capitulo 2

Había pasado la noche y mi sueño fue casi real parecía que estaba en el cuerpo de alguien que apenas había conocido y hay entendí que los recuerdos de esa mujer era de Megan, cuando por fin entendí lo que estaba sucediendo desperté buscando consuelo y no había nadie a mi alrededor fue triste saber que me había quedado dormida cerca de la ventana y recordando los bellos momento de esa mujer, era tan hermosa que me había creído que había sido yo en otra vida, pasaron unos minutos y me levante del lugar, mis abuelos me estaban preparando el desayuno como era costumbre de ellos, me habían hecho un jugo de naranja y unos huevos estilo EE.UU. me cambie y fui directo a la escuela hay pensaba como tenía que lidiar con mis compañeros no tenía a ningún amigo solo estaba prestando atención a las clases y nada más que eso cuando llego el recreo, aún estaba sentada en mi butaca era lindo saber que mis historias me llevarían lejos otra vez hasta que llegara la maestra. Cuando volvió a tocar el timbre para la hora de clases siempre me sentaba en el fondo para que nadie me viera lo que estaba haciendo, si estaba escribiendo un artículo de la leyenda del sol y la luna, para un proyecto escolar pero como aria eso en primer lugar era complicado hacerlo eso lo tenía en  cuenta, pero de repente se me ocurrido una idea presentar como eran en verdad esos dos jóvenes que se habían conocido y se habían enamorado de un principio eso sí que era amor verdadero o eso creía yo.

Había hablado con la docente respecto a lo que quería presentar y ella estuvo de acuerdo con que estuviera en la presentación del domingo, y yo sin titubear lo había aceptado sin consultar con mi madre, así se me había ocurrido como hacer que luna y sol vieran los verdaderos sentimientos que se habían ocultado por más de 1.0000 años. Ya había pasado por lo menos una semana y mi proyecto aún no estaba terminado lo había echo muñecos tan hermosos como en los recuerdos que había tenido durante meses, le había puesto pequeñas facetas y pequeñas pistas para que los estudiantes estuvieran de acuerdo con lo que hacia los jóvenes en ese entonces, no solo los amigos de la luna y el sol, también estaban representando a los padres y hermanos de aquellos dos enamorados que a pesar de todo el sentimiento aún estaba, aun no terminaba a los dos amantes pero estaba segura que estaba cansada y necesitaba terminar la presentación pero no estaba segura que esto fuera tan real.

Me había quedado dormida en la mesa de la cocina cuando por fin pude verla de nuevo estaba orgullosa de mi sabía que lo que estaba haciendo era por ella, su cara lo demostraba, no podía explicarle lo orgullosa que estaba de mi trabajo pero quería que ella lo supiera, quería que la mujer entendiera lo que estaba mostrando, pero de repente ella desapareció, no podía despertar, pero cuando me di la vuelta estaba el, con su semblante serio entendía que él no quería que demostrara su verdadero amor pero no podía entender lo que estaba sucediendo, las cosas se me fueron de la mano, Conner quería decirle las cosas frente a frente pero no de esta manera y lo entendía y comprendía lo que él quería hacer, pero sabía que en el fondo anhelaba esto tanto como yo anhelaba el amor de la persona que quería a mi lado, quería olvidar todo pero solo los recuerdos eran valiosos para aquellos jóvenes enamorados que estaban destinados a estar separados, dos amantes desconcertados, dos amantes que no pudieron hacer nada para estar juntos, y dos amantes que al estar en un mismo lado pero al mismo tiempo en distintos lujares.

Cuando sale el sol se ve que luna está en la misma posición, pero tan leja de él que no puede estar a su lado y su pequeño corazón no puede estar junto al de su amado, sol llora cada vez que una nube lo tapa porque no puede estar con su amada, y luna hace lo mismo y en las noches alguna que otras lagrimas se escabullen hacia la tierra y su amiga se lo agradece sabiendo que luna quiere estar con su amado y solo lo puede hacer cuando este se oculta para darle paso a su gran amor. Una tarde cuando estaba sentada debajo de un árbol leyendo un libro dedicado a los amantes una niña se me había acercado y se sentó junto a mí no comprendía nada pero aun ella estaba a un lado, la vi de reojo y comprendí que no era de este mundo ella me sonrió y me dijo con una voz tan suave y alegre que sus palabras aun recorren mi cuerpo “veo que te justan los libros, pero sabes que el verdadero amor es algo que no se puede encontrar en un ser humano, pero si en un amigo que está dispuesto  a perder todo para hacerte feliz” había entendido aquello pero aun seguido hablando “porque no escribes una pequeña historia de nuestra leyenda favorita”, la había mirado ya en ese entonces había dejado mi libro aun lado de mí y le preste atención ¿yo escribir una historia?  ¿Una niña de 10 años escribiendo? Pero ella me había sacado de mis pensamientos “mira no te estoy pidiendo que estés escribiendo ahora porque sé que eres una niña pero aun quiero que recuerdes esta promesa que escribas su leyenda” la mire confundida y ella sonrió tiernamente y señalo a dos lujares del cielo y volvió a hablar ahora con una sonrisa y una mirada triste “ sol y luna ellos son los protagonistas de nuestra leyenda favorita, él nos cuenta una leyenda distintas a la de luna pero no digas sus nombres ponerle un nombre distinto, ellos no tienen nombres y nunca lo tuvieron” y así me empezó a contar la leyenda que hoyes vengo a contar una leyenda que apenas puedo hablar sin que las lágrimas me caigan por mis mejillas