Prólogo

"La creatividad es inventar, experimentar, crecer, tomar riesgos, romper las reglas, cometer errores y divertirse" — Mary lou cook.

🎲🎲🎲

27 de abril del 2019

He estado esperando esta fecha desde hace cinco meses atrás que aplique la solicitud hasta ahora, aquel 25 de abril donde recibí la mejor noticia que he podido acoger en toda mi vida, la UCLA (Universidad California de los Ángeles) había aprobado mi solicitud de ingreso en la facultad de artes, y si me encanta las pinturas sobre todo sueño con ver una de mis pinturas  dentro de uno de los museos mas grandes de los Ángeles donde se realizan las exposiciones.

La UCLA es una de las mejores universidades con buenas calificaciones puntuándose en la categoría A siendo esta la segunda institución con ese puntaje, como primera se encuentra por supuesto Harvard. Es aquella institución en donde solo las personas adineradas tienen la oportunidad de estudiar, y gracias a que me han aceptado tengo una beca a mi disposición.

Unos golpes en la puerta de mi habitación me sacan de mis pensamientos, mi madre ingresa con una gran sonrisa a mi lugar, con una ligera mueca observa mi maleta haciendo que suelte un suspiro lleno de tristeza.

La voy a extrañar en todos estos seis meses de clase que tendré hasta que lleguen las cortas vacaciones de cada periodo, por supuesto estando viviendo en Brooklyn se hará complicado volver, por lo que me estaré quedando en una residencia cerca de la universidad. Ya el primer mes esta cancelado, solo tengo que acomodarme y conocer a mi compañera de habitación.

— Voy a estar bien — murmuro en su pecho, extrañare la calidez que transmite en cada muestra de afecto que me brinda.

— Te voy a extrañar — dice en voz baja.

También voy a extrañarla siempre fuimos las dos desde que la abuela falleció a causa de cáncer, hicimos todo lo posible por mantenerla estable, pero las quimioterapias no resultaron, al mismo tiempo la falta de dinero. Lastimosamente falleció un mes antes de que ingresara a la universidad, aun mantengo el recuerdo de su gran sonrisa cuando le mostré mi carta de aceptación.

28 de abril del 2019

La tarde del lunes transcurrió demasiado rápido y ahora me encuentro a las 9:00 am en el aeropuerto despidiéndome por décima vez de mi madre antes de que mi vuelo sea mencionado. No quiero irme y dejarla sola, pero necesito estudiar esta carrera que me apasiona y en un futuro darle una mejor vida al único ser que me queda.

Mi padre nos dejo por cuestiones desconocidas y a ella no le gusta hablar del tema, aunque me muera de curiosidad. La señora a través de alta voz menciona el vuelo directo a los Ángeles y esa es mi señal. Me levanto de los asientos de espera y por ultima vez me despido de mi madre en un fuerte y reconfortante abrazo.

— Cuídate pequeña, y recuerda nada de fiesta y vicios que te desvíen de tus propósitos — me aconseja.

— No te preocupes — susurro, otra vez la misma voz vuelve a indicar el vuelo —. Mamá no volteare o me echare a llorar — musito con voz entrecortada.

— Lo entiendo mi amor y ahora ve en busca de tus sueños — abrazándola una vez más, tomo mi bolso y me encamino hasta la puerta correspondiente de mi vuelo.

Beso el collar de tréboles que mi abuela me regalo y llenándome de valor abordo el avión.

Observando a la ventana desde mi asiento correspondiente pienso en como será mi vida de ahora en adelante y en como serán las personas que habitan en una ciudad desconocida para mí, ¿Serán amigables?, o serán como Marlene y su grupito de amigas que me hacían la vida imposible.

Tomo mi libro y continuo con mi lectura de ‹‹100 años de soledad›› del autor Gabriel García Márquez durante estas 5 horas y media de vuelo que me queda desde que el avión despega.

Sin embargo, nunca conté con que mis objetivos se verían interrumpidos desde que él apareció en mi vida. Cambiando todo a su paso, porque así es él, así es Ethan Black.

🍅🍅🍅

¡Continuará!

Sígueme en mis redes sociales, para mas información sobre la historia.

Página de facebook: Ness_198

Grupo de facebook: Lectores de Ness

Instagram: genn198