...siempre has sido tú. Pausada*

"30% yo, 70 % torpeza"


Entrar de golpe y cayendo al piso, llevándome por delante al maestro no era mi plan, se supone que sería algo normal; tocar la puerta, disculparme por llegar tarde, pedir permiso para pasar y listo. 

Cristhen pensó que si buscábamos por separado el aula sería mas fácil y vaya que lo fue, encontré el salón abrí la puerta rápido y Cristhen vino detrás de mí, yo frene de golpe, pues no había tocado, pero Cristhen no frenó. 

—Lo siento tanto, perdón perd 
—No, No se preocupe, solo busque un asiento y tome atención, sea un poco mas atenta por favor.—dice mientras se levanta del suelo y yo trato de ayudarle. 

Miro hacia atrás y Cris pasa y me susurra un lo siento. 
Milagrosamente nadie comentó ni hizo algún tipo de mofa sobre mi caída. Vaya que las cosas son distintas aquí. 
Levanto la mirada y todos me están mirando, pues Cris ya se había sentado en uno de los asientos que se encontraban libres en una esquina. 
Miro al fondo y encuentro uno, al parecer está vacío, está casi al medio, ni tan atrás ni tan adelante, tomo asiento y el maestro empieza a hablar.  

—Continuemos, luego de este fatídico accidente, ¿alguien me puede decir que se aprende de lo que sucedió?. 
Una peli roja levanta la mano. 

—Que se necesita mucha determinación para levantarse temprano y llegar a tiempo, pero existen personas que no lo tiene.

 
¿Indirectas muy directas? Puede ser. 
El maestro la mira y asiente con su cabeza. 

 

—¿Alguien mas quiere aportar algo? 
Un chico con una linda mano pide permiso para hablar. 
Sí, me fijé en su mano. 

—¿Qué tiene que ver esto con historia?  

Buena pregunta, recuerden esto, de todo lo que hagan, ya sea bueno o malo, siempre sacaran algo que aprender, algo que puede que sea bueno o malo, depende de el punto de vista, lo que acaba de pasar quedará marcado en el futuro de la señorita aquí presente. 
Todo lo que hagamos en el presente afectará su futuro de alguna u otra manera. 
"Para todo ustedes, ella quedó como la chica que llegó tarde a su primer día de clases, no saludó a sus compañeros, tropezó y tumbó al maestro, ella quedó como la chica nueva distraída, con esto les quiero preguntar ¿Están dispuestos a cambiar para bien su futuro en esta secundaria?, yo como ustedes una vez fui joven, fui distraído, algo rebelde, enojadizo, y otras cosas más, aunque parece que nunca lo fui, ¿Por qué? Porque cambié, decidí que mi futuro podría ser mejor que mi pasado y eso se lograba cambiando mi presente.                                     

Con esto no les quiero decir que juzguen a las personas por su pasado, les digo que las feliciten por el cambio que han echo porque créanme, no cualquiera tiene el valor de hacerlo, espero tomen mis consejos." 
 
Nunca alguien había tenido mas razón, yo sabía a lo que venía, sabía lo que quería, no importaba si venía de un orfanato o no, todos estaban aquí por algo, la gran mayoría quizás como yo, cambiar mi futuro. 

—Bien, este año tenemos cuatro integrantes nuevos a la clase, espero que los reciban bien y sepan dar y recibir el respeto que se merecen ambos por igual. Hagan el favor de presentarse los cuatro. 

Me levanto de mi pupitre y 3 personas más lo hacen. 
Cristhen y tres chicos que no conozco. 

—Buenos días, mi nombre es Cristhen y tengo 16 años— dio una sonrisa de oreja a oreja y me miró para que yo siga.

 —Ah... bueno, soy Terry, am... solo Terry, y tengo 16 años—si hubiera un top 10 de las cosas que me incomodaran más, este momento sería el numero uno. 

—Buenos días, mi nombre es Omar Duarte y tengo 16 — aquel chico tenía el cabello bastante rubio pero sus ojos eran oscuros, piel blanca y bastante alto, era muy simpático a mi parecer. 

—Mi nombre es Tony Colth tengo 17— este último lo dijo algo como le llamarían en mi antiguo colegio "valeverguista" pues se veía en su cara que nadie era lo suficientemente importante para llamar su atención, ni siquiera el maestro.

 —Espero que sus compañeros les den una buena bienvenida, empecemos con la primer clase. 


Y así empezó aquello a lo que muchos le llaman tortura, pero no, esta vez no fue así, el maestro tenía una curiosa manera de enseñar y eso hacía que la mayoría participe en la clase, no fue hasta que un chico de adelante levantó la mano para hablar, su cabello castaño algo claro, muy bien peinado, era un poco mas alto que el maestro, y el uniforme... no le quedaba nada mal ¿Cómo fue que no lo vi cuando llegué? Ah! Cierto, empecé la clase mirando al piso cuando llegué. 

El maestro se le acercó y habló con aquel muchacho. El chico se levantó, sacó su mochila y se fue, solo se fue. 
20 minutos después sonó la campana, todos salieron menos los nuevos. 

—Bueno, ammm... tu eres Tony y tu Omar, ustedes ya deben saber quien soy y ella— se acerca a mí y me obliga a levantarme del pupitre— Es Terry, gusto en conocerlos. 

Omar y Tony? se miran entre los 2 y luego pasan su mirada de Cris a mí y deciden estrechar nuestras manos. 

—Igualmente y... ¿De que colegio vienen ustedes? — pregunta el rubio Omar. 

Todos decidimos ir a caminar y conocer un poco mas el colegio.  

—Oh, pues yo vengo de Alemania, estuve viviendo ahí desde los trece por cosas del trabajo de mis padres, me ofrecieron una beca y aquí estoy  ¿Ustedes? 

—Los 2 somos de aquí, pero íbamos a una escuela pública, se nos ofreció esta beca para seguir con lo que nos gusta. 
Eso llama doblemente mi atención sobre aquellos chicos. 

—¿Y que es lo que les gusta? — digo mientras los miro. 

—Yo hago cerámicas y todo tipo de esculturas, son las más pedidas por aquí y a Tony le gusta la música, toca muchos instrumentos. 

—Y a ti Terry? ¿Qué te trae por aquí? — Me pregunta esta vez Tony. 

—Pues lo mismo que ustedes, me ofrecieron una beca, estudié en el mismo colegio desde que tengo uso de razón, y si no me equivoco soy de aquí. 




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