Capítulo 7

Dove

Maya seguía triste por mi partida, la entendía porque le había prometido estar 3 días con ella, pero no se pudo, me quedé con ella hasta que Derek me informó que nos teníamos que ir, pensé que todo iba a estar tranquilo, pero no, como era de esperarse alguien siempre iba a estar dispuesta o dispuesto a pelear.

Nuevamente fui a la cocina a despedirme de la señora Liz, ella me dijo que me deseaba lo mejor del mundo y que esperaba en algún momento volverme a ver, me dio un cálido abrazo, cuando iba a salir de la cocina Kendra venía entrando, no tardó en sacar su veneno

- ¿Aún no te vas?

- La respuesta es clara, ¿no?, me estás viendo aún en la casa, para ser precisa en la cocina

-Mira niñita a mi no me hablas así, en esta casa hay niveles y tu estas en el más bajo porque acabas de llegar y ya te vas

-Yo hablo como quiero, porque no te debo nada, para hablarte como la reina que crees ser

Nunca me ha gustado pelear, pero tampoco nunca me he dejado de nadie y esta no iba a ser la excepción, Kendra se acercó peligrosamente a mí, tenía la intención de bofetearme, pero no lo logró porque alguien lo impidió

- ¿Qué demonios te pasa? – dijo Derek evidentemente enojado

-A mi nada, es esta que se cree que ya puede mandar aquí y hablar porque si fuera alguien, debe de aprender donde esta su lugar

-Ese alguien tiene nombre y se llama Dove Wilson, mucho gusto y no, no estoy mandando a nadie, yo lo único que vine a hacer, fue despedirme de la señora Liz, porque si no lo sabias Kendra, hay personas que se ganan el cariño, algo que creo que tu no consigues mucho

-Pues fíjate que si lo consigo, tengo el de Derek y muy pronto el de maya

Ya entendía todo, tanto asco y odio era por celos estúpidos, pobre de Derek si se queda con ella, porque va a vivir momentos de vergüenza a lado de esta

-Ahora entiendo, no puedo creerlo, como una persona guapa puede ser tan insegura, como una persona como tú, hace este tipo de escenas por un hombre, sabes Kendra, no te preocupes, que yo ya me iba

Salí de la cocina, por mi maleta que se encontraba en la sala, la tomé para salir de la mansión, estaba a punto de montarme al coche que nos llevaría al lugar donde estaba el avión privado de Derek, pero alguien me lo impidió, con el jalón que me dieron en el brazo, volteé y de nuevo era Kendra

-Adiós perra, que te vaya bien y que nunca regreses

-Adiós estúpida, te deseo que aprendas a quererte y no pelear por hombres

Finalmente, me subí y cerré la puerta no con suavidad precisamente

El chofer simplemente me miraba con algo de curiosidad, me asomé entre los asiento y le dije:

- ¿Cómo te llamas?

-Lo siento señorita, no puedo hacer platica con usted, mi trabajo es simplemente llevar al señor y a los invitados a sus destinos

-Pues el señor no se encuentra y ya nunca me volverás a ver, así que me gustaría saber el nombre de la persona que me llevará hacía mi destino – Lo estaba pensando, estaba indeciso – si quieres yo empiezo, mi nombre es Dove Wilson, mucho gusto, el de usted es…

-Qualcosa mi dice che se la rivedrò – Dijo en italiano – Mi nombre es Ángelo, mucho gusto señorita

Traducción: <<Algo me dice que si la volveré a ver>>

Así que era italiano nuestro querido chofer, me hubiese gustado decir que le entendía, pero preferí reservármelo, por si tenían dudas, hablo alemán, ruso, italiano, español y mi lengua materna… inglés

Volví a sentarme normal en cuanto vi a Derek abrir la puerta del coche, entró aún con el enojo, preferí enfocarme en el paisaje

Nadie dijo nada durante el trayecto, cuando llegamos, ya estaba el piloto, copiloto y las azafatas, dejé que Derek se bajará primero para volverme a meter entre los asiento

-Gracias, Ángelo

Ya estaba todo listo, nos montamos al avión, quedemos sentados frente a frente, él solo me miraba, llegó la azafata y nos dejó una copa de vino

-Yo debo de agradecerte, por dejarme quedar en tu casa y por levarme a México cuando no tendrías porque hacerlo

-No es nada – Dijo serio

Estando así de serio, me incomodaba pedirle otro favor, pero tenía que hacerlo

-Se que fastidio mucho, pero necesito de nuevo tu celular, para hacer una llamada urgente – duro unos segundos mirándome, pensé que no diría nada y simplemente me miraría, pero no

-Ya no es necesario que me pidas el mío, abre la caja que esta al lado de la ventana – Señaló el lugar

Era un celular nuevo

-Pero…

-Me dijiste que habías tirado el tuyo y supongo que seguirás necesitando uno, así que ese te lo puedes quedar – Lo miré aún confundida – ya lo puedes usar, tiene todo instalado

Simplemente dije…

-Gracias

Le marqué a la única persona que me podía ayudar

- ¿Sí?

- Vlad, Soy Dove, voy directo a México, necesito que estés donde una vez te dije que me quedaría si escapaba – Él era ruso, solo sabe ese idioma, no podia decirselo en otro

- ¿Alguien más sabe que vienes a México?– Dijo preocupado

-Alice, lo sabe, pero no sabe cuándo, solo le dije que me quedaría con alguien que conocí, que después le decía cuando estuviera en México

- Bien, escucha lo que te diré, cuando estes conmigo te explicó todo, necesito que pierdas por un tiempo la comunicación con Alice, no le vuelvas a llamar– Dijo con rudeza