Capitulo 9

Hoy Salí muy temprano de mi casa, mucho más temprano de lo habitual. La verdad es que después de que rompí a llorar en el baño me tomo un buen tiempo parar, era como si nunca había llorado en mi vida y ahora todas esas lagrimas acumuladas salían de mis ojos como cascadas de agua, realmente no entendía porque ahora sentía tanto miedo, frustración y confusión, fueron años en los que pensé que todo esto ya no me afectaría, estando en España convencí a mi mente de que todo lo sucedió quedaría como un amargo recuerdo, un muy viejo recuerdo

Y ahora…

Pase horas llorando, después no tenía fuerzas ni para comer algo  y esas noches de insomnio volvieron, ¿Qué carajos estaba pasando? Quizás ya tenía las respuestas pero no las veía con claridad o no quería verlas. Durante la noche solo dormí unas horas, poco después de la media noche me desperté y el sueño no quiso regresar, por eso apenas vi que eran las 5:00 am me levante de mi cama y me puse a lavar un poco de ropa, preferí hacer eso a seguir dando vueltas en la cama.

Me aliste como todos los días, desayune solo un poco y la verdad quería quedarme en la cama sin hacer nada y con un bote de helado, típico día depresivo de algunas mujeres, pero no quería faltar, también deseaba irme a la oficina con pans y una gran sudadera, una coleta mal hecha y con tenis, en total comodidad, pero ninguna de las dos cosas eran aceptables así que preferí ponerme ropa con la que me sintiera cómoda: unos shorts de mezclilla, una playera blanca, un saco de color azul marino con las mangas recogidas casi hasta los codos y unos tenis blancos, sin duda lo que menos quiero hoy es soportar tacones, me mire al espejo y vi que era lo suficientemente “aceptable” y formal, tome mis cosas cuando apenas iban a dar las 7:00 pero sentí que si no salía de ahí no me querría ir después, le mande un mensaje a Karina para que no pasara por mí ya que me iría más temprano 

Tome un taxi y me dirigí a la oficina, llegue y veía a trabajadores de otras áreas llegar también, sin duda ellos siempre eran los primeros en llegar, me voy directo a mi puesto, cuando llego a mi piso hay un completo silencio, al parecer de aquí aún no ha llegado nadie, en mi escritorio veo que ya no queda ni un rastro del accidente de ayer, de pronto escucho que mi celular suena y veo que es un mensaje de Karina

-¿Está todo bien? ¿Porque te has ido tan temprano?

                                             -Si Barbosa, solo que recordé que tenía unos pendientes y me he levantado más temprano de lo  habitual

-wou tu levantando temprano eso sí que es un milagro jajajaja

                                                                                            - a veces despertar antes no esta tan mal 🙂

Es lo único que decido responderle y de inmediato empiezo a sentirme mal por mentirle, debo ser una pésima amiga, decido avanzar con algunas cosas, quizás así  cuente menos la mentira ¿no?

Ya han dado casi las ochos, yo he terminado de redactar algo que Edson me había pedido y decido ir rápido a dejárselo a su oficina antes de que llegue, cuando salgo escucho voces y veo que todos han empezado a llegar, Luke, Camila y kat me van a saludar y preguntar como estoy, yo les digo que estoy bien y que no fue nada grave así que no tienen de que preocuparse.

 Después veo llegar a Karina y madre de dios, trae una cara que para que digo, juro que si me veo igual que ella esa mentira de estoy bien debió verse muy pero muy falsa, me miro a mi pequeño espejo que tengo y suspiro de alivio al ver que estoy bien

-Pero tú has ido de fiesta o te has ido a la guerra, nada más mírate- le digo a ella cuando se acercó a mi escritorio y le paso mi espejo

-Te quieres callar que ya lo sé-dice fastidiada, yo solo trato de aguantar la risa, es que de verdad la pobre se ve fatal, tiene unas enormes ojeras, los ojos muy hinchados y pareciera que viene borracha, además que ella sí que trae un desastre en el cabello –¿tienes alguna pastilla? Siento que la cabeza me va a explotar-me dice

-¿Tan buena estuvo la fiesta?- le digo mientras busco unas pastillas que he guardado en los cajones, según Jack siempre debía tener unas por si el jefe las necesitaba-oh por dios ¿kris viene en las mismas condiciones deplorables que tú?- le pregunto mientras me rio a carcajadas y le doy las pastillas y una botella de agua

-jajaja que chistosita- dice con sarcasmo - no kris está en mejores condicione que yo, por eso es que ella ha manejado esta mañana- dice mientras mueve la cabeza de un lado a otro con claro dolor

-¿kris sabe manejar?- le digo sorprendida

-si genio eso he dicho, ya mejor me voy antes de que llegue idiota dos, contigo mi poca paciencia que traía hoy se agotó- yo me vuelvo a reír al ver como se pone unos lentes negros y se da media vuelta en modo diva, esta nunca cambia

Apenas ha desaparecido Karina de mi vista cuando las puertas del elevador se abren y veo salir a Edson y Sebastián, no puedo evitar poner una cara de sorpresa al ver a Sebastián en las mismas condiciones deplorables que Karina, pero de que me he perdido yo

A excepción de que el cabello de Sebastián luce un poco más arreglado ambos se ven totalmente iguales, ambos llegan justo en frente de mi escritorio y los saludo evitando ver a los ojos a Edson

-¿ha habido alguna nueva situación?-pregunta el

-No señor, he terminado los documentos que me ha pedido y los he puesto ya en su oficina- respondo y él se dirige a Sebastián

-necesito que vayas a la cita con Diego Beckett, es una reunión importante pero yo no podré ir - le dice en tono serio, mientras Sebastián hace una mueca

-¿Es necesario que vaya yo?- dice con claro fastidio y cansancio, Edson le dirige una severa mirada y el alza las manos en señal de rendición- está bien- dice el

-Señorita Abril por favor mande a la secretaria del señor Sebastián la dirección de la cita- dice Edson dirigiéndose esta vez a mi