CAPÍTULO 31

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Logan

Una de las cosas buenas de ser estudiante es que a veces por A o B circunstancia las clases se suspenden y eso es lo que suceder mañana todos los profesores van asistir a un seminario así que tengo tiempo para invitar a mi chica, la llame para ir a la piscina mañana lo cual acepto rápido, pero también invito a Rebeca que ha estado en su casa. Ambas se han vuelto muy cercanas quien dirán que serían tan buenas amigas.

Todavía no he tenido noticias sobre mi último trabajo para Jin porque el señor Xun Qian se tarda tanto en darme esa información, desde que comencé hacer este trabajo los cobros eran inmediatos, pero ahora está tardando demasiado es mi último trabajo y quiero terminarlo lo antes posible.

Pero una de las preguntas que tanto me hago es ¿su hija cobrara ese dinero? La semana pasada fui al banco a verificar si ya habían cobrado algún dinero de esa cuenta, pero no lo han hecho el dinero sigue en esa cuenta, nadie se ha acercado a reclamar ese dinero. Como sea ese no es asunto mío mi único asunto es cobrar el ultimo maletín y terminar con este chisme.

Voy a mi pequeño gimnasio a entrenar un poco golpeo el saco de box con fuerza. Después de una hora termino de entrenar y me doy una relajante ducha, preparo mi cena y a dormir.

Me despierto por la alarma de mi celular me despierto y voy a la cocina a prepararme mi desayudo. Dejo mi departamento impecable y salgo en mi moto en dirección a casa de Mei. Creo que es mejor comprarme un auto para estar más protegidos en una de las citas que he tenido con Mei volvimos a casa empapados por la lluvia que nos atrapo cuando fuimos de picnic.

Y ahora con se me ha sumado otra persona que también considero una amiga debería hacerlo comprar ese auto para protegernos del frio, la lluvia. Rebeca se ofreció a llevarnos en su auto a piscina. La encontraremos en su casa, pero primero voy a recoger a mi chica.

Llego a su casa llamo a la puerta y ella sale se ve hermosa con esa ropa, lleva puesto un short corto no tan pegado a sus glúteo y muslos, una camiseta gris y una chaqueta pixelada verde, unas mallas oscuras trasparentes a lo largo de sus piernas permitiendo ver en parte su piel y unos tenis negro. Trae consigo un bolso con ropa para el día hoy.

La, beso de forma suave y lo diré una y mil veces no me canso de probar sus labios. Un carraspeo hace que me detenga, separarme de sus labios ya saben quién es la señora Maylin están en la entrada de la sala cruzada de brazos mirándome fijamente. Tal vez tenga su aprobación para la relación que tengo con Mei, pero simplemente ella no tolera algunas cosas dentro de su casa una de esas que bese a su sobrina en casa, pero por favor es mi novia unos besos no son tan graves ¿cierto?

Aunque hubo momentos en que casi avanzamos más allá de unos simples besos.

–Eh… buenos días, señora Maylin –digo con mi voz cohibida –voy a llevar a Mei, a la piscina –solo me mira fija se acerca a nosotros.

–Diviértanse –dice y se retira a la planta superior.

Mei regresa a mirar y suelta una risita y sé que es por actitud hace instante –no es gracioso –digo serio y solo consigo que su pequeña risa suba de tono.

–Vamos, Rebeca debe estar esperando –camina hasta la moto.

La verdad quería pasar este día solo con ella, pero las cosas nunca me salen como las planeo. Arrancamos en moto directo a casa de Rebeca ella vive en una zona bien privilegiada donde solo viven gente con dinero es por donde mis queridos fans también viven espero no toparme con ellos odio cuando me vienen a pedir un autógrafo, es que no tienen alguien más al quien fastidiar por el amor de Dios.

Después de media hora llegamos a casa de Rebeca y ¡vaya! Es grande tiene un hermoso jardín, una fuente a mitad del camino luciendo igual a un redondel me detengo cerca de la puerta principal el vigilante nos pregunta a quien buscamos. Encontrarme con guardias ya es muy común conmigo solo que aquí no puedo mi tatuaje para ingresar, así como así.

–Venimos a ver a Rebeca –habla Mei.

–¿Ustedes son Mei y Logan? –pregunta el vigilante asentimos. Al instante se abre las puertas –adelante la señorita rebeca los espera.

Frunzo el ceño, sin protestar ingresamos dentro frente a la gran casa pito para llamarla esperamos unos segundos y ella sale ya en traje de baño con una bata del mismo color se ve muy sexy. Baja unas cuantas gradas y se acerca a nosotros saluda a Mei con un beso en la mejilla y del mismo modo conmigo.

–Vamos –dice la piscina la va poner ella. Bueno en parte me salvo de pagar las entradas de la piscina.

Mei camina junto a ella, dejo bien estacionada la moto y voy tras ellas que conversan de los más acogedor al ingresar dentro de su casa mis ojos brillan con lo lujosa que es. La mamá de Rebeca aparece en la sala leyendo la revista People al vernos se levanta de su sillón y camina hacia nosotros saluda a Mei y luego a mí.

La verdad me avergüenza estar frente a la señora fui muy duro con ella el primer día que regresé a clases después de mis vacaciones al decir que ninguno de sus hijos tenía corazón, pero Rebeca me dio mi cachetada con guante blanco al demostrarme todo lo contrario.

Debería disculparme, pero de la nada me da un fuerte abrazo y la verdad ahora sí que estoy perdido, confuso –eh… –es lo único que sale de mi boca.