Siempre Mia

CHAPTER II:

Lion Pov:

 

 

 

 

La chica me mira impaciente, ladeo la cabeza y le devuelvo la mirada, le hago una seña con mi mano para que se acerque y temerosa avanza hacia mí— Su olor es exquisito— Se sienta al frente de mi poniendo ambas manos sobre la mesa, levanta la cabeza y sus ojos verdes, esos ojos hipnotizadores chocan con los míos haciendo estragos en mi interior— Se ve tan inocente— Aun no logro entender que la llevo a meterse en un agujero como este.

 

 

 

—¿Qué desea? — Rompe el silencio con una pregunta automática, tan monótona que da la impresión de a verla nombrado mil veces.

 

—Quiero que bebas conmigo…— Le contesto sirviendo wiski en dos vasos.

 

 

—No me gustan los tragos fuertes— Siento su melodiosa voz mientras sirvo los tragos.

 

—Yo pago por el trago y tu compañía— Le respondo volviéndola a mirar, esta parpadea un par de veces confundida y sin dejar sus esmeraldas deslizo uno de los vasos por la mesa hacia ella— Me viste servirlo, no le puse nada si es lo que te preocupa— Mis palabras parecen a verla sacado de su transe ya que de inmediato sus ojos vuelan hacia el vaso de wiski— Bebe.

 

 

 

 

Veo como se queda mirando el vaso fijamente, dudando en beberlo, pero luego lo toma y sin pensar se lo lleva a la boca dándole un gran sorbo, sonrió tratando de leer sus pensamientos y lo primero que llega a mi mente es su voz interior diciendo: “Idiota, guapo y adinerado, si no estuviera aquí lo hubiera mandado al diablo”. Rio sin poder evitarlo y la mujer me mira como si fuera un bicho raro.

 

 

 

 

—¿Contento? — Alzo una ceja sin comprender— Ya bebí su trago ¿Algo más? — Ironiza y sonrió de lado.

 

—¿Así tratas a tus clientes? — Abre la boca ofendida por mi pregunta y antes de que me diga algo sigo hablando— ¿Esto es habitual? O ¿Tendré que quejarme con tu jefe? — Cuestiono y esta entrecierra los ojos.

 

 

—¿Sabes? El hecho de que yo trabaje aquí, que tú seas un cliente más de este burdel y que yo por obligación tenga que soportar tus caprichos de niño rico, no hace que evite demostrar mi desagrado hacia las personas poco caballerosas— Puntualiza y no puedo evitar reírme a carcajadas.

 

—¿Caballerosas? — Alzo una ceja— ¿Por qué tendría que ser “caballeroso”… — Puntualizo haciendo comillas con mis manos en esa palabra— Con una mujer que trabaja en un burdel? Por no decir la palabra adecuada para denominarla— Sus ojos verdes me miran con rabia y pena, tanta pena que comienzan a cristalizarse.

 

 

—¡Idiota! — Grita poniéndose de pie y limpiándose las lágrimas con su mano en el trayecto— Eres un grandísimo idiota y un bastardo sin escrúpulos— Esta tan alterada que los agujeros de su nariz se abren y cierran con rapidez.

 

—¿Solo por decir la verdad a la cara? — Me rio manteniéndome apacible, aun sentado en la silla frente a ella— Es mejor que te sientes si no quieres tener problemas con tu jefe— Le recuerdo haciendo que de su boca salga un bufido.

 

 

—Vete al diablo— Es lo único que me dijo antes de girarse para quedar frente a frente con el que supongo es su jefe.

 

 

 

La chica rápidamente se paraliza y todos sus músculos se tensaron, pude oír su corazón latir a una velocidad errática— Tiene miedo— Le teme a ese bastardo. Analizo al tipo y de inmediato comprendo que no es humano, tampoco es un hombre lobo, ni mucho menos un vampiro, aunque su aura y presencia sea muy similar al de nosotros— Aunque puedo afirmar algo— Es un ser que jamás tuvo alma, puedo jurar que su interior es más oscuro que el mío, incluso causa que me sienta incomodo, nunca había estado así ante la presencia de alguien, sea lo que sea, es alguien muy poderoso.

 

 

 

 

—¿Pasa algo? — Le pregunta a la chica haciendo que baje la cabeza y niegue con ella como respuesta.

 

 

 

¿Qué paso con la chica ruda y altanera de hace un momento? ¿Por qué le temerá tanto?

 

 

 

 

—¿Estas segura Beauté? — Le insiste llamándola “Belleza” en francés.

 

 

—Si… No pasa nada— Le contesta levantando lentamente la cabeza y luego el bastardo desvía sus ojos en mi dirección.

 

—¿Tienes alguna queja de mi Beauté? — Alza una ceja al preguntarme y en ese mismo momento la mujer se gira a verme con ojos suplicantes, haciéndome sonreír de lado.

 

 

—Ninguna— Le contesto simple tomando mi vaso de wiski para llevarlo a mi boca.



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En el texto hay: vampiros, dracula, amor

Editado: 16.12.2018

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