Simple humana

•C a p i t u l o 15•


 

Deje de verlo a él y me detuve a ver con más atención a Aramis el cuál ya se estaba recuperando pero de una forma más lenta que con los azotes.
 


Pero por mucho que sea fuerte el poder y rango que tiene Noah es muy grande, que es por ello que forma parte de la punta del triángulo del poder.

Después de todo es el "Rey Alpha".

Pero aún así parece que tienen casi el mismo poder y no es para menos, si Noah hubiera golpeado a cualquiera de su manada no saldría con vida y por el otro lado Aramis aunque se recupera lento lo está haciendo.

— Quiero que los lleven a los calabozos y no los dejen por ningúno motivo salir. — hablo con una voz muy demandante, como ya es su costumbre.

— Si, señor —Contesto un guardia muy joven tan vez de unos 17 años humanos, que ahora que lo veo bien en mi vida lo había visto y eso es extraño ya que puedo decir que conozco a toda la manada, tal vez no sepa todos sus nombres pero puedo distinguir sus rostros y él no estába en mi radar.

No me da buena espina.

Él intento acercarse pero nuevamente aquella barrera invisible no lo dejo pasar, pero está vez una corriente eléctrica provino de esa barrera, haciendo que el extraño guardia saliera por los aires claramente lastimado.

— Él enserio no tiene buenas intenciones — las palabras de Aramis me dejaron pensando y algo preocupada.

— ¿A qué te refieres?

— Cuando un ser no tiene para nada buenas intenciones la barrera es aún más fuerte y algunas veces letal dependiendo de sus intenciones.

— ¿Cómo si la barrera lo presintiera?

— Podría decirse.

Aramis como pudo se levantó y me cargó; trate de bajarme ya que al saber su estado físico me preocupe de que se lastimara más, pero al contrario se recuperó de forma inmediata.

— ¡Por la diosa!, ¿Estás completamente bien?— decir que no estaba impresionada era mentira, hace unos minutos paso lo mismo.

Lo golpearon sin piedad y como si nada se levantó y ahora paso lo mismo pero hace tan solo unos segundos todavía no se recuperaba por completo, me imaginaba que tardaría un poco más, este chico cada vez me sorprende más.

— Lo se soy sorprendente cariño — si, el ego es tan esencial en su vida como el aire que respira.

Si es que respira aire.

¿Qué? Se supone que él no es de este mundo, ¿Cómo puedo comprobar que efectivamente respira?

Además es un chico con el ego por los cielos muy fuera de este mundo.

— Bien señorita no soy de este planeta pero ante todo utilizo un cuerpo mundano y por lo tanto respiró como todos ustedes, tu eres humana y no por eso te digo todo lo que pienso de … — Acaso ¿no se daba cuenta de la situación en la que nos encontramos?

Me imagino que nuevamente entro en mis pensamientos ya que al pensar en aquella pregunta empezó a ver a su alrededor y visualizo a toda la gente que no decía nada, todo permanecía en completo silencio excepto por nuestras voces.

— Es verdad no es el momento para hablar de esto, pero recuerda niña soy tu Schutzseele no tu saco de boxeo para que me lastimes con tus pensamientos. — su voz declaraba indignación pura

— Yo no te mando a que leas mis pensamientos joven— baje de sus brazos y lo encare — ahora vámonos de aquí que no creo que sea prudente pelear enfrente de la manada.

— ¡Claro! Por qué no quieres que toda la manada se entere que eres mala conmigo ¿Verdad, mala ama?

— Haber en primer lugar yo no…

— ¡BASTA! PUEDEN CALLARSE, YA ME SACARON DE QUISIO ASI QUE AHORA MISMO VAN A MI DESPACHO Y ME ESPERAN ALLÁ. — demandó con su voz de Alpha y se acercó a nosotros.

Ya me acostumbré a su voz cuando habla de está forma, tanto que si algún día no levanta la voz de está manera algo grave le sucede

— Disculpa pero por mucho que seas el Alpha no eres nada contra mí — y vamos de nuevo ¿Qué acaso quiere volver a quedar inconsciente? — Que poca confianza me tienes A-MA, solo me distraje y eso hizo que me ganará.

— Claro, pero no quiero volver a pasar por una situación así.

— ¡Ay que linda!, mi dueña se preocupa por mí.— me sonrió y hablo con cierto sarcasmo

— ¡DEJEN DE HABLAR! — Aramis dejo de hablar pero aún así no quitaba su sonrisa arrogante de ganador.— LOS DEMÁS VUELVAN A SUS LABORES

La manada seguía en un estado de shock, todos estaban sincronizados, parecían hechizados, algunas chicas de mi edad miraban fijamente al chico a mi lado imaginando no se que cosas con él.

Aramis se percató de eso ya que le dedicó una sonrisa coqueta y una buena vista de su abdomen ya que se quitó la playera que llevaba puesta.

— ¿Es enserio? Aramis por la diosa ponte tu playera en estos momentos eres un presumido sin causa— le quite la playera de sus manos y se la coloque donde se encontraba su abdomen muy bien marcado, por otro lado sentí la mirada muy penetrante y al seguir la mirada, era nada más y nada menos que Noah.

— ¡QUE VUELVAN A SUS LABORES! — la gente reacciono y empezó a alejarse de este lugar, mientras que las chicas se alejaban muy lentamente queriendo tomar una foto mental de Aramis.

— Soy todo tuyo querida, solo tenía calor y las chicas no parece molestarles. — Si existiera un premio al más presumido y arrogante te llevas el primer lugar sin dudar.

Lo pensé tratando que él leyera o escuchara mis pensamientos, en realidad no se cómo funciona eso.

— Si existiera ese premio, créeme que estaría feliz que me lo otorgarán. ¿Te imaginas a mi este sexy guardián en una alfombra roja preparado para recibir ese premio? Sería fantástico, todo un sueño hecho realidad. — exageradamente levantó su playera en signo de triunfo.

En otras palabras tenía su playera hecha una bola simulando un premio, mientras las chicas aún más lo acosaban con su mirada.

— ¿Qué con la alfombra roja?, Es solo un pedazo de tela pintado, ¿Por qué sería un sueño pisar una? — mientras yo hablaba sentí la mirada de Noah, pero no expresaba nada.




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