CAPITULO 19 MIRANDA

Un día antes de Nochebuena.

La cena de Nochebuena es uno de los ritos familiares más especiales. Se trata de una gran cena donde los mejores manjares se ponen en la mesa. Entradas, primeros, segundos, terceros platos, postres. En esta cena en particular quise que toda la familia esté presente y también todas las personas que nos ayudan con la seguridad. La señora L tiene un menú delicioso por preparar. Ya llegaron todos los ingredientes y se encuentra con sus dos asistentes organizando todo.

JB ha tenido que acatar todas mis órdenes para decorar el árbol de navidad y todos los rincones de la casa. Por supuesto que ha tenido ayuda de Carlos que se ve muy gracioso colocando luces; algunos de los chicos también están ayudando. Paola y yo no paramos de reír viéndolos en esas tareas. Bueno, mi prima si está ayudando, junto a Brenda y Cassie, la que no puede mover nada soy yo por mi enorme panza y los dolores de espalda. Mi novio hermoso se ve tan fuera de lugar en esas tareas, es que es muy alto y musculoso, no parece un decorador, pero ha asumido el trabajo porque no me deja hacer nada y yo me he dejado consentir.

Ahora están terminando de colgar las luces que van en el porche de la casa, quiero que todo se vea iluminado! Mi amor va donde estoy sentada cada 5 minutos a besar mi panza o a preguntar cómo va quedando todo. Yo siempre lo recibo con una sonrisa y le doy de los dulces que tengo en la mesa para premiar a los que terminan primero. Se ha convertido en una competencia y hasta Carlos se ve animado. Hace un momento tenía a tres de los “decoradores” discutiendo quién hizo el mejor arreglo para la puerta principal, al final tuvimos que hacer una votación donde participaron la señora L, sus asistentes, Brenda, Cassie y los demás guardias que no decoraban porque estaban en servicio. Extrañamente el ganador fue Carlos, creemos que se debe a que es el jefe de la seguridad y todos le temen.

Cuando anunciamos que era el ganador abrazó a Paola y empezó a dar vueltas con ella. Todos estábamos sorprendidos porque nunca lo habíamos visto tan expresivo. Creo que después de la pelea con mi prima y esa conversación que tuvieron a solas, las cosas han mejorado. Se ven más unidos y los he visto tocándose. Me alegra que estén bien, Paola se merece ser feliz y creo que Carlos realmente la adora.

-Hija, hasta que hora piensas tener a tus esclavos trabajando? –dice mi padre que llegó hace unas horas –los pobres no han parado en toda la tarde.

-Papi no son mis esclavos! Además se están divirtiendo –le digo a mi padre que se ha sentado a mi lado y me mira como siempre con mucho amor.

-La verdad está quedando muy bien todo, eres una excelente capitana –dice mientras come de mis dulces.

-Y como está mi nieta hermosa?, ya falta poco para tenerla con nosotros.

-Todo esta bien papá, ya casi viene nuestra Laura –mi padre se emocionó mucho cuando le conté que llamaríamos a nuestra hija como mi madre.

En eso llegan los padres de mi prima, mi tío y su esposa y nos podemos a platicar de la cena, los regalos y la decoración. Me siento tan feliz de tenerlos a todos. No importa lo que pase luego, en este momento tengo todo lo que quiero y lo voy a disfrutar.

En la noche luego de una cena ligera decidimos encender todas las luces al mismo tiempo y fue espectacular! La casa parecía un gran árbol de navidad y todos estábamos sonriendo. Hacía mucho frio, pero decidimos tomar un chocolate caliente en el porche. Sorprendí a Jackson mirándome y fui hasta donde estaba sentado para subir a su regazo, el me abrazó y besó mi espalda mientras tocaba mi panza. La nena empezó a moverse inmediatamente y nos empezamos a reir, todos nos miraron raro, pero luego siguieron en sus conversaciones. No necesitábamos palabras para expresar lo feliz que estábamos de estar juntos, de poder pasar estos días con la familia.

Cuando nos fuimos a la cama, Jackson me dijo que quería bailar una canción conmigo. Lo miré raro, pero accedí. Buscó en su celular y empezó una melodía que nunca podré olvidar….

♪Solamente una vez
Amé en la vida
Solamente una vez
Y nada más.

Una vez nada más
En mi huerto
Brilló la esperanza,
La esperanza que alumbra el camino
De mi soledad.

Una vez nada más
Se entrega el alma
Con la dulce y total
Renunciación♪

Tal como esa ocasión en mi cumpleaños nos quedamos mirando a los ojos, escuchando cada letra y confirmando que era nuestra verdad.

Esa noche Jackson me hizo el amor de manera dulce, despacio, adorando mi cuerpo. Siempre me hace sentir hermosa y deseada. Besó cada parte de mí, acaricio mis senos que últimamente están sensibles y más grandes. Beso mi panza, acarició mis piernas y mi intimidad. Nos amamos por un buen rato y luego nos dormimos esperando que llegara la tan desea Nochebuena.