Cápitulo 21

-¿En serio me estás diciendo que le dijiste de ir al parque dos horas antes de que termine tu turno en el bar?

-Sí, no me acordaba.

-Nina sos una babosa.

-¡Por favor Nico! ¡Solo esta vez!

-¡Me jugué el pellejo para hacerte el aguante con Tommy y vos te vas con un engreído de la Uni! ¡Y ahora tenés el descaro de pedirme ayuda! ¡Es el colmo!

-¿Es un sí? –insistí.

  Resopló unas tres veces. No estaba molesto, solo fingía.

-Por esta vez. –dijo amenazante.

-¡¡¡Graciassss!!! –chillé del otro lado de la línea.

-¿Qué le vamos a decir a Tommy?

-¿La verdad?

-Ni lo sueñes. ¿No me digas que le hiciste la zanjadilla a Karem de gusto?

-No hice nada Nico, basta con eso. Ella por lo visto, no estaba muy interesada.

-¿Y vos? –preguntó.

-¿Yo qué?

-A vos se te caen las medias por él. No me trago que ahora no te interese. Ese tal Baltasarcito no es para vos. –dijo imitando a su abuela. Nico era de los que no dejan en paz a nadie.

-¿Por qué va a la Uni?

-No, Nina. Porque no encaja con tu perfil. –dijo, y su voz era firme. Algo me dolió dentro, y mis ilusiones, aunque no dije nada, se diluyeron como una pompa de jabón.

-Eso ya tendré tiempo de decidirlo yo –respondí y colgué.

¡Gracias por leer!

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