Simple humana

• C a p i t u l o 20•

 

Ha pasado ya un mes desde la última vez que vi a Noah y a cualquiera de la manada, he sabido que Luis ha ido a ver a Tamara unas cuantas veces y han salido a tomar algo, cosas que las parejas hacen antes de mantener una relación amorosa.
 


Aramis y yo hemos estado más unidos puedo decir que hasta nos volvimos amigos ya que vivimos juntos y trabajamos en el mismo lugar.

Es una rutina muy linda, descubrí varias cosas que no sabia de su existencia, como lo son los cines, fotos, celulares, internet, etc.

Es un mundo completamente nuevo para mí.

Hasta para Aramis eran temas muy normales, eso deja en claro que los licantropos tienen prohibido estos temas.

Bueno en realidad la única manada que tiene prohibido todos los temas de tecnología es la manada de Noah "Moon Light".

Sus razones no me incumben, pero sin duda todo esto ayudaría a mejorar muchas cosas en la manada.

Aramis me ha hablado mucho de su vida en donde antes vivía. Me explico cómo llegar pero para ser sincera no entendí nada, me explico más de ser un Schutzseele y me sorprendí cuando me contó sobre su padre.

Me siento realmente muy afortunada, por qué, como ya me había dicho los humanos no podían invocar a un Schutzseele, a él también se le hizo extraño pero no mencionó nada más sobre eso.

Yo le conté sobre lo que encontré en ese calabozo y el me dijo que sin duda el me ayudara para conseguir ese pergamino, aún recuerdo sus palabras.

"—Soy un chismoso de corazón y no me quedaré con la curiosidad de saber que hay ahí cariño."

A veces no sé si él es de los chicos que les gustan los niños, nunca conocí realmente a un chico así, pero supongo que serían como Aramis, pero como él me dijo muchas veces.

"—Yo hablo así por qué quiero hacerte reír."

Y si que logra su cometido.

Era un lunes en la mañana un nuevo comienzo de la semana, la alarma me despertó de golpe junto con los apenas notorios rayos del sol.

Apenas estaba amaneciendo.

Me desperté por completo y busque la ropa de mi uniforme para después irme a bañar. Ya dentro del baño que comparto con Aramis me dispuse a quitarme la pijama que acabo de comprar para después meterme a la regadera, el agua estaba completamente fría, pero no había alternativa. Ya después de bañarme me puse el uniforme que consistía en un pantalón negro y una playera blanca con el logo del establecimiento. Me seque el cabello y me coloque un poco de máscara de pestaña que me había regalado Tamara junto un lápiz labial color ¿Nude? La verdad es que no me acostumbro a varias cosas.

Se me perdona por qué apenas llevo un mes aquí.

En la cosina me encontré a un Aramis tratando de buscar el bote de leche, él todavía en pijama y con unas gran ojeras en su rostro.

—Aramis lo mejor será que ya te metas a bañar, se nos hará tarde, muestras tanto yo prepararé el desayuno— dije suspirando algo aburrida

— Ya voy mi ama, solo vine por un poco de agua— me sonrió y se metió al baño.

— Estoy cansada — me senté en una de las dos sillas que teníamos en el departamento descanse un par de minutos para luego ponerme a hacer el desayuno.

Un desayuno simple pero rico. Unos huevos revueltos y pan tostado, con un té.

Quizás no era mucho pero era lo suficiente hasta tener un descanso y poder comer.

— ¿Qué huele tan rico? — pregunto Aramis entrando a la cosina.

— Quizás es mi nueva loción que me regaló David— dije riendo levemente.

— Quien lo diría, la más seria y pesada por fin saco su lado humorístico— se sentó en su silla justo enfrente de mi con su ya conocida sonrisa— aún así no me gusta que David te regale cosas.

— ¿Por qué no? Es muy lindo, es más, hoy me invitó al cine después del trabajo— mencioné muestras lleve el primer bocado a mi boca.

— Vaya que ya quiere estar dentro de ti lo más rápido que se pueda— murmuró sin humor alguno, es más parecía molesto.

— ¿Dentro de mi?— pregunté mientras seguía comiendo.

— Claro, quiere tenerte debajo de él — me miró totalmente serio.

— ¿Un beso? — pregunte muy tranquila.

— ¿Has tenido ya tu primera vez?— pregunto aún con la expresión seria.

— Por supuesto, es algo completamente normal, nada del otro mundo.— dije con total naturalidad y enseguida dejo de comer.

— ¿Con quién fue?— pregunto ya enojado.

— Con Luis — no se por que tanto enojo por un simple beso.

Pero no entiendo por qué tanto drama por eso.

—¿Él beta de Noah?— dijo parándose de su lugar levantando un poco la voz.

—Si.

— ¿¡Hablas enserio Sam!? Te apareaste con el beta de la manada del hombre que te ha hecho daño— ¿Acostarme? Acostarme...

Oh, ya entiendo.

Apareamiento:

  ❝Por lo que aprendí es tener relaciones sexuales con un hombre o mujer, es el acto de estar desnudos y tener contacto uno con el otro para procrear a un bebé.❞

¡No, no y no! Eso ni pensarlo

— No me he apareado con Luis— dije confundida.

—Acabas de decir que tuviste sexo con Luis y ¿ahora lo niegas? No te entiendo Samantha—dijo parándose mientras agarro su chamarra para luego colocarsela— te veo en el trabajo.

No me dejó decir nada cuando ya había salido del departamento.

Pues se debió haber explicado mejor, pense que con primera vez se refería a mi primer beso no a mi primera relación sexual con un hombre.

Creo que me mal entendió.

Con la conciencia tranquila termine mi desayuno y guarde el suyo el el congelador lleve conmigo mi pequeño monedero y mi suéter.

Salí del edificio y después de diez minutos caminando llegué a mi lugar de trabajo, ahí ya se encontraba David con Tamara, pero ningún rastro de Aramis.

— ¡Buenos días chicos! —dije entrando al establecimiento y los nombrados estaban acomodando todo para la llegada de los clientes

—¡Buenos días rubia!— contesto Tamara dándome un abrazo con su respectiva sonrisa

— ¡Igualmente hermosa!— contesto también David abrazándome de una forma un tanto cariñosa, más de lo usual.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.