Capítulo # 41 (identidades ocultas)

---Gaia todo este, tiempo has estado ocultando cosas y por razones extrañas juegas con mi mente. ¿Cómo sabias que Any sería raprada? Acaso eres alguna especie de hechicero oscuro.

---Sabes aveces somos más de lo que creemos ser o de lo que otras personas ven en nosotros. Deseas saber quien soy yo realmente, pero la pregunta es ¿crees estar preparado para saberlo y aceptar tu nueva realidad?

--Eso solo quiere decir que hay otras verdades que has mantenido, ocultas Gaia.

---Yo soy Gaia el último, guardian del libro prohibido de los secretos; yo era el leal y fiel servidor de la diosa Onix hasta sus ultimos dias de su existencia.

---¡¿Que?¡--- eso es imposible porque hasta ahora me dices estas cosas, viejo.

---El, haber cumplido tu deseo trajo consecuencias nefastas para la diosa, tiempo después de que, tú desapareciste; la horda de demonios oscuros, los Bulkins atacaron, los dominios de la diosa, entraron al palacio; ella los combatió pero estos eran demaciados y se habian vuelto más poderosos. Al combatir la diosa estaba sorprendida ya que, estos demonios no eran los mismos de otros tiempos.

---Un demonio más poderoso les habia otorgado más poder a cambio de sus servicios; intente ayudar a la diosa pero no habia nada que yo pudiera hacer; estos eran hordas y hordas de demonios muy crueles, mientras ella usaba todo su poder para tratar de contenerlos, yo, siguiendo ordenes de la diosa entre a la camara secreta, tome el libro y Hui muy lejos. Vivi ocultarme mucho tienpo ya que enviaron reastreadores para encontrarme.

---Después de un tiempo vine a esta ciudad y me radique aqui con la unica promesa de esperar tu regreso.

---¿Cómo sabias que yo volveria de nuevo?

---La diosa Onix profetizo tu regreso por eso me dijo que esperara en esta ciudad sin que me importara el tiempo ya que un dia del tiempo indicado tú, vendrias a mí y tal como ella lo predijo asi ha sucedido. Tú has vuelto y ahora estás aqui.

---He leido el libro rompiendo mi promesa esta, prohibido hacerlo; sé muchas que sorprenderian a la humanidad y otras que la horrorizarian. Acausa de esto he perdido el don que la diosa, me otorgo, el don de la juventud eterna y la inmortalidad. Pero eso ya, no importa he vivido plenamente cada dia de mi vida y no me arrepiento. Mi tiempo se acaba pero ya casi he cumplido con la promesa que hice a la diosa Onix solo que una última cosa para enseñarte.

----¡pero Gaia!--- ahora veo, Eso explica las cosas que han estado sucediendome.

---Escucha Kensel no importa desde que el lado se te mire, sin duda eres un Guerrero autentico, forjado y curtido por la experiencia de la guerra; como hombre naciste con una habilidad inhata por no decir unica con la espada, pero como un ser sobrenatural osea como un no Angel; no posees casi experiencia. Hablando del plano sobrehumano, todo lo contrario de los enemigos a los que enfrentas. Ellos si lo conocen muy bien y trataran de sacar ventaja de eso por que ellos son crueles, malvados, poderosos no conocen el miedo. En sus mentes llevan arraigado un profundo odio por el ser humano.

---Como hombre tienes limitacuiones, pero como un no Angel pudes ir más alla de esas limitaciones impuestas por las leyes de la realidad, podras desafiar leyes naturales y hasta podrás hacer cosas inimaginables. Todo esto te será posible solo si logras dominar todo ese poder que radica en ti; entrena tu mente y tu cuerpo. Solo tú puedes hacerlo, debes poder lograrlo o no podrás vencer a tus enemigos ni proteger a nadie.

---¿Entonces quien soy, ahora? ¿Kensel o Siskan? Me siento  confundido. Nose sí, pueda con todo esto Gaia.

---Eres ambos pero con el tiempo, tendras que llegar, hacer uno solo. Ahora que te has recuperado mañana vendrás conmigo a la tienda te voy a mostrar algo.

---No solo debes poder, sí, no que tienes que poder manejar toda esta nueva realidad de tu vida. Desde el momento, en que la espada emitió el canto del Khoar y despertó al otro ser que estaba dormido en ti, tu destino, quedo sellado. 

---Esas pesadillas que, tanto te atormentan por las noches; no son más que recuerdos de tus batallas pasadas. Ahora solo te queda una y única alternativa y esa es pelear para proteger a los que amas o mantenerte al margen y ver como mueren.

--- ¿Qué harás al escucher el llanto y el crugir de los dientes de aquellos seres que amas y que creen en ti? Simplemente los miraras a los ojos y les dirás que no puedes protegerlos