Sobreviviendo al mundo z

Capitulo 1

Estaba en clases cuando sucedió...
-¿Viste las noticias anoche?-Me preguntó interesado Ian sentándose cada vez más a mi lado.

-No-Le contesté- Alejate un poco, espacio personal.

-¡Al diablo el espacio personal!-

-Que insoportable-Dije entre dientes.

-¡Buenos días alumnos y alumnas!exclamó la profesora Karen con el libro de clases en sus manos.

La clase se levanto de sus sillas y saludo a la profesora. Ella tenia el cabello tomado en una trenza con flequillo de lado, su delantal era blanco un poco más abajo de sus caderas con sus jeans vaqueros amarillos y botas altas negras. No me levante de mi pupitre, mire de reojo a Gustin. Él tampoco se había levantado, observaba por la ventana sin prestar atención alguno al saludo de la profesora.

Jugueteé con mi lápiz volviendo mi mirada al frente, estaba dentro de la escuela "San ricardo", llegué en primero medio por dificultades familiares, Violencia Intrafamiliar, la ultima vez que vi a mis padres se amenazaban con cuchillos y se golpeaban en la habitación. Ahora vivo con mis abuelos, pero debo asistir al sicólogo.

Los alumnos se sentaron en sus sillas con el sonido doloroso al arrastrarlas, cruce mis brazos y mire a Ian, él estaba mirándome como un tonto, abrí mi cuaderno, tire de una hoja, la arrugue en mis manos y se la tire en la cara.

-¡¿Que quieres?!-Exclamé pero procurando que solo me escuchara él y no toda la clase-Dejame en paz.

-Estas enojona hoy, peor que otros dias-Me respondió al bloquear la bola de papel-Nada solo iba a decirte que en las noticias salio que habrá un toque de queda.

-¿Para qué?-

-No lo sé-

-Gustín, ¿Podrías ir a buscar una guitarra al multitaller?-Le preguntó en voz alta la profesora a Gustín, él dirigió su mirada a la profesora con pereza, se levanto dando suspiros y salió de la sala de clases.

Rebecca se levanto de su silla y se acerco a la profesora Karen susurrándole algo en el oído. Ella hizo una pequeña sonrisa y entresaltos salió de la sala detrás de Gustín.

Me lleve mis manos a la cabeza arrastrando cada cabello rojo cobrizo detrás de mi oreja y luego las deslice hasta las puntas, me llegaban hasta las costillas, llevaba mi uniforme escolar, que se constituía en una blusa blanca y una falda azul marido, calcetas azul marido y pantis de color piel claro.

-¿Ya pensaron en una canción para el "English day"?-Preguntó la profesora.

De repente la puerta de la sala de clases dio un golpe contra la pared de forma brusca, toda la clase dio un salto, un soldado del ejercito nos apunto con una metralleta y todos guardamos silencio, él bajo el arma y camino bruscamente hasta la profesora.

-¿Evacuando?-Alcance a escuchar de la profesora que murmuraba-¿Porque están evacuando?-

Levante mi mano y la profesora dirigió su mirada hacia mí.

-Profesora, ¿Puedo ir al baño?- El rostro de la señorita Karen mostraba duda y confusión, desvió su mirada hacia mi y observo al militar, él asintió una vez y ella apunto a la puerta.

-1 minuto- Respondió la profesora Karen.

Me levante de mi pupitre y salí de la sala de clases, la puerta se abrió y vi como los cursos menores salían de sus salas de clases acompañados de un grupo de militares ¿Adonde van? Me pregunte ¿Y la campana de emergencia?, fui corriendo al baño para que nadie me detuviera de mi destino y cerré la puerta detrás de mí.

