XIV. Una visita

John

Han pasado dos semanas desde nuestra cita y hemos tenido pequeñas salidas. Un día fuimos al cine, otro fuimos a una cafetería a refaccionar. También hemos salido a cenar un par de veces y la relación va de maravilla. Ya casi todo el personal del hospital sabe de nuestra relación, a lo que nuestro jefe el Dr. Fernández me llamó un día a su oficina para tener una pequeña platica conmigo para averiguar que era lo que realmente estaba pasando entre nosotros. Le explique que nuestra relación era completamente formal y que no tenía porque preocuparse porque no le ocasionaríamos problemas. A lo que me agradeció y me felicitó por haber escogido a una buena mujer. Me confesó que por un momento pensó que Karla iba lograr su objetivo y eso probablemente le ocasionaría problemas porque no era la primera vez que ella perseguía a un doctor del hospital y siempre terminaban mal las cosas.

Tengo el problema que no me puedo apartar mucho tiempo de Ash y las ganas de besarla cada vez son mayores, por lo que en cada ocasión que puedo lo hago. Normalmente la beso tiernamente, algunas veces con mayor intensidad, pero lo sucedido en la cabaña no se ha repetido. Nos hemos acomodado a vivir juntos, compartimos las tareas de la casa y la cocina, aunque Ash siempre termina haciendo más que yo. Hacemos juntos las compras para la casa, realmente parecemos una pareja recién casada, lo único que falta es que compartamos habitación.

Tal vez voy un poco más rápido de lo normal, pero he estado pensando mucho en los últimos días y he decidido que quiero pasar el resto de mi vida al lado de Ash, quiero que sea mi esposa y la madre de mis hijos. 
Un noviazgo llega a ser largo porque es importante llegar a conocerse lo suficiente para seguir con el siguiente paso, pero Ash y yo nos conocemos casi de toda la vida y es la persona que mejor me conoce. De igual manera la conozco muy bien, hasta se distinguir sus cambios de humor por las hormonas y ella lo sabe y creo que ya se acostumbro a que la consienta un poco de más en esos días. No hay secretos entre nosotros, por lo menos ahora, durante un tiempo ella me ocultó lo del atentado y es de comprender por el shock que fue ocasionado en ella.

Pude hablar nuevamente con la terapeuta y me dijo que la mejoría en Ash era sorprendente y que ella creía que se debía a mí y me alegra saber que soy de ayuda para ella. No ha tenido pesadillas últimamente lo cual es otra muy buena señal, lo que significa que eso ya no ocupa sus pensamientos.

Hoy me dijo que tenía que platicar conmigo en la cena, lo que me parece extraño, no se de que quiere platicar conmigo. Me tiene algo inquieto porque note algo en su mirada cuando me lo dijo, quizá un poco de tristeza o de inseguridad.

Salimos del hospital y ya estamos en casa. Me di una ducha y ahora voy hacia abajo y puedo oler el aroma de la cena, su comida siempre es fabulosa y trata de hacerla nutritiva.

- ¿Te ayudo en algo? –

- No gracias John, la cena ya está lista. Ven, siéntate.  –

- Gracias, como siempre huele delicioso. –

- John, con respecto a lo que quería platicar contigo… -

- Si, dime. – La motivo a seguir porque está dudando en seguir hablando.

- Es que, mi casa ya esta completamente reparada desde hace mucho tiempo y he abusado del tiempo que he estado aquí en tu casa. –

- Sabes que esta también es tu casa y puedes estar todo el tiempo que tu quieras. –

- Gracias, pero creo que ya es hora de que regrese a mi casa. –

- ¿Cuándo piensas irte? –

- Mañana que tenemos libre, así tengo tiempo de limpiar y volverme a acomodar. –

- ¿Estás segura de que estás lista para volver allí? –

- Si, estoy segura. –

- Esta bien, entonces te ayudaré. Pero ten por seguro que voy a extrañar sentir tu presencia a mi alrededor en esta casa. Ya me había acostumbrado y me fascina. –

- Yo también te extrañare. –

- Esta bien, estaremos a unos pasos de distancia nada más. –

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Ashley

Acabo de terminar de acomodarme en mi casa, John me ayudo y ya terminamos. Fue realmente rápido. Pedimos algo de almorzar y luego nos pusimos a ver una película. Al terminar la película nos despedimos y John se fue a su casa, necesitamos descansar porque mañana tenemos jornada larga y nos toca la semana de turno nocturno.

Aproveche para hablar con mi mamá, siempre me aseguro de hablar con ella dos veces por semana. No le he contado nada de la agresión y creo que nunca se lo diré. No vale la pena, es algo que ya estoy superando y solamente le ocasionaré angustia a ella, ya que siempre se preocupa de más por mí. Ya tiene suficiente con estar acompañando a mi tía en el tratamiento de su enfermedad, a lo que dice que va evolucionando bastante bien pero que se va a llevar más tiempo de lo esperado su recuperación. Lo importante es que estará bien.

Con respecto a mi relación con John, no le he comentado nada, estoy esperando verla personalmente para contarle. Ella vendrá la próxima semana a quedarse unos días conmigo. Una amiga de mi tía se encargará de cuidarla mientras mi mamá esta ausente, por lo que no podrán ser más de 3 días. Estoy muy contenta de poder verla y pasar tiempo con ella por lo que pediré un día de vacaciones. También estoy un poco nerviosa por lo que le tengo que contar de mi relación con John, aunque creo que su reacción será positiva, ya que siempre lo ha querido mucho y sabe que es un muy buen hombre. Siempre habla maravillas de él, incluso habla mejor de él que de mí.