Siempre Veremos Las Estrellas

Capítulo Cinco

Un mal recuerdo.
 


Daniela

Mientras me encontraba en el parque un recuerdo -el único para ser exactos- que mi mente había bloqueado o que más bien me empeñe en bloquearlo regreso y en ese recuerdo esta en donde mi mundo se desvaneció.

Eran las siete de la mañana y todo solía ir como de costumbre, mamá se alistaba para ir a hacer guardia en el hospital y papá como siempre se quedaba en su oficina aquí en la casa, mientras que Yamil ya se había ido a tomar el autobús para irse al colegio.

-buen día, Daniela necesito hablar contigo -me llamo papá que era muy raro pues él nunca me llamaba por la mañana.

-Claro, solo termino mi desayuno y me dirijo a tu oficina.

Cuando llegue la puerta se encontraba entreabierta así que entre y lo primero que note es que se encontraba con una cara de preocupación algo muy raro en él.

-Siéntate hija -dijo y obedecí- últimamente las cosas en la empresa no han ido bien y es por ello por lo que tu regalo de cumpleaños tendrá que esperar y espero que lo puedas comprender, lo único que se hará es tu comida y tu pastel como siempre, pero en esta ocasión solo nosotros como familia.

-Claro, no hay ningún problema, lo comprendo y lo que se pueda hacer para mi está bien y es algo que agradezco.

-También me gustaría recordarte que yo siempre me sentiré orgullo de ti mi pequeña y que te amo y que a pesar de que no siempre estoy para ti no lo dudes jamás yo te amo, también que este año logres todos tus sueños y que siempre contaras con mi apoyo y felices 16 mi pequeña princesa, porque eso serás siempre para mí, mi pequeña princesa -dijo y me dio un abrazo, algo que casi nunca hacía, cuando me abrazo mis ojos se aguaron así que como niña pequeña me escondí en su pecho y lo abrace como si solo existiéramos nosotros, aunque claro eso fue lo último.

Después de eso me marche hacía la escuela y todo iba como un día común y corriente, hasta que llego una llamada y era mamá.

-Dani, tienes que venir a la casa, pero a la voz de ya -dijo con un tono de voz quebrado.

-P-pero tengo clase -dije y empecé a temblar.

-No importa, es importante.

-Vale, solo le digo a Coral y voy, llego en 20 minutos -dije sin más y colgué.

Le avise a Coral que me tenía que ir y que me hiciera el favor de avisar a los maestros.

Tome un taxi y me dirigí a la casa, en cuanto llegue vi a mamá hecha un mar de lágrimas, mi único instinto fue abrazarla.

-¿Qué pasó? -pregunte cuando se medió tranquilizó.

-T-tu padre... me han llamado para decir que está muerto, lo asesinaron cuando iba a recoger a Yamil y como nunca llego pues le llamaron y respondió un policía y dijeron que encontraron su carro en la carretera y él tenía tres disparos.

-P-pero él dijo que siempre estaría y que el día de hoy todos estaríamos juntos, eso no puede ser verdad, ¡no es verdad! Dime que no lo es, por favor -pedí con la voz quebrada.

-Lo siento mucho pequeña, pero esa es la verdad que más quisiera que no lo fuera, pero sí que lo es -dijo y me abrazo.

En ese momento rompí en un mar de llanto, esto no podría ser posible, se veía tan feliz hoy, a pesar de todo él siempre se mostraba muy alegre y nunca hacia nada malo al contario trataba de ayudar a quien pudiera porque él así era, no era merecido que le hicieran eso.

-¿Y Yamil, donde esta? -pregunte con la voz quebrada.

-Le dije a la vecina y me dijo que ella la traía que no nos preocupáramos.

-Vale, voy a mi cuarto no me siento bien -dije y sin más me fui y allí rompí nuevamente en llanto, me volví el cristal más frágil del mundo, aquel cristal que con un solo toque se rompía en mil pedazos y yo me sentí aquel cristal.

Todo el resto del día me la pase ahí sin saber nada de nadie, lo único que quería era desaparecer.

Mamá me llamo y dijo que cenara, porque si no al otro día no tendría fuerzas y que el cuerpo de mi padre lo llevarían por la madrugada a la funeraria.

Al día siguiente después de haberlo velado se llevó acabo el entierro, yo ya no tenía lagrimas solo podía ver al resto llorar, lo único que estaba en mi mente era lo que me había dicho ultima mañana que lo vi, sus últimas palabras que no sabía que iban a ser las ultimas, lo peor es que no pude despedirme de él y que jamás lo podría hacer, ese fue el peor cumpleaños que hubiera podido tener.

Alrededor de unos cuatro meses dieron con quien lo había matado, era su mejor amigo, fue en donde entendí que los amigos te pueden apuñalar por la espalda aunque de frente parezcan una blanca paloma, dijeron que se había quitado la vida, pero eso no hace que mi padre fuera a regresar y que el dolor se marchara, entre en un estado en el cual ya no tenía ganas de nada, simplemente me la pasaba encerrada en cuarto y ya no jugaba con Yamil así que mamá tomo la decisión de llevarme al psicólogo, no solo por esos motivos sino que también había tomado el habito de fumar y tomar y en un momento llegue a intentar quitarme la vida, porque había perdido a mi mejor amigo, él era el único que siempre me apoyaba en las tonterías que hacía y lo había perdido.

Después de eso mamá me interno un año y bueno si mejore, me hicieron entender que lo que paso no fue mi culpa y a pesar de todo siempre fuimos muy unidos y todos esos recuerdos se quedaran conmigo y que él siempre estaría en mi corazón a pesar de todos los tropiezos, también que a él no le gustaría nada verme como yo encontraba y entonces decidí seguir y no dejarme caer para hacerlo sentir orgullos porque eso es lo que siempre quise que él estuviera orgullo de mí, así que mi motivación se volvió él, porque se que donde fuera que se encontraba lo haría sentir orgullo de mí.

Sali del psiquiátrico justo cuando era mi cumpleaños, mi diagnostico fue depresión, pero aun así las terapias y la medicación siguieron y sí que pude salir adelante y mejorar pues mamá siempre estaba conmigo apoyándome y nunca se rindió.



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En el texto hay: destino, romance, rivalidad

Editado: 18.02.2022

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