-"La básica a sido llevada a zona de seguridad, es lo que podremos hacer por ahora, luego los sacaremos de la forma más silenciosa posible hasta el refugio"-Escuche de la ventana del baño.-"Mientras menos sepan menos se preocuparan".-


-Seguro no es nada-Me dije a mi misma, gire la llave de agua y el agua no estaba saliendo ¿Se corto el agua? las moscas se apegaron al espejo del baño y las luces amarillentas empezaron a parpadear hasta apagarse, hice un grito por las chispas de luz, el silencio me envolvió, ni siquiera mi respiración se escuchaba, todos se habían callado.

-¡Ayuda!-Grito alguien de afuera junto a millones de gritos de agonía y golpes desesperados en la puerta, tape mis oídos y cerré la puerta con llave, espere a que todo pasara.

-Abuela...-Dije para tranquilizarme.Cuando reino el silencio me anime a levantarme del húmedo piso blanco y girar la manilla.


La puerta estaba llena de sangre, el piso estaba bañado en sangre y cuerpos yacían en el suelo. Salí corriendo muy rápido a la zona de seguridad y pase al frente de mi sala de clases. Todos estaban muertos.

-¿Que diablos?-Me pregunte dando pequeños pasos dentro, algunos cuerpos de mis compañeros no estaban. Una gota de miedo estaba a punto de deslizarse fuera de mis ojos cuando de repente escuche unos pasos detrás de mí, me di vuelta y todos los cadáveres se estaban levantando del piso aproximándose a mí. Su piel era pálida con rastros de sangre, se deshacían en la zona de los ojos y en su cuello se notaban venas negras. Cuando reaccione salí corriendo a la salida, ellos me perseguían a paso lento, sus pupilas eran blancas y dudaba que podrían verme.

Mi corazón dio un salto de alegría cuando vi a Gustín a la distancia, él se dio cuenta de mi presencia pero se detuvo. Al darme cuenta de su rostro de investigación hacía mi me detuve frente a él.


-¿Estas...-Me pregunto guardando distancia. Escuchamos pasos como ecos hacia nosotros y nos dimos cuenta que era Rebecca. Él corrió hacia ella y la abrazo dejándome a mí de lado. Ellos dos no eran novios, pero aun así se abrazaban y aparentaban serlo.


-¿Que está pasando?-Preguntó Gustín mientras corríamos a la salida. Pero esta estaba bloqueada con esas criaturas chocando sus cabezas en ellas. Gustín tomo la mano de Rebecca arrastrándola a esconderse, yo los seguí.-Recuerdo que en el comedor hay una escalera, con eso podremos escalar y salir por las panderetas hacía afuera-Murmuro.


-¿Estas seguro que quieres salir?-Preguntó Rebecca-Solo digo, quien dice que hay menos de esas cosas allá fuera.

-No son cosas-Le dije-Son personas, y yo digo que lo hagamos ¿Piensas quedarte aquí toda la eternidad Rebecca?- Ella solo me miro y yo desvíe la mirada.

Corrimos al comedor que por suerte estaba abierto, las puertas eran de fierro y ventanas de plástico, eran blancas y el piso blanco, las mesas eran blancas y corrimos hacia la puerta azul de salida.

Gustín levanto las escaleras y las posiciono para que subiéramos, yo subí primero y cuando bajamos los tres un estruendo hizo que los tres diéramos un salto, dirigimos las miradas hacía allá y un grupo de esas criaturas vinieron a nosotros corriendo, eran miles, difícil que saliéramos de ahí con vida.

Rebecca grito muy fuerte, la tome del brazo e hicimos lo único que podríamos hacer en ese momento...Correr. No teníamos armas, transporte, nada.¿Que más podríamos hacer?.

Un freno de auto sonó y apareció frente a nosotros, una casa rodante se nos puso encima casi atropellándonos, se abrió la puerta y un hombre barbudo nos grito.

-¡Suban! ¡Entren de prisa!-

Rápidamente entramos y el conductor piso el acelerador, las criaturas chocaron contra la casa rodante agrietando las ventanas, Rebecca dio un segundo grito mirando los rastros de sangre de la ventana y pudimos llegar a la carretera destrozada.




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