EDSON
Los rayos de sol empiezan a filtrarse por la ventana, como las cortinas están recogidas no hay nada que se interponga entre estos y mi cara.
Froto mis ojos intentando que estos se acostumbren a la fuerte luz que hay en el lugar, estiro mi cuerpo y de inmediato siento un fuerte dolor en el cuello. Me he despertado en la sala recargado en la mesa del centro así que debe ser por eso, me levanto y apenas lo hago ciento un terrible dolor y un zumbido en la cabeza, me siento en el sofá tratando de recuperarme pero observo el desastre que hay frente a mis ojos.
El jarrón que antes estaba en la entrada esta hecho añicos en el suelo junto con un florero de cristal, la lámpara de la sala, el teléfono y unas sillas están tiradas por la sala, la barra del bar tenia botellas de vino, whisky, cerveza y sabrá dios que más, algunas ya vacías y otras con la mitad de su contenido. Donde estaba recostado observe una botella de vodka vacía aunque mi camisa húmeda y oliendo a alcohol me comprobaba que no me la había bebido completa.
La recojo y la llevo a reunirse con las otras botellas en la barra, donde me encuentro otro desastre más: el piso con vidrio roto de lo que parecía fueron vasos y alguna botella. Me pregunto cómo es que con todo ese desastre y con lo borracho que me encontraba Salí sin un solo corte y para mi buena suerte tampoco sufrí una intoxicación.
Me encargo de recoger todo el vidrio roto que había en el piso incluyendo el del florero y el jarrón. Iba a empezar a recoger las botellas cuando escucho el tono de llamada de mi celular, comienzo a buscarlo por todos lados pero no lo encuentro y tampoco deja de sonar. Al final lo encuentro debajo de uno de los sillones y respondo rápido
-Dime Sebastián-
-¿dime Sebastián? ¿Es enserio? ¿Es lo único que piensas decir?-
-No te entiendo- mi cabeza sigue doliendo y tampoco me siento de buen humor menos con los gritos de mi hermano
-Yo tampoco, créeme yo tampoco. Me puedes decir porque carajos no estás aquí, te estamos esperando para comenzar la reunión, ¿Dónde carajos estas?-
-¡Mierda! ¿La reunión era hoy?- vaya pregunta más estúpida- lo siento vale, me ducho rápido y me voy a la oficina-
-joder ¿y dices que yo soy el más irresponsable? Pensé que venias en camino, más te vale que te des prisa y muevas tu culo hasta acá aunque llegues con una hora de retraso-
Me cuelga el teléfono y veo la hora
9:15 a.m.
Se supone que la reunión empezaba a las 8:30. Tal y como le dije a Sebastián me baño lo más rápido posible e intento quitarme el olor a alcohol, me visto y trato de verme lo más decente posible, a la misma velocidad tomo las llaves de mi auto y mi móvil y salgo corriendo
Cuando llego a la empresa Sebastián y Abril estaban esperándome en la recepción, ambos parecían ansiosos y preocupados, cuando me vieron llegar corrieron a encontrarme
-¿Por qué no llegabas? Pensamos que te había pasado algo, estuvimos llamándote y no contestabas- me reprende Sebastián
-Lo siento tuve un problema, te cuento luego- subimos hasta nuestro piso
Abril se mantuvo callada todo el tiempo y yo… solo la observaba. Cuando llegamos todos ya estaban esperándonos así que después de disculparme por mi falta de puntualidad comenzamos la reunión al fin.
Todo el día he estado de un lado a otro, si de por si mis días están llenos de trabajo hoy sin duda fue cansado por el retraso que tuve en la primera reunión. Me ha dolido la cabeza todo el puto día, solo he tenido un descanso cuando Abril me dio una pastilla. A ella también la he tenido dando vueltas todo el día y me siento mal por ello.
Me froto la nariz tratando de relajarme así, Sebastián me ha preguntado más de una vez que me paso y yo le di una simple respuesta: me emborrache
Claro me ha mirado de lo más raro, normalmente yo no tomo o al menos no hasta el punto de quedarme inconsciente o tirado en algún lado como anoche, mucho menos sabiendo que tengo responsabilidades en el trabajo al día siguiente, pero ponerme borracho no fue lo que paso eso solo fue algo secundario. El punto principal de lo que paso fue una persona, con nombre, rostro y un lazo roto de tiempos atrás
Alice
Ayer cuando vine a la oficina por unos papeles para avanzar con algo de trabajo me la he encontrado en la entrada mirando fijamente hacia arriba y como si hubiera sentido mi presencia bajo la vista hasta mi
Me pidió hablar y yo accedí y aunque parecíamos un par de extraños sentados en un restaurant sin decir una sola palabra pronto nuestra conversación tomo forma, me pregunto sobre mi vida y después hablamos un poco sobre la suya. Me sorprendió bastante saber que se había enfocado en Derecho, también me conto sobre su partida a Alemania y sus planes
La felicite por ello y comimos como dos viejos amigos, no quería ser grosero con ella así que espere a que ella sola tocara el tema del que estaba seguro quería hablar. Sus palabras fluyeron al igual que las lágrimas en su rostro, repitió una y otra vez que lo sentía, y quería que la perdonara.
Le dije que no era conmigo con quien tenía que disculparse y su respuesta me dejo perplejo
-lo sé, ayer hable con Abril y ella de cierta manera me ha disculpado, aunque no sabes cómo se lo agradezco. También me ha quedado claro que ella no desea verme más, desearía y fuera solo por el momento aunque lo dudo y Edson… ella ya sabe cómo pasaron las cosas realmente, no me imaginaba que todo este tiempo ella seguía creyendo en algo que no era y… odiándote. Lamento haberlos separado y haber arruinado su amor, lamento que ella te haya odiado y que tu perdieras a la mujer que amabas…-
Fueron disculpa tras disculpa y en mi mente una idea daba vueltas: ella ya sabía la verdad.
Alice no paro de pedirme perdón por habernos separado y habernos dañado pero yo le insistí en que ahora aquellos sentimientos eran cosa del pasado y aunque trataba de mostrarle una sonrisa para hacerle sentir menos culpable y demostrar que no le guardaría rencores, por dentro aun me dolía y me tragaba mi sufrimiento aunque era como tragarme esos trozos de vidrio que recogí por la mañana