Simple humana

•C a p i t u l o 10•

Empezé a caminar rumbo a la casa y yo solo lo seguí, cuando entre yo a la mansión me encontré con Noah besándose con una mujer muy hermosa de un cuerpo muy bien formado y perfecto, cabello castaño, por lo que puedo ver es alta.
 


 

¿De qué me he perdido ahora? 
 


Enserio que cada vez me sorprende cada vez más lo cretino e imbécil que puede llegar a ser Noah.

Apenas me vio la mujer aún desconocida para mí, me sonrió y se acercó a mi, mientras que Alan se encontraba nervioso y asustado al verme.

— Hola, mucho gusto me llamo Rosie soy loba de Cristal, y soy la novia de Noah y su lobo Alan y ¿Tú como te llamas? — Acaso dijo ¿Novia?

¿¡SE PODÍA TENER NOVIAZGOS!?

Todo esté tiempo rechace a chicos por qué según este hombre que está aquí a unos pasos enfrente de mí; decreto que no era sano sabiendo que cada uno tenía un mate y no deberían tener ningún tipo de relación con nadie que no fuera su pareja de vida.

"Ninguno que sea de está manada tendrá algún tipo de relación amorosa con algún otro miembro que no sea su mate, de otro modo será desterrado"

Esas fueron sus palabras y la segunda regla más importante de la manada Moon Light.

Claro que aún así varios chicos que conocí en la preparatoria hacían caso omiso a esa regla y tenían noviazgos a escondidas con personas que no eran sus mates.

Si es que se les puede llamar noviazgos, yo diría que sus relaciones eran más de relaciones sexuales que de amor.

Y como decía, rechace a chicos por qué no quería ser una de las que rompiera esa reglas si de por si Noah buscaba cualquier error de mi parte para sacarme de la manada, andar con alguien de la manada iba hacer las cosas más difíciles para mí.

Pero aún así, como es posible que Noah, el hombre que creo dicha regla, es el principal que la rompe. Casi se me olvida a qué él no tiene a quien serle rendirle cuentas.

Pero no tiene tanto que falleció nuestra Luna y él se digna a cambiarla tan rápido, siento que es una verdadera falta de respeto a su memoria.

— Mucho gusto, me llamo Samantha y soy… — ¿Qué papel ocupo? Soy la que tiene que traer al mundo a un hijo de Noah, pero ¿Qué papel realmente ocupo?

— Ella es mi mate — menciono Alan

¿Qué?

— ¿Qué? — pregunto asustada la mujer hermosa al escuchar lo ya mencionado — ¿No tu mate había fallecido?

Su voz era muy suave, sin mencionar que es alta y de muy buen cuerpo, yo tengo lo mío, pero si que mi cuerpo a diferencia del suyo es notorio, su cuerpo es de toda una dama y yo estoy todavía en crecimiento.

Si que es muy hermosa.

— Mi anterior luna siempre estará en mi corazón, pero la señorita al lado tuyo es mi mate, un regalo que me ha dado la diosa luna, para volver a amar. — cada vez de verdad que me gana Alan, pero se que toda esa personalidad de en sueño acabará al amanecer.

— Comprendo, perdoname por incomodarte señorita Samantha, no era mi intención portarme así, desconocía que él tenía una segunda mate, le pido mis más sinceras disculpas — ¿Así o más perfecta? Por qué escogerme a mi para estar con él, si él tiene a una mujer así de hermosa, ella si merece el papel de Luna de la manada.— Aún así es casi imposible que tengas una segunda mate, por lo que tengo entendido solo tenemos un alma gemela en el mundo...

— No tienes por qué pedir disculpas, mañana te aseguro que olvidará el hecho de sus palabras y mañana él se arrepentirá de lo que ha dicho, pero eso no importa, los dejo a solas, tengo que hacer algunas cosas, con permiso.

Les dedique una sonrisa e hice una leve reverencia para luego emprender mi camino a mis aposentos.

Pero Alan me detuvo antes de siquiera llegar a las escaleras, por su toque deduje que estaba enojado y mucho.

Ahora sí yo no hice nada, no entiendo la razón de su enojo.

— No me arrepiento de mis palabras y aunque Noah no esté de acuerdo conmigo en estos momentos, te aseguro que él te ama tanto o más que yo, pero no quiere aceptar el hecho de que tiene por alguna razón tenemos una segunda mate y menos que es humana — que profundo casi me lo creo, pero conozco de una forma muy mala a Noah y él no me quiere ni para sirvienta.

— Si, te creo — no te creo nada — pero si me disculpan me retiro, que pasen una linda noche.

Ahora sí me retire de la sala y entre a mis aposentos.

Encontré una pijama en la cama con su respectiva ropa interior, pero decidí ignorarla y solo tomar la ropa interior y lo demás lo iba a meter en el ropero, más sin embargo encontré mucha ropa en el desde blusas, faldas, pantalones, ropa interior, chamarras, zapatillas y vestidos.

Todas de colores y modelos muy lindos, pero no me gusta la idea que esto fue comprado por él.

Me siento comprada, y ni siquiera me pagarán al acabar con ésto.

Al menos me darán mi libertad o tal vez me maten para quitarme del mapa y no ser un peligro para ellos.

Si, eso es lomas problable que harán.

Si voy a pasar los peores meses de mi vida, al menos tengo que seguir limpia, ahora me siento sucia.

Decidí bañarme y así lo hice, me despoje de todo mi ropa que llevaba puesta y entre a la regadera.

Las gotas recorrían mi cuerpo dándome una sensación de tranquilidad, coloque el poco shampoo que se encontraba ahí, el cual holia delicioso.

Vainilla.

A esto olía Noah, ese olor que percibía de Noah era vainilla, pero como es eso posible, sería algo extraño que el utilizará ese tipo de fragancia, no es de los que les guste utilizar esos aromas.

Pero entonces ¿por qué percibí ese aroma de él?

Eso no es lo importante.

Aquí lo único que me da curiosidad es el pergamino que encontré en el calabozo aquella vez.

Está noche iré ahí y lo buscaré.

Para eso tengo que pasar desapercibida por los guardias, pero eso es imposible sabiendo que mi aroma de humana me delata a kilómetros.

Entonces ese será mi primer paso de mi inesperado plan.




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