Capitulo 8

Pov de Jayden:

- lo mejor es dejarla- repite lo que le acabo de decir –y ¿qué harás con el … bebé?

- no tengo ni puta idea- trato de mantener el control. He llamado a Rayden luego de sobre pensar todo este asunto y sigo perdido como en el primer momento.

-y si regresas- la sugerencia que me hace no está tan mal. Está pésima.

-como carajos piensas que voy a regresar, no seas idi…

-ok ok, no regresarás- suspira –entonces solo hazle caso.

-suenas tan tranquilo- no oculto para nada el fastidio que me da –no puedo hacer eso, ya sabes por qué.

- ¡bueno! Entonces haz lo que pienses correcto.

- ¡y que es correcto! Ella no me quiere a su lado. Tampoco es que sea seguro, no voy a discutir eso … aunque me duela- lo último fue más para mí. –Mierda, pero tiene un hijo … - una sonrisa se forma en mis labios inconscientemente –y es mío, Rayden.

-wahhhu si te ha chocado- se burla haciendo que borre la sonrisa –entonces roba al pequeño Jayden y desaparezcan o, mejor aún, roba el combo completo. Desaparece y cuando tengas el control de nuevo haces mierda a tus enemigos.

-si serás un completo idiota- no entiendo ni para que lo llamé si sabía cómo era de inmaduro –no haré eso.

-QUE DEMONIOS QUIERES HACER ENTONCES, JAYDEN, me estoy cansado.

-no eres el único- comento –pero no confío en nadie más en estos momentos.

-me llamaste, porque ¿soy tu única opción? – se siente ofendido.

-tendré que hacer las cosas a mi manera- desvío el tema.

-oh no, no harás eso conmigo. Te conozco. Responde Jayden.

-debí pensarlo desde un inicio- comienzo a planearlo en mi mente.

-JAYDEN.

-tengo que cortar- no espero una respuesta para terminar la llamada y cortarle.

Me dirijo a Caeli, ella debe ayudarme.

-al fin te encuentro- le agarro del brazo cuando coincidimos en el mismo pasillo.

-qué te pasa, suéltame- su fuerza es mucho menor a la mía, sin embargo, eso no quita que su mirada me desafíe.

No digo nada hasta llegar a un salón donde no hay nadie. Cierro la puerta, soltándola del brazo de mala gana –tienes que conseguir que logre hablar con el jefe.

Sonríe con sarcasmo –pensé que eras el graaan- hace un gesto dramático –Jayden Clark- me mira como si se sintiera superior a mí <como me molesta eso>

La vuelvo a agarrar del brazo –si no lo haces arruinaré el esfuerzo que has hecho hasta ahora- la miro como un lobo a punto de destruir a su enemigo. Quien carajos se cree que es. Una maldita principiante no va a venir a fastidiarme, no ahora –o – resalto esa vocal –puedes hacer lo que te digo y cuando vuelva a tener el mismo prestigio- la miro con ojos que hipnotizan –puedo subirte de rango, por fin seria valorado tu gran trabajo que tanto esfuerzo te ha tomado. Acaso …- el tono que uso es grave, penetrante como para dejarla sin habla – ¿no sientes que no te valoran? Puedo cambiar eso … con tu ayuda- la fuerza que aplico en su brazo disminuye de poco a poco.

La dejo desorientada. Parpadea un par de veces, mueve la cabeza de un lado a otro reaccionando a su trance –tú … tú puedes hacer eso.

Puedo hacer eso y más. Le guiño el ojo con seducción.

-e-está está bien, lo haré, pero si- su seguridad vuelve a sus cinco sentidos mirándome con fiereza –me estás engañando. No tendré piedad contigo.

Intento no poner los ojos en blanco. Le doy la mano cerrando el trato.

Salimos de la habitación, cada uno va por su lado, no volveré a verla hasta que me de lo que quiero.

Muy bien, el primer paso ha salido como lo esperaba. No es difícil engañar a una persona que se engaña sola. Ella no es más que una niña asustada en un mundo de monstruos que acaban con sus enemigos a través de guerras. Y siendo el títere del hombre que se hace llamar “el jefe”, lo cual e patético, la vuelve el punto perfecto.

No prometo seguir con la moral que he tenido todo este tiempo. Si bien es cierto, mi manera de pensar ha cambiado drásticamente cuando conocí a Fernanda. De poco a poco iba ablandando, era un maldito débil a su lado.
Aunque ahora eso cambió, no pienso detenerme por nada del mundo hasta lograr conseguir lo que quiero, y eso implica regresar a los movimientos de antes … lo haré.

Pov de Fernanda:

Han pasado un par de días, estoy aburrida. Luego de lo que pasó ese día con ese … patán, lo primero que quise fue agarrar mis cosas y regresar ese mismo día. Hasta que lo pensé bien y la verdad es que eso era lo último que quería.

Siento que soy más libre en este lugar, no hay recuerdos en los que me sienta perdida, no hay nada que antes haya vivido. No hay nadie a quien recordar. Solo soy… una más en la población. Eso me gustaba, no quería que se fuera tan rápido.

 Sin embargo, no quita que estoy muy muy muy aburrida. Quisiera poder hacer algo. He llamado a Skayler hace un momento. Esperaba un consejo en el que pueda entretenerme el resto del mes, pero olvidé quien era Skayler, lo que me dijo fue “aprovecha los italianos, amiga, no todas tenemos esa suerte de estar rodeadas de los hombres más guapos en todo el mundo” sus palabras no las mías.

Me hace reír esa chica. No puedo creer que dos personas totalmente diferentes se lleven tan bien, como nosotras. Aunque a veces me porte mal con ella…

Ahora que lo pienso debería pedirle perdón por mis actitudes. Aunque hace mucho tiempo cuando paso algo parecido a como ha pasado ese día que encontré la carta, me dijo que no pasaba nada y que no era mi culpa, en realidad eran de las pastillas que me volvían así.

De todas maneras, le debo unas disculpas. Y sobre las pastillas … dejé de tomarlas. No se lo diré a nadie. Me siento tranquila sin hacerlo, no sé qué efectos traerá como consecuencia. Lo único que sé es que no me arrepentiré por esto, ya no me siento tan histérica, sin un orden de emociones. Sin dolores ¡sin nada! Es solo … paz.