Me llamo Rhea Cohen y esta es mi historia.
Actualmente estoy es un tren rumbo al más alla, sin saber nada de donde iré ni de quienes son las dos personas que están enfrente mio comiendo chocolate, se supone que cuando lo comes mas sale, incluso pueden volverse invisibles.
- Quieres, te vemos algo callada- preguntaba la chica pelirroja
- No tranquila- conteste algo alucinada
- No somos de caza- contesto el chico
Me quede alucinando al saber que lo que estaba haciendo era verdad, estaba yendo a una escuela de magia, me voy a Enbarrashell, la escuela donde han ido los magos y no magos.
Según dicen, hay que coger una bola y según de que color te salga serás de una casa u otra.
- Sabes que son las personas de caza o presa- pregunto Colvin
- No, soy nueva, este año, por desgracia- conteste quitándole una golosina
- Te lo explicaremos; hay dos tipos de casas digamos, loas de caza que son las que tiene unas normas muy distintas a las nuestras y las presas, como nosotros- dijo Kiev
En ese momento note como alguien abría la puerta y ellos agachaban las cabezas, yo en cabio le mire, mis ojos marrones comenzaron a volverse rojos con solo mirarle.
Me quede alucinando porque nunca antes me había pasado esto, él se fue haciéndole caer a Colvin del portazo de la puerta y yo me quede asimilando lo que acababa de pasar, mis ojos estaban lagrimosos y me escocían más que cuando te hacías una herida de pequeño.
- Porque le miras- decía Kiev susurrando
Pero que tiene de malo mirarle además no pasara nada- conteste no muy convencida con la mirada de ambos.
- Nadie puede con él, es el hijo de uno de los mejores magos jamás existido en el mundo- decía
Rodee los ojos.
- No somos de caza- contesto el chico
Me quede alucinando al saber que lo que estaba haciendo era verdad, estaba yendo a una escuela de magia, me voy a Enbarrashell, la escuela donde han ido los magos y no magos.
Según dicen, hay que coger una bola y según de que color te salga serás de una casa u otra.
- Sabes que son las personas de caza o presa- pregunto Colvin
- No, soy nueva, este año, por desgracia- conteste quitándole una golosina
- Te lo explicaremos; hay dos tipos de casas digamos, loas de caza que son las que tiene unas normas muy distintas a las nuestras y las presas, como nosotros- dijo Kiev
En ese momento note como alguien abría la puerta y ellos agachaban las cabezas, yo en cabio le mire, mis ojos marrones comenzaron a volverse rojos con solo mirarle.
Me quede alucinando porque nunca antes me había pasado esto, él se fue haciéndole caer a Colvin del portazo de la puerta y yo me quede asimilando lo que acababa de pasar, mis ojos estaban lagrimosos y me escocían más que cuando te hacías una herida de pequeño.
- Porque le miras- decía Kiev susurrando
- Pero que tiene de malo mirarle además no pasara nada- conteste no muy convencida con la mirada de ambos
- Nadie puede con él, es el hijo de uno de los mejores magos jamás existido en el mundo- decía
Rodee los ojos.