Una Coincidencia Extra

"Ahora que,
¡AHORA QUE!
Dios, por favor, solo te pido que me salves esta, y si lo haces amaré con toda ternura a mi madrastra."
Pensó ella.
-¿Que tienes niña?- le dice brusco.
-ah...ah...yo- bien Blanca, ese chico ya pensará que eres toda una Tonta
Pensó ella.
Por suerte, Trevor sale a salvarla.
Poniendo su mano en su hombro.
-Hey, anda, vamos, se nos hará tarde, m...mi amor- dice disimuladamente, sin apartar la vista de ella.
-¿Qué?- pregunta ella confundida.
-Vamos- dice entre dientes.
El chico se queda confundido. Esperando a que se fueran, Blanca no era nada lista, y Trevor si.
-okey- dice ella. Y se va junto con Trevor hacia la recámara,
El chico no puede con la curiosidad y va con la madreselva.
Mientras que Trev y Blanca logran entrar al cuarto, Cierra de golpe la puerta Blanca recargandoce en ella.
-Uff, eso estuvo casi cerca- dice ella exhausta, alejandose de la pared para sentarse en el suelo.
Trevor se sienta en la cama.
Angustiado pero la adrenalina en las venas.
Todas las mañanas, eran tan tranquilas, Trevor visitaba a Blanca, y por las noches se quedaba a dormir, cuentos y cuentos y más cuentos inventaban para que el uno o el otro se quedara dormido, pero esta vez... Trevor no se sentía bien estando ahí. Blanca, estaba a apunto de decir "Quédate a dormir" , hasta que sonó un golpe en su puerta, varias veces, muchas veces, a tal grado que pensaba que era un policía.
-Ay... No...- se imagina un monton de cosas indeseables, como por ejemplo
La madre Selva.
Trevor fue directamente hacia la ventana para escapar, pensando que era la madrastra... pero por suerte ¡NO!
-Trevs, No te salgas, escondete debajo de la cama- susurraba a gritos.
Trevor volvió a entrar con dificultades hacia el cuarto, metiéndose debajo de la cama.
Blanca estaba dispuesta a ver la muerte, y decidió abrir.
Se inco al abrirla.
-¡Perdón, Perdón, le juro que fue toda una confusión, Si quiere me voy de la casa, no hay problema, estaré bien sola, y jamás me volverá a ver, pero por favor , perdóneme!!- dijo a súplicas incada agachada con las manos juntas, pidiendo perdón.
Pero no era su Madrastra.
-Oye... yo solo quiero el baño- era el otro hijo del presidente, Alto, algo flaco, guapo, es obvio, cabello corto de color castaño.
Dijo confundido señalando con el dedo índice hacia el pasillo, encima de su pecho.
Blanca al escuchar esa voz, levantó su cabeza confundida, mirando al chico de su puerta,
vaya manera de presentarse.
-Ah... em...- tartamudeaba mientras se levantaba para quedar de pie o... eso parecía.
Trevor decidió intervenir
-Está al fondo- dice mientras señala el baño.
El joven los mira raro, con una sonrisa de lado, se va.
- ¡pero que te pasa! le reclama.
Blanca cierra la puerta de un portazo.
Y la mala suerte de Blanca: comienzan las preguntas de Trevor.
Blanca se resbala en la puerta mientras dice:
-Me he enamorado.- con una sonrisa ilusa.
Trevor le avienta un libro a la cabeza.
-¡Que te pasa!- recoge el libro y se lo avienta, éste logra esquivarlo.
-¿Cómo es eso que te "haz enamorado"- imitando la voz de ella.
-bueno no, pero está bonito- se le iluminaba los ojos.
-No sera... ¿Que es Gay?-
-Ni se te ocurra pensarlo... otra vez, nononononononoooo, no no, ay ya me arruinaste mis pensamientos- dice toda triste y decepcionada, pone sus manos en su cara apoyando.
Trevor se queda callado, pues... hay cosas que no puede explicar.
Estaba a punto de hablar trev hasta que se escuchó gritar a la madre.
Los dos se quedaron asombrados. Con la preocupación de algo malo, la madrastra era un tornado de emociones y sentimientos podría estar feliz mientras que ella se está pellizcando.
-¡Blanca!- se escuchaba desde la sala.
-Trev, moriré hoy, y TODO por tu culpa- reprocha. Señalandolo culpable.
-Tranquila, es mejor que vayas, te esperaré aquí- dice Trev sentándose en el piso.
Mientras que Los dos hermanos no lograban encontrar el baño, se encuentran y uno le pregunta.
-¿Oye, encontraste el baño?- le pregunta acercándose a este.
-No, no logré nada- dice entre dientes abrochandoce un botón de su saco.
Mientras tanto, ella estaba preparándose para salir, los hijos del presidente estaban en la sala, y uno de ellos el de la puerta, llega preguntando por ella, Blanca.
-Disculpe-lo dice dirigiéndose hacia la sala-la chica del cuarto,¿Es su hija?-
Todos se dedican a ver la cara de la madre. Esperando una respuesta.
La madre se pone toda nerviosa y tensa, así que decide hablarle, Blanca por fin se presenta y todos quedan asombrados,no por su belleza, si no que se le notaba... el sostén, tenía puesto una blusa color blanco, pero... el sostén era de color negro. Ven, nada le sale bien.
-Sí, señora- se acerca hacia la madrastra. Se da cuenta que los dos chicos se encontraban en la sala. Asombrada por la situación.
Los dos igual, se quedaron boquiabiertos pero reaccionaron al instante.
-¿No es la del baño?- susurra uno de ellos.
-Si creo que si es- le responde.