Siempre serás tú

Capítulo 5

Mi familia, mis amigos y conocidos reunidos, no existe un cuerpo al que llorar solo hay una urna con algo dentro, cuando me di cuenta sentí mis mejillas húmedecer y un dolor en el pecho que se sentía como si me estrujaran el corazón, solo queria gritar con todas mis fuerzas hasta que el dolor se fuera y ya no me quedará voz.

No escuche la despedida de madre ni lo que los demás dijeron, cuando todos terminaron de hablar mi madre rompió en llanto y calló al césped, se había desmayado.

Quería ir y decirle que no me había perdido y que estaba con ella, pero no puedo es lo que decidí y tengo que afrontarlo.

Yo también caí sobre el césped volviendo atrás del árbol pegue mi espalda al tronco, me cubrí el rostro con las manos llorando en silencio. Sentí las manos de Blake cogiendo las mías con delicadeza y apartandolas de mi rostro, cocolco una de sus manos en mi mentón haciéndome lebantar la mirada al tiempo en que me envolvía en un abrazo, necesitaba estar cerca de él, por alguna  razón al estar cerca de él me reconfortavan.

-Vamos--fue lo único que pude decir.

Me ayudó a levantarme, volvio a cargarme como a un bebé.

Una vez que llegamos me dejo sobre la cama de mi habitación.

-No quiero estar aquí, necesito salir, ¿podrias llevarme al jardín?--cuestione un poco cansada.

-Esta bien--dijo sin más--vamos.

No entiendo dice que le pertenezco y no se cuanto más, pero no me habla ni siquiera hace el ademán de querer saber sobre mí.

Antes de salir de la habitación cogi un libro de los que Blake me había obsequeado y lo seguí, trate de aprenderme el camino para no tener que recurrir a él las veces que desee ir a algún lado.

Una vez que encontré el lugar perfecto bajo un árbol me senté pegando la espalda al tronco y recogiendo mis piernas hacia mí pecho poniendo y colocando el libro sobre mis piernas.

-Una cosa más--dije. Llamando su atención--podrías contestar algunas de mis dudas.

Él suspiro con cansancio, pero solo asintió con la cabeza y se sentó a mi costado.

-¿Qué significa que te pertenezco?¿por qué yo?

Paso a paso tampoco lo tengo que abrumar tanto.

Suspiró.

-Significa que eres la mujer perfecta para mí, ese porque que todos dicen que toda oscuridad tiene su luz.--supongo que si entiendo a que se refiere--el destino nos los pone sin importarle lo que nosotros queramos o a quién queramos--eso sí me dolió en su tono de voz note claramente que el no me queria en su vida y yo solo soy un obstaculo.

Yo planeaba tener una familia y ser ordinaria, estudiar y hacer cosas monótonas. ¿Por qué me afecta tantosus palabras? Él tenía una vida antes de que yo llegará, tanto como yo.

Solo quería decirle ¿por qué me trajo aquí? Solo debió olvidar que existo y ya, si es obvio que nunca quiso que yo apareciera.

-Tú estas hecha para saciar mis necesidades y yo las tuyas.

-Si no me querías tener aquí contigo ¿por qué me trajiste? Podrías seguir con tu vida y yo con la mía. Podría haber tenido un novio, tener la experiencia de tomar desiciones erróneas como decisiones buenas.--dije un poco más exaltada de lo que pretendía. Quise llorar, pero ya no más, ya fue suficiente débilidad hasta ahora y no lo voy a dejarme afectar por esto.

Su mirada solo transmitía frialdad y furia. Se paró de golpe y por inercia yo hice lo mismo, se acerco dando zancadas, me sujeto de los brazos con más fuerza de lo debido, lastimandome, no hice ninguna muestra de mi dolor solo lo miré retándolo y firme, tardó unos segundos hasta que habló.

-Eres MÍA solo mía, me perteneces y por ninguna razón vas a volver. NADIE te va a tener las manos encima, solo yo puedo tenerte poseerte--en se momento una de sus manos estaba puesta en mi cintura, merodeando, pero sin tocar mas alla--y todo lo que se me plazca, tú estás a mi merced.--por ese momento deje de respirar, solo me que de quieta. Solo soltó mis brazos y fue dando zancadas y recién pase saliva con algo de dificultad.

Cuando reaccione al fin, lo único que sentía era rabia, ¿cómo es posible que no lloré? Supongo que mi momento de debilidad paso y ahora recién va a conocer como soy cuando no ando por ahí llorando como magdalena.

Grité con fuerza hasta que logré apaciguar mi irá, volví a sentarme como hace unos momentos estaba. Me concentre en leer.

-Hola--dice feliz, se arrodillo frente a mí para estrujarme en un abrazó, hice una mueca de dolor, al parecer Blake me sujeto con demasiada fuerza los brazos. Ella no lo notó y con su misma sonrisa empezó a hablar.

-Blake no me dejaba acercarme a ti, pero bueno para mi no hay restricciones posibles, por cierto soy Ann.

Es amable conmigo no le puedo hacer el fuchila.

-Hola, soy Kheily.

-vamos cuéntame más de ti, Blake no me a dejado saber nada de ti.

-bueno, solo que voy a cumplir 15 año...

-Alto, enserio vas a cumplir 15 años, eres una niña tienes 14 años como es posible que Blake te ahiga traído.




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