Un día caluroso sin tareas firmes que cumplir, Decidí salir de paseo. "Unas vacaciones de horas".
Sin razones y motivos deseaba llegar a dónde nadie podía, un lugar tranquilo y silencio de todo tipo de máquinas, Escuchar el sonidos de las hojas al moverse por el viento.
En espera para el viaje en la estación, Cruzando la calle un ser me reconoció, y amablemente se acercó a preguntar mi nombre:
?Eres Orlando? O lo cual respondí: Si.
Una vieja amiga que de un tiempo de verla. No la había reconocido.
Mirandome fijo a los ojos me preguntó: ?Que a pasado de mi?
Respondí: Que nada, solo siempre como estoy.
De una charla pequeña pero anciosa y dudadera.
Con esa risa y mirada a arriba de siempre.
Volvimos a hablar como si no hubiese pasado ese tiempo, y culminando debía partir.
Una despida entre comillas se marchó, y yo prodigio me encarrile a mi destino.
Sabemos que todos un día nos reencontraremos, No importa dónde y cuando, solo sabemos que debemos estar preparados para eso.
No es malo recordar el pasado con reencontrarnos con un viejo amigo, Nos hace recordar de dónde vinimos y para donde vamos con esos recuerdos.
"Seamos útiles para aquellos que de pasar a saludar, Nos hagan recordar de dónde salimos y que llevar de ese tiempo a nuestro tiempo indefinido"