*TODOS LOS RESIDENTES CONCÉNTRENSE EN EL COMEDOR*
Apenas voy despertando cuando la voz de Jonas, nuestro líder, comienza a sonar por todos los cubículos, mis abuelos ya están despiertos al igual que Camila, mi pequeña hermana de 6 años, mi madre murió cuando ella tenía apenas dos años, mi padre ha estado de explorador desde hace siete meses y no a vuelto así que nos hemos quedado en el cubículo de mis abuelos.
Después de cambiarnos la ropa para dormir nos dirigimos al comedor.
Los cubículos familiares son los más alejados, el comedor es un salón inmenso con grandes mesas, cada una para mas o menos 25 personas, el salón está al centro de todo el edificio subterráneo, cerca de él están los cubículos de investigación, las regaderas, los almacenes de comida y los cubículos recreativos, que son como una especie de cuarto infantil lleno de juguetes y juegos para niños, de pequeño me encantaba ir a jugar ahí con mi mamá, ahora llevo a mi hermana siempre que puedo.
Un poco mas alejados están los cubículos individuales donde viven todos los que no tienen familia o los que trabajan en los cubículos de investigación. Y al final los cubículos familiares, donde vivíamos mis padres, mi hermana y yo, él cubículo de mis abuelos está a tres pasillos del nuestro. Los cubículos componen la mayor parte del edificio, pues de cinco pisos de edificio cuatro son de cubículos habitacionales.
-¡Javier! ¡Camila! Ya debemos irnos- Escucho que grita mi abuela Clara.
-¡Ya vamos!
El cubículo de mis abuelos está en el segundo piso así que subimos al tercero para llegar al comedor, al pasar por él área de investigación encontramos a Garret, un amigo de mi padre que siempre está al pendiente de nosotros, él trabaja en el área de misiones controlando todas las expediciones.
Al llegar al comedor nos sentamos con Garret y otros amigos de papá, el desayuno ya está listo, hay un poco de huevo con una hierba verde y algo negro que parecen ser frijoles, para tomar hay agua un poco sucia pero aceptable, después de todo no hay de donde conseguirla, tenemos suerte de que un río subterráneo pase cerca del edificio. Garret ha estado hablando sobre como va la expedición de papá, parece que por él momento va bien, él objetivo de las expediciones es descubrir nuevos alimentos y buscar más sobrevivientes para traerlos al edificio.
Al terminar el desayuno Jonas nos indica que volvamos a nuestros cubículos, así pasamos todos los días, obedeciendo órdenes sin tener control de lo que podemos hacer aquí abajo. Siempre he tenido el deseo de subir, ver él mundo aunque digan que ha quedado terrible.
*Alerta, alerta, no es un simulacro, vuelvan a sus cubículos y prepárense para el impacto*
Ese no es Jonas, es la voz de alerta, significa que un meteorito chocara con la tierra, con una capa de ozono tan dañada los meteoritos se estrellan sin piedad en el planeta sin ser detenidos, lo que provoca terremotos, y si el impacto ocurre cerca de nosotros, genera fracturas en el edificio dejando escapar oxígeno.
Al entrar al cubículo no puedo evitar pensar en papá, él está arriba, sin protección, al descubierto, sin saber del impacto.
*Familia 378906*
Jonas nos habla personalmente a todos los que tienen algún familiar en el exterior cuando se sabe que hay peligro de impacto.
-¿Si Jonas?- contesta mi abuelo Andrés.
*El explorador 6194, está informado del impacto, cuando todo pase nos pondremos en contacto con su tropa para asegurarnos de que estén a salvo*
-Gracias señor.
*Estamos para servirles*
La llamada no me tranquiliza en absoluto, ¿Y si mi padre ya no contesta la llamada? ¿Y si el meteorito puede más que ellos? ¿Y si nadie logra sobrevivir? Mi abuela parece leer mi pensamiento y comienza a calmarme diciendo que esto ya ha pasado antes, que debo confiar en que papá sabe que hacer y que mañana Jonas nos dirá que todo salió bien, por ahora lo único que hay por hacer es esperar el impacto.
*Alerta, alerta, todas las entradas y salidas se cerrarán en 60 segundos, todos prepárense para el impacto, tiempo aproximado tres minutos cuarenta y siete segundos*
Así pasa el tiempo de espera, todos en sus cubículos esperando que el impacto no nos dañe mucho. Las puertas de los cubículos ya han sido cerradas para evitar que algún curioso salga del edificio y termine en una tragedia.
*Dos minutos*
Mi hermana está más angustiada que yo, así que la abrazo e intento jugar con ella pero me rechaza desde el principio.