Cuando conocí a Maddie O'conner fue en una fiesta dirigida por la empresa de mis padres Global Store un viernes 6 del mes de agosto, recuerdo que cuando la vi por primera vez sentí algo que no les podría explicar aunque quisiera. Tenía un hermoso vestido rosa crema con una zapatillas color plata, su cabello caía sobre su cuello y espalda en largas hondas. No podía dejar de mirarla... ella sonreía mientras hablaba con unas niñas de su misma edad y yo no podía dejar de verla nisiquiera se daba cuenta que yo la veía. Al cabo de una hora la sala se llenó de invitados la gente rondaba por todos los pasillos y yo no podía dejar de mirarla de repente mi madre estaba golpeando una copa con una cuchara anunciando que llegó la hora de brindis
¡Eh! Buenas noches tengan todos los presentes gracias por asistir a la fiesta dirigida por nuestra empresa Global Store por favor siéntanse como en casa. Permitanme presentarles a nuestros socios el Sr y la Sra. O'conner. Un aplauso para ellos.
Eataba pensando en hablarle, entonces las busque por los pasillos hasta que la conseguí en la sala. Me acerqué detenidamente con un poco de timidez;
Dyland: ¡Hola!
Ana: ¡Hola Dyland, ¿como estas?
Dyland: Bien. ¿y usted Señora O'conner?
Ana: Bien, Dyland te presento a mi única hija Maddie O'conner.
Nuestras miradas se cruzaron
Dyland: ¡Hola Maddie!
Ella se limitó a devolverme el salido, le dedique una sonrisa y ella me miró mal sentí como mis mejillas se calentaban, de pronto su mamá le hace un llamado de atención por favor Maddie no seas grosera.
Maddie: (entre dientes) ¡Mucho gusto! Dyland.
Abrio sus ojos en negación. Luego llego un señor y saludo a la señora Ana y ella se alejó de nosotros hablando con el. Regrese mi mirada a Maddie y ella me estaba ignorando por completo, me sentí apenado por el trato pero me armé de valor.
Dyland: ¿Qué edad Tienes?
Ella seguía ignorandome, le di unos golpecitos en el hombro
Dyland: ¡Holaa Maddie!
Maddie: No te importa...
Dyland: ¡ohh! Si sigues así no nunca tendrás amigos.
Me di media vuelta y camine miré por el rabillo del ojo y ella seguía mirándome frunciendo el ceño, me fui tranquilo y con una risa triunfante porque ya sabía su nombre Maddie O'conner.
Horas después...
¡Por fin llegue a casa!
Nana: ¡Buenas noches Sr y Sra Miller! Niño Dyland. La cena esta servida.
Sra Miller: ¡Buenas noches nana! Ya pasamos a la mesa, muchas gracias nana.
Dyland: ¡Hola nana! tengo muchísima hambre...
Salgo corriendo a la mesa mi mamá me reprende que me puedo caer yo hago caso omiso y voy por mi comida me siento en la silla y me lanzo al plato, ya terminado me levanto de la silla y subo las escaleras a darme un baño La mañana tengo que despertar temprano porque tengo clases de piano.
Suena la alarma a las 6:00 AM. Me levanto de la cama y voy al baño... bajo por el desayuno ya mi nana me tiene el desayuno preparado
Dyland: ¡Buenos días nana¡
Nana: ¡Buenos días niño Dyland! Ya tu desayuno está listo.
Dyland: ¡Gracias nana! Eres la mejor TE AMO.
Ya terminado el desayuno le di nuevamente las gracias a mi nana y me fui en búsqueda del shofer que al cruzar la puerta estaba allí esperándome...
Bryan (chofer): ¡Buenos días! niño Dyland ¿está listo para ir a sus clases de piano?
Dyland: ¡Buenos días Bryan! Estoy listo.