Capítulo 14
ALEXA:
Este año, fue el mejor 14 de febrero de mi vida, lo malo es que al siguiente día que regresamos mi mamá estaba muy enojada conmigo, porque no le había dicho que iba a salir con Fernando, pero como se suponía que le iba a decir a mi mamá, que iba a salir, si ni siquiera yo lo sabía. Lo bueno es que le llamo a la mamá de Fer. para saber dónde estaba y afortunadamente, él le había contado a su mamá lo que tenía planeado y mi mamá no se preocupó, pero si se enojó. Ahora, no podía salir sin darle explicación a mi mamá, de a donde voy. Pero al fin, es mi mamá y sé que ella siempre va a buscar lo mejor para mi hermana y para mí.
Dos días han pasado, desde el 14 de febrero. Hoy es lunes y son las seis de la mañana, tengo demasiado sueño, pero tengo que despertarme para seguir estudiando para mis exámenes. Está semana, teníamos que realizar los primeros exámenes del semestre y estaba muy nerviosa. Nunca había tenido novio, mientras estaba en la escuela y temía que eso afectara el rendimiento que tenía en la escuela, pero a lo largo de este casi mes, las cosas parecen ir por buen camino, pero no quiero arriesgarme y que me vaya mal en los exámenes. Así que hable con Fernando y le explique la situación y al parecer él la comprendió totalmente. Como los dos queríamos salir con un buen promedio en estos exámenes, quedamos en que toda la semana no íbamos a poder pasar tiempo juntos, hasta el fin de semana.
Los semestres que restaban de estadía en esta preparatoria debía de subir mi promedio en todas las materias. A pesar de que tengo un excelente promedio, no me puedo confiar, ya que el semestre siguiente, las mejores universidades, comenzarían a reclutar a los alumnos con mejores promedios de la preparatoria y yo sé que si sigo así, yo podría ser una de esas alumnas. Yo no nací en una familia rica, pero tampoco me hacen falta cosas. Mis padres siempre han buscado darnos la mejor educación a mi y a mi hermana y yo estoy sumamente agradecida con ellos, por todo el esfuerzo que han hecho. Pienso que la forma en la cual podría retribuirles todo el esfuerzo que ellos han hecho es pagándome la universidad a base de mis calificaciones. Ellos, se aferran a la idea de pagarme la universidad, pero la universidad a la cual quiero ir a estudiar es demasiado cara, además de que no pueden gastar todo su dinero en mí y mis estudios, porque mi hermana aún va en primaria y faltan los estudios de ella.
Pienso que una calificación, no define la persona que eres, pero si ayuda en cierto momento, por ejemplo, al hacer una solicitud de admisión a la universidad o la preparatoria. Las capacidades de una persona van más allá de un número y muchas veces los padres no entienden eso, pero también creo que debemos de entender que ellos están dando su mayor esfuerzo para que seamos personas exitosas y la manera de corresponderles es dando lo mejor de nosotros. Aún recuerdo que en la primaria no era la alumna con el mejor promedio, pero siempre trataba de dar lo mejor de mí.
Tomo mi celular y apago la alarma para que deje de sonar y no despertar a mi familia. Salgo de la cama y antes de hacer otra cosa, la tiendo porque si no, no lo haría en otro momento. Al ver la cama tendida, me dan ganas de acostarme nuevamente, pero mi cabeza me dice que debo de ir a bañarme para despertar completamente, porque de otra forma no despertaría.
Pasan diez minutos y salgo del baño, busco en mi closet la ropa que usaré hoy y me decido por unos jeans de mezclilla color negro con una sudadera blanca con estampado y nos tenis del mismo color de la sudadera. Por lo general, cuando es semana de exámenes, no me arreglo como habitualmente lo hago, así que solo me pongo un poco de bloqueador en la cara y me enchino las pestañas y amarro mi cabello en una coleta alta.
Ahora que estoy despierta y ya no tengo sueño, me siento en el escritorio y comienzo a repasar con las notas que tengo en la libreta. Hoy sería examen de física y ciencias no es mi fuerte, así que comienzo a estudiar, cuando siento que he comprendido los temas, reviso en mi celular la hora y aún faltaba tiempo para que mi papá me llevara a la escuela. Generalmente en la semana de exámenes, desde que empecé la preparatoria, mi papá me lleva para poder estudiar mejor.
Bajo a la cocina y las luces están apagadas, corro rápidamente para prenderlas porque le tengo demasiado miedo a la oscuridad. Una vez que las luces están prendidas, comienzo a picar fruta, exprimir naranjas para hacer juego y hacer masa para hot cakes, porque hoy tenía antojo de comer algo delicioso y que mejor que hot cakes. Cuando el desayuno está listo, lo sirvo en platos y los pongo en la mesa para desayunar en familia antes de irme a la preparatoria. Parece que mi familia huele el desayuno y bajan corriendo.
—¡Huele delicioso! ¿qué hiciste? —Pregunta Isa, desde las escaleras.
—Hot cakes. —Contesto.
—¡Mis favoritos! —Dice emocionada, corre hasta la mesa para tomar asiento y comenzar a desayunar.
Después de ella, entra mi mamá y me saluda.
—Buenos días Ale, gracias por hacer el desayuno.
—Buenos días, mamá, espero que les guste.
A pesar de que no me gusta cocinar y no soy muy buena haciéndolo, de vez en cuando se me da hacer el desayuno, solo el desayuno, porque es la comida del día más fácil de realizar, a mi parecer.
—Están deliciosos. —Dice mi hermanita.
—Que bueno que te gusten. —Digo.
—A partir de hoy, tú vas a hacer el desayuno. —Vuelve a decir.
—Tranquila cariño, no todos los días vas a desayunar hot cakes y no creo que tú hermana quiera desayunar diario. —Yo niego con la cabeza, divertida por lo que dijo mamá.
—¿Y papá? —Pregunto, al notar que aún no ha bajado.
—En un momento viene. —Contesta mi mamá y yo asiento con la cabeza.
No tarda mucho y mi papá baja a desayunar. Una vez que terminamos, mi papá me lleva a la preparatoria y mi mamá se queda son Isa, viendo la televisión antes de llevarla a la escuela.