Su vida pudo ser de las mejores, todos tienen siempre esa oportunidad, pero al igual que muchos, él desperdició cada uno de esos momentos que pudieron cambiar el curso de las cosas. Y aquí estamos ahora, éste es su último momento.
5
Algunos dicen que soy malo y despiadado, que no tengo compasión con los buenos ni los inocentes. Nadie entiende que solo soy un chofer y, a su debido tiempo, todos deben recibir un aventón de mi parte, esa la ley. Tal vez me llames antes de tiempo y, si eres insistente tendré que llevarte. Puede ser que incluso alguien me llame por ti. Pero no importa cuál sea el caso, no es mi culpa, recuerda que solo soy el chofer.
No soy malo. Incluso le he dado a Max cinco segundos para que piense en lo que realmente importa antes de morir, sólo que aún no se ha dado cuenta.
4
Parece que ya es consciente (al menos en parte) de lo que sucede. Sé muy bien lo que está pensando: “¿Qué está sucediendo? ¿Acaso vamos a morir?” No Max, esta noche sólo te irás tú. Supongo que se odiaría si sus dos hijas y esposa tuvieran que irse de este mundo por su culpa. El auto está cayendo muy aprisa por el barranco. Puedo ver la cara de desesperación e impotencia de Max. Idiota, no desperdicies tu tiempo con sentimientos inútiles, aprovéchalos para mirar a tu familia. Ofréceles la mirada que necesitan, una mirada de disculpas, una mirada que demuestre que las amas. Otórgales esa mirada que han esperado por tanto tiempo y que les has negado.
3
Max gira su rostro para mirar a su esposa, los pensamientos de ella no viajan a la misma velocidad que los de él, es un privilegio que le he dado a Max por ser el último día de su vida. Ella todavía no ha reaccionado a la inminente colisión, su expresión sigue triste por la reprimenda que su esposo le daba a ella y a sus hijas.
-Sólo gastamos un poco de dinero para los vestidos que las niñas llevarán al baile. –Le había dicho a un Max furioso, antes que todo pasara.
- ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no tenemos el dinero Luisa?! –Le había respondido él, apartando la vista del camino para mirarla - ¡Soy yo quien se parte la espalda para llevarles el plato de comida a casa y nunca lo agradecen! Solo soy una billetera que habla para ustedes ¿no es así?
- Papa, nosotras sólo queríamos… -empezó a decir la más pequeña de las niñas, Susan, pero Max solo la miró con ira.
Ella sólo quería confesarle que en realidad no habían comprado ningún vestido, sino que le habían estado buscando aquel reloj que él tanto quería para su cumpleaños. Pero Susan no dijo nada. Max no advirtió que se aproximaba una curva, fue entonces cuando llegué para buscarlo.
Espero que pueda aprovechar éste último momento que le he otorgado.
2
Max lo está entendiendo, finalmente ha comprendido que nada es más importante que el amor, ese amor que no le demostró a su familia. No las mira, pero lo veo formular lentamente una palabra en sus labios. Creo que todavía tiene tiempo para hacer algo significativo.
1
-Las a…
El auto choca contra la dura superficie de la tierra. Max muere instantáneamente. Supongo que me equivoqué.