Una risa de total emoción llama la atención de los tres, Sam no deja de saltar con gran emoción sin soltar el agarre de su maleta. Si ambas están aquí eso quiere decir que iremos a alguna parte las tres porque no creo que Sean vaya a donde sea que ambas hayan planeado, y tampoco reo que vayan a quedarse aquí porque Sean no creo que lo apruebe teniendo en cuenta que Sam puede traer aquí a chicos para presentarme, pero, claro, si se tratara de un viaje con ellas él preferiría que se quedaran aquí, pero, ¿Por qué?
-Tengo que salir de la ciudad por tres días- explica Sean sin dejar de mirarlas como si se arrepintiera de lo que sea que haya decidido. –Y creo que será mejor si las tres se quedan juntas, y como aquí es más seguro entonces les pedí que se quedaran aquí, contigo- creo que le ha costado mucho decidir eso, además de decirlo, sonrío y asiento con la cabeza intentando hacerle saber que ha hecho lo correcto.
-¿En dónde están los sirvientes? Necesito que lleven las maletas a mi habitación- dice Sam mientras se cruza de brazos con una expresión seria.
-No los hay- comento. –Así que igual que como es en casa, tendrás que hacerlo todo por ti misma- añado con cierta diversión. –Porque bueno, no es un hotel- Tessa cubre su boca intentando ser discreta ante la enorme sonrisa que tiene en los labios.
-En este caso ambas son invitadas- comenta Dave y creo que ha comenzado a hacer efecto el alcohol.
-Eso es verdad, como somos invitadas entonces deberíamos ser tratadas como tal- sigue Sam a lo que Tessa le mira con enojo. –Eso significa que seremos tus invitadas, Venus- una mirada perversa me observa desde ese rostro de niña buena, cosa que no tiene mucho. Está expresando demasiado bien el hecho de que quiere que le trate como a una reina o algo mejor mientras que Sean esta fuera.
-Eso no será necesario- Sean me toma por el brazo tirando de él hacia atrás de manera en que queda frente a mí. –Mañana por la mañana tendrán a alguien quien les sirva el desayuno y lo que necesiten, no hará falta que Venus se encargue de eso- Sam ríe triunfante ante lo que ha logrado y creo que hasta Dave ha sido cómplice de lo que Sam se ha planeado desde el momento en que entro y no vio a nadie quien le abriera formalmente la puerta como lo hacen en las películas.
-Y es aquí donde comenzara la nueva era en la que las mujeres dominaran a los hombres, y a todo ser viviente en este planeta- expone Dave como si se tratara de un poema.
-¿De qué hablas? Esa era ha comenzado desde hace siglos. Tu problema es que sigues siendo demasiado egocéntrico como para notarlo-.
-¡Eso no es verdad!- se defiende como todo un Truswel.
-Claro que sí, un claro ejemplo es que crees que tienes a todas las chicas rendidas a tus pies con tus encantos, pero dime ¿Cuánto dinero gastas en una sola chica? ¿Y con cuantas pasas el día? Supongamos que con tres, dime, ¿Les regalas diamantes acaso?-.
Dave abre la boca para defenderse pero no dice nada, simplemente frunce el ceño y baja la mirada como si tratara de comprender muchas cosas que no puede procesar fácilmente por el alcohol que ha bebido.
–Un claro ejemplo es cuando una chica te ve lo primero que hace es irse encima de ti, ahora mira a Venus, cuando vio al presidente por primera vez se le quería ir encima, pero para golpearlo, ¿Ves la enorme diferencia? Ella no vio en él algo bueno al principio aunque sabía que se ahogaba en dinero, al principio lo odio, maldijo, quería lanzarlo por la ventana de su muy prohibida oficina y también quería no solo lanzarle el agua de esa enorme jarra a la cara sino también esa valiosa jarra pero… diablos, espera, esa era yo, pero ¿Entiendes mi punto? ¿O no?-.
Cielos, creo que ha terminado diciendo todo lo que ella deseaba hacerle al amado presidente de la compañía. Sean la observa con asombro, quizás no sabía cuánto rencor le tiene ella, y no sé el por qué con exactitud, solo sé que antes era demasiado pesado con sus trabajadores.
-Pero ahora todo está arreglado presidente, ya no lo detesto. Tanto- ni siquiera soy capaz de decir algo, porque bueno, es Sam siendo Sam y con ello no puedo discutir, siempre ha sido una persona que utiliza la veracidad como un arma demasiado peligrosa, lo peor es que ama decir todo eso y ver las expresiones de las personas a las que se refiere.
…
Dave se ha ido hace un par de horas, y yo ayudo a Sean a preparar su maleta mientras que Tessa y Sam caminan en el jardín que está totalmente cubierto de nieve y el frío penetra hasta el abrigo más caliente que podamos tener.
-¿Acaso tu amiga ha jugado conmigo?- pregunta Sean con frustración mientras toma algunos productos de higiene de uno de los cajones, no responde de inmediato ya que tengo que idear algo lindo con que disfrazar lo que ha hecho mi amiga.
-Bueno… es que ella es… de acuerdo, ella lo hizo. Sam jamás de explotaría de la manera en que te hizo creer-.
-Y Dave le siguió la corriente, lo sabía-.
-Bueno…-.
-Vaya, creí que hablaba enserio, ella es muy rara y aprovechada- no puedo evitar sonreír al ver lo inocente que ha sido, y debo admitir que también se ve más lindo aún.
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Editado: 25.12.2019