Narra Madison
Los rayos del sol se filtraban delicadamente por la ventana, era pleno amanecer, acostumbraba a levantarme con el sol, debido a que los animales salvajes podrían devorarme mientas duermo.
Observé a mi derecha y vi a mi compañera y futura amiga cercana, durmiendo cómodamente sobre las hojas de palma.
No podía quedarme acostada, asi que cuidadosamente trate de levantarme sin despertarla, fue un exito, ya que tiene el sueño pesado.
Salgo de la cabaña, creo que será mejor que comience a buscar leña y cosas útiles para la construcción de nuestra casa. Es extraño, ayer dormía debajo de un árbol con un mono silvandome toda la noche y hoy estoy debajo de un techo, no los conozco, por ahí me quieren herir, pero no los ví malos, bueno, las intenciones de cada uno está en su cabeza no en su apariencia.
Ire hacia un claro de el ambiente, donde hay árboles gruesos y tal vez exista la probabilidad de que encuentre troncos sueltos, o de lo contrario, tendré que cortarlos con mi hacha. Cargo la misma, una botella de agua, un par de manzanas, y mi cuchillo de cazador el cual utilicé para salvar a Rudy.
Al llegar, el sol se asoma mas, lo que causa que el sudor caiga por mi rostro, busco por todos lados pero no hay troncos caídos, asi que comienzo hachando el árbol mas grueso del lugar.
Ya casi termino, pero mi trabajo es interrumpido por un tronco ya cortado, que extraño, pensé, no estaba allí cuando observaba el perímetro, me acerco a el, pero alguien me toma de la mano, me da una vuelta, y mi espalda choca contra un árbol mas grueso que yo.
Cierro mis ojos temblorosa, pensando que era un ladrón, o peor un asesino, asi que de mi cinturón, saco mi cuchillo.
Mi sorpresa fue grande cuando mis ojos se encontraron con unos luceros azules intenso.
—¿Aiden?—. Levanto una ceja sonrojada.
—Por poco y me matas, solo pensé que hace una chica tan guapa trabajando tan temprano por estos lados—. Me avienta una sonrisa sexy.
—¿Me estas espiando?—, hago una breve pausa—Solo trato de ayudar, además los animales son bravos a esta hora del amanecer—. Respondo por experiencia.
—¿Espiar?¿Yo? Pues claro, eres increíblemente atractiva asi de sudada, una mujer trabajadora es la mujer que vale—. Me muestra una media sonrisa.
No se donde esconderme lo roja que estoy, este chico es tan imprescindible, no soy timida, pero tampoco lanzada, asi que solo le sigo la corriente.
—Disculpa pero esta atractiva chica sudada debe continuar su trabajo, y tu deberías hacer eso en lugar de hacerme cumplidos—. Empujo su cuerpo con mi dedo índice en el pecho, y tomo mi hacha la cual se me cayo cuando me tomo por sorpresa.
Su camisa verde y botas negras parecen uniforme, me pregunto si era realmente del ejército o simplemente era una ropa que ha conseguido por allí.
—Tu no me dejaras así—. Me toma de la cintura y aplasta sus labios con los míos.
Quede tan anonadada, me costó reaccionar ante este acto, fue tan eficaz, me agrada, solo es un beso así que no lo dejo moviéndose solo.
Nuestras lenguas bailaban al ritmo de nuestras bocas conectando entre si mientras sus dientes jugueteando con mi labio inferior.
Parecía eterno pero de pronto fue se escucho por el rugido de un animal, se muy bien de quien de trataba asi que con fuerzas pise el pie de Aiden, mientras este se quejaba de dolor yo tome mi botella de agua, derrame su liquido en mi cara, corrí el agua en exageración de mi rostro para que no quede tan húmeda, y tome mi cuchillo.
—¿Auch que mierda fue eso?¿que a caso no te gusto?—. Responde molesto.
—No es eso, y ahora guarda silencio, es un animal, está acechando—. Respondo seriamente.
—¿Un animal acechando? ¿No tienes una mejor excusa—. Responde en tono burlón.
—No idiota, es una pantera que me persigue desde que sin querer almorcé a uno de sus hijos.—Respondo sonriendo.
—¿Una madre en busca de venganza, te das cuenta lo estúpido que suena?—, responde entre risas—No me importa que animal sea, yo lo mataré, arruino lo que planee hace tiempo.—Responde enojado.
—¿Tiempo? Si apenas nos conocimos ayer—. Levanto una ceja.
—Dicen que la carne de pantera es como la de vaca o algo parecido.—responde irónicamente.
—Arrogante, vamos, esta detrás de uno de estos árboles a mis espaldas espera mi señal—. Señalo un árbol.
—A la mierda las señales la mataré.— Responde confiado.
No puedo creer lo que esta sucediendo, Aiden se lanzo sobre la pantera, pero esta esquiva todos los intentos de cortes de mi compañero.
No pierdo mas tiempo y mientras no me ve, me lanzo sobre la pantera y le clavo mi hacha. El animal se retuerce y me mira, cuando pierde la vida, mi rostro es el último que ha visto antes de morir, que escalofriante.
Aiden se levanta aventando la pantera muerta a su costado, puedo observar que en su brazo derecho se encuentra un zarpazo enorme, unos rasguños enormes, los cuales sangran.
—Ay no, estas herido, ven vamos a el campamento—. Respondo desesperada.
—Estoy de acuerdo con eso—. Coloca su brazo en mi hombro y lo ayudo a levantarlo.
Al llegar, ni Rudt, ni Jayden, se encuentran, seguramente se fueron a buscar materiales.
—Llegamos, donde hay gasas y alcohol.
—Al lado de la cama, hay una mochila con cosas para ello—. Responde entre dientes.
Me siento en la cama junto a el, para limpiar su herida.
Coloco el algodón en su herida, este se queja.—Oye, lo de hoy que dijiste que lo planteaste hace tiempo, ¿a que te referías?.
—Ay Madison, siempre supe de tu presencia, siempre te veía beber agua del mar y tambien...Cazar con ese chuchillo, siempre observaba tu silueta correr por los bosques, muchas veces quise hablarte, pero cada que me acercaba te esfumabas de la nada, verte ayer y saber que vivirás con nosotros me instalo en mi ser esperanza poder conocerte, perdón por la sinceridad de hoy y quiero conocerte y lo del beso fue un impulso asi que solo lo hice ¿Fue muy rápido? Eres dura de impresionar—. Responde sinceramente.