Sin prejuicios

Capítulo 27

Camino a paso de tortuga hasta llegar a mi casa sumergida en mis pensamientos y como durante todo este tiempo ha estado cambiando mi vida.
A decir verdad, no sé qué hacer con exactitud con estos sentimientos revoltosos que me nacen cuando estoy cerca de Brandon.
Pienso que poner distancia de nuevo entre nosotros será lo más necesario para así poder continuar con mi vida alejándome de él.
Y, cuando al fin creía que la suerte no estaba de mi parte, aparece mi tía con una carta con una sonrisa de oreja a oreja.
Frunzo mi ceño pensando porque se ríe de esa manera, y todo se aclara cuando leo que he sido admitida en la universidad de bellas artes con la beca que gané.

¡No puedo creerlo! Abrazo a mi tía con energía saltando las dos emocionadas porque voy a cumplir con mi sueño. 
Sonrío, lloro, intento de hablar pero es tal la emoción que siento que no puedo ni articular palabra. 
Estoy que no salgo de mi asombro.
Mi tía, obviamente me felicita alegrándose por mí.
Sin poder borrar mi sonrisa de mi rostro de la misma emoción que siento, llamo a mis amigos para quedar con ellos e invitarles a cenar.

Era un momento muy bonito para mí es importante debido a que jamás hubiera imaginado que podría vencer mi propia inseguridad.
Aquella que me hace más débil, apenas me deja de pensar debido al pánico de temer al error. Al deber de escuchar palabras con signos de risas lanzándose sobre mí y los cuales me acaban por hundir.
Ahora todo eso cambió, sé por mí misma que puedo lograr aquello en lo que me esfuerzo, sé que mi discapacidad me hace distinta de las personas normales, pero no me hace diferente.
Siento que dentro de mis posibilidades puedo hacer las cosas que me proponga, incluso en ocasiones cuando escucho los comentarios que tanto me lastiman haciendo que termine por creerlos pensando en mí desgracia llegando a fantasear de cómo sería mi vida si fuera normal.
Quizás estaría evitando que las personas me miren con lástima o se compadezcan de mí, trataría de sonreír más y no cargar mi corazón de frustración por verme como una completa inútil. 
Después, recapacito. 
Si he podido llegar hasta donde estoy es por mí misma y luchando con las misma cualidad de cualquier persona, en mi caso, iría más lenta en el entendimiento, expresar lo que en verdad amo.
Y aquí estoy, reunida con las personas que quiero, tomando una copa de vino que al parecer se me ha subido a la cabeza porque me da la risa floja.
Y de mi tía, que contar, hasta su rostro luce más rojo. Se ve que está enamorada de Paul. 
Ambos se miran de una manera cariñosa, y desde que mi tía está enamorada hasta su carácter ha cambiado.

Una vez terminada la cena, Hayan, Danna y yo decidimos de ir a tomar algo y de paso me despido de ellos.
Entramos al lugar, la disco está a tope de gente, parece que es un sitio de moda. 
Vamos hacia la barra y nos pedimos nuestras bebidas.
Bailamos, reímos recordando el pasado hasta que de pronto veo una silueta muy familiar caminando hacia nosotros.
Brandon saluda a Danna, después choca las manos con Hayan haciendo el tipico saludo de machos alfa para después acercarse hasta mí y darme un rápido beso en mis labios.
Me echo para atrás enfadada dejándole claro que no estoy de humor para sus tonterías.
Con sus penetrantes océanos ojos me observa haciéndome de tambalear de lo nerviosa que me siento. 
Casi choco con una persona si no hubiera sido por su habilidad y rápida reacción de rodear mi cintura para acercarme hasta él.
Estoy tan cerca de su rostro, puedo sentir su aliento rozar mi cuello y sus labios pegarse en mi piel.
A decir verdad estoy a falta de cariño masculino, y aunque me muera por querer pasar una noche con Brandon va ser que no. 
Inmediatamente me aparto de él poniendo distancias. 
Empiezo a bailar sin dejar de observarle, ambos nos miramos con adoración, el lame despacio sus labios dándome a entender que le gusta el sabor de mi aroma.
A lo que siento mi cuerpo como la mantequilla, mejor me voy o acabaré siendo arrastrada por estos malditos sentimientos hacia el lugar donde quiero estar, con quien quiero estar y lo que necesito evitar.
Salgo de la discoteca tirando de Danna a su vez ella intenta llamar la atención de Hayan pero no la llega escuchar por la música tan alta y por hablar con Brandon.

-- Marlene, ¿Vas a apagar un fuego? Mírate estas todo sofocada. ¿Es por Brandon, verdad?

--¡No digas tonterías! Es...es... -- Balbuceo, ni yo misma sé que responder .

-- Vaya, lo sabía. ¿Aún amas a Brandon? Sí es que solo hay que ver lo guapo que está.

-- Danna, no siento nada por Brandon, aquel amor que sentía por él se disolvió en el momento que me traicionó.

-- No puedes guardar rencor Marlene, Brandon tenía sus motivos y tú padre es un miserable. No culpes de todo a Brandon.

-- No estoy enfadada, simplemente siento decepción. Me imaginé que sería un amor puro y verdadero donde nos enfrentamos a cualquier adversidad, juntos, sin soltarnos de la mano.
Y, al abrir los ojos me encontré con la realidad. 
Brandon es muy guapo, pero ahora no quiero enamorarme, quiero poder realizar uno de mis sueños. Ser artista.

-- Te entiendo. Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. Te quiero mucho amiga.

A decir verdad, estoy totalmente feliz con la idea de ir a la universidad, tiene mucho valor para mí poder hacer aquello con lo que he soñado y ahora estar visitando lo que será el lugar donde podré cumplir mi sueño todo me parece tan maravilloso como que necesito que alguien me pellizque para saber qué estoy viviendo una realidad.
Y sí, en estos momentos estoy saliendo de la oficina del director ilusionada por comenzar cuanto antes mis clases, pero antes debo de buscar un pequeño apartamento cerca de la universidad y a decir verdad no está tan fácil como pensaba alquilar un apartamento para estudiantes. O es muy caro o tienes que convivir con más gente. 
Al final me decanto por alquilar un piso compartido con una chica algo extraña. 
Es muy estricta, le gusta mucho el orden, la limpieza, todo tiene que ser perfecto y es muy antipática, por lo que me da ha entender en la primera entrevista.
En fin, suspiro pesadamente haciéndome a la idea que ella se mantendrá en su habitación y yo en la mía siguiendo unas normas que se me hacen un poco raras. 
Pero es el alquiler más barato que podido encontrar de momento.
Cómo tan raro es la convivencia con Desy, es muy rara, apenas cruzamos palabra, vamos a la misma universidad vivimos juntas y ella se aleja de mí. 
Intento entablar una conversación, pero nada. Ella no es muy simpática va a su rollo y todos los días me deja notas en la nevera de lo que debo o no de hacer.
A decir verdad, esta chica tiene un genio algo complicado.
En fin, cada uno es como es y hoy es mi primer día para trabajar en un pequeño local de copas. 
Es el único trabajo que he podido encontrar para pagarme mis gastos.
Llego al local, me gusta mucho el ambiente pero yo me siento torpe porque es la primera vez que trabajo en un lugar como este.
Sigo las instrucciones de Josep, mi jefe. 
Él es muy amable y paciente conmigo, me explica todo con detalle y paciencia sabiendo que estoy muy nerviosa pero él siempre tiene palabras para alentarme.
Mis compañeros son simpáticos, pero con quién más trato es con Víctor, es un chico alegre, divertido y siempre tiene la solución para todo. 
Se rompe un vaso, no pasa nada uno menos que limpiar. 
Y con el apoyo de Víctor termino mi día sin más percances que tres vasos rotos, un plato y varias copas derramadas.




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