Mirando a mi hija siento que me he enamorado nuevamente, ahora que la tengo aquí, puedo sentir el amor más puro que se puede sentir por otro ser. Le hago señas a Casi para que salga de la sala y así poder conversar.
-Señor Blair, estoy a su orden –me dice en cuanto esta frente a mí.
-Llámame Jackson por favor y antes que todo quiero agradecerte por lo que has hecho y estás haciendo por mi familia –le digo a la guardia de seguridad.
-Es mi trabajo señ…digo Jackson.
-Es más que tu trabajo, sé que eres amiga de Miranda y te quiero pedir que no descuides a mi hija ni un segundo. Ella es tu prioridad. Lo voy a conversar con Carlos, pero desde ahora eres la escolta de mi Laura –ella asiente mientras le hablo. Estoy seguro que puedo confiar en ella y que estará dispuesta a cuidar de mi niña aun a costa de su vida.
-Así lo haré, en ningún momento dejaré a Laura sola – me dice solemnemente y prosigue diciendo –ella es muy importante para mi también.
-Bien, muchas gracias. Ahora voy a reunirme con los doctores nuevamente y con Carlos. Cualquier cosa no dudes en llamarme, no me voy a mover de este hospital –le digo enérgicamente. Ella asiente y regresa a la sala de niños prematuros.
Tengo la determinación de mover cielo y tierra para que mis mujeres estén bien. No voy a permitir que nada ni nadie les haga daño.
-Jackson eso es una locura!
-Es lo que vamos a hacer, ya estoy cansado de esta situación.
-Pero no es posible hacer esto sin que la Policía se entere.
-La policía se puede ir a la mierda! Han pasado varios meses y ellos no hacen nada. Ahora nosotros tenemos toda la información necesaria para enfrentarnos a esos mal nacidos –Carlos me mira como si estuviera loco –Ahora hablemos del operativo de mañana para llevar a mi hija a la casa. El doctor dijo que podrá salir del hospital y he dispuesto que Cassie sea su escolta.
-Sí, ella me dijo algo sobre eso. No hay nadie mejor que ella para ese trabajo. He dispuesto que dos de los guardias vengan a buscarlas. Tu puedes ir en la camioneta con Cassie y Laura. Yo iré en la avanzada. Relevaremos a primera hora a los guardias que están esta noche en el hospital. Todo está planificado y controlado.
-Entonces todo esta listo. Yo solo iré a dejar a mi hija y asegurar que todo esta bien. Paola y su madre se encargarán de la niña mientras su madre se recupera, porque estoy seguro que mi mujer saldrá de esta –es lo que más deseo en el mundo, tener a mi hija y mi mujer junto a mí.
Luego de mi reunión con el jefe del equipo de seguridad regresé a la habitación de Miranda, la enfermera me permitió pasar nuevamente, aunque ya había agotado mi tiempo con ella. Tomo su mano nuevamente y deposito un beso suave para no lastimarla. He decidido dar un paso trascendental en todo este asunto. No voy a permitir que mi familia siga amenazada, por eso le dije a Carlos que organizaremos una emboscada al nido de ratas donde se esconden los delincuentes que nos tienen amenazados. Lo último que ellos esperan es que nosotros estemos detrás de ellos. Al principio Carlos se resistió y me dijo todos los argumentos en contra de lo que yo había propuesto, pero después me dio la razón y estuvo de acuerdo en proceder de acuerdo a lo que yo había sugerido.
En dos días entraríamos a la guarida de esos desgraciados y los apresaríamos de una vez y por todas. Haríamos público todo el acoso al que hemos estado expuestos y acusaríamos directamente a los responsables. Era la única forma de poner un punto final a todo esto. Hacer que esta gente fuera a la cárcel.
Le conté a mi hermosa chica los planes que