Narra Aiden
Estamos atrapados, estamos de pies y manos atados en la cima de un árbol de juncos, ¿Que moderno No?
—Madison ¿tienes tu cuchillo?—. Pregunto súper obvio.
Ella está muy enojada por cierto, aunque siendo sincero no fue para tanto, creo.
—No, no lo tengo,¡Además no podría usarlo!, el corte de mi brazo me impide que lo utilize con agilidad— responde molesta.
—Esta bien, pero no llores, tu no me dejabas darle un madrazo, esos putos indios se la veran conmigo.
—Deja de amenazar ¡que por tu culpa estamos aqui!
—¡No fue mi culpa...!
Flashback
Estábamos yo y Madison recogiendo troncos y llevándolos al campamento, mientras hablábamos de unos planos para la cabaña, sería hermosa como ella lo describe, ella lo es. Llevábamos la última carga cuando un grupo de ¿indios?, Estaban quitando una base de madera en la playa.
—¿Que mierda hacen duendes de jardín?— protesto enojado. Y literalmente de dónde salieron, bien que pasó un desastre natural pero Dios, parece una ensalada de especies.
Unos humanos que tienen el tamaño de unos niños con cara de ancianos nos están robando nuestras maderas y materiales, ¿Quien se creen? Esto es matar para sobrevivir o morir en manos de un sobreviviente.
—Aiden, no creo que hablen pero si que debemos huir.— responde alterada sacando su cuchillo para defenderse de ellos, y no, no voy a huir.
—Ni pienses que estos enanos me intimidan, los haré polvo—. Resoplo, hasta siento asco, estamos esforzándonos y ellos solo se roban el trabajo de los demás, me recuerdan a los sucios ladrones que perseguí hace un tiempo atrás.
—¡Aiden! No seas terco y vámonos de aqui—toma mi mano fuertemente insitandome a qué la siga en otra dirección, no me soltará.
—¡Dije que no!— le saque el cuchillo de su otra mano, y le hice un corte que sin querer fue muy profundo el que la hizo sangrar. Eso hizo que me suelte. Creo que no fue una buena idea, yo mismo me repetía.
Y me lanzo al ataque. Aunque debí admitirlo, fue estúpido.
No sé cómo explicarlo pero está adrenalina es increíble tengo el ego ¡Por las nubes!
Ataco a todos los enanos y con facilidad los hago volar, de una patada los mando al agua, pero ellos son más que yo, me atan un brazo, y luego otro, hasta tenerme totalmente inmóvil.
—¡Madison!, Ayuda!—ruego desesperado. Adiós a mi ego.
—Ni pienses que te ayudaré, me has herido, además tu los querias hacer polvo, anda estoy esperando a que nos salves. —con sus dedos señala la comillas. Estando de su lado tampoco me ayudaría.
—¡Madison por favor ayuda!—ruego una vez mas. Pero ella no estaba interesada en luchar
—¿Acaso vez que estoy en condiciones?, además ¿no ves que tambien estoy amarrada?—. Me mira como si estuviera lanzando cuchillos.
Mierda tiene razón, creo que fue una muy mala idea.
A continuación roban la cabaña que con mucho esfuerzo construimos, y vemos como los duendes sueltan un puma que destruye el trabajo de Rudy y Jayden, la sangre me hervía de rabia, la pagaran.
Y hace horas nos colgaron en un árbol boca abajo, del cual la sangre de Madison traerá buitres y es posible que si no salimos de aqui moriremos. Y de forma humillante.
Fin del flashback
De seguro estará enojada conmigo, y si cometí un error, solo quería demostrarle lo fuerte que soy, mi terquedad, paso los límites, tanto que llegue a herirla.
—Oye Dison seguro estarás molesta, yo lo siento, quería defender lo nuestro, es más ni siquiera sirvo como Yorch de la selva, siento haberte cortado, es que no me ibas a dejar y te prometo que te curaré, solo perdóname.
—¿Defender lo nuestro? Tienes idea de lo estúpido que suena eso?, Prefería vivir, ahora moriremos.
Madison ni siquiera se molesto en mirarme, eso me dolio y seguí insistiendo hasta que se hizo de noche.
Hasta que mi paciencia de fue a la borda.
—Madison escúchame por favor, solo trataba de impresionante, si estuvo mal, solo quería que veas lo que soy capaz de hacer por cuidar lo que quiero. Dison perdóname, te lo ruego.
Y sin esperar su respuesta, la beso ansiosa y desesperadamente.
El beso fue largo y muy apasionado, que en segundos, se desbordo todo el amor que siento por ella, parecía eterno.
Me susurro a mi oido— "Te perdono".— y de su cinturón saco su cuchillo y corto la soga.
Cuando caíamos parecía mas lento de lo usual, cai debajo de ella, al aterrizar, una vez mas, nuestros labios se encontraron, para realizar una danza, tan única, tan imprescindible que hizo que todo a nuestro alrededor desapareciera.
Al momento de separarnos en su oido dije las palabras, las cuales jamás a otra persona las había dicho.
Te quiero.
Unas simples palabras, con un billón de intenciones por detrás, sentimientos relacionados al amor, al querer estar siempre a su lado sin importar el obstáculo, de proteger ciegamente a esa persona por la cual darías la vida, tantos conceptos en dos sencillas palabras.
¿Estoy exagerando a caso? Tal vez si, me siento tan tonto al ser tan cursi, es la primera vez que me fijo en alguien y no precisamente para un acoston.
Madison me sonrie con sinceridad, y comienza a besar mi cuello apasionadamente. Bueno eso pensaba porque no lo hizo solo me miró con esos ojos negros profundos. Ya estoy imaginando cosas, tengo hasta hambre, ah qué le pasaba.
La deseo, y quiero hacerla mía, pero es muy pronto, tengo que respetarla, así que en unos segundos se levanta, ya está oscureciendo y es algo peligroso, así que no es la mejor opción irnos a la choza, podríamos encontrar a más "panteras' en este bosque. Aunque sigo pensando que era una excusa.
Decidimos dormir en las hojas más grande que encontramos, secas, y descansar esta noche, luego volveríamos a encontrarnos con Jay y Rudt los cuales seguro están bien.
Antes de acostarnos a dormir totalmente ella me cuenta sobre sus gustos, su pasado, hablamos por horas, fue como si nos conociéramos hace mucho y es bastante entretenido hablar con ella, cada vez me gusta más, suena tonto y cursi pero creo que este será el comienzo de una nueva historia. Luego de la vergüenza que pase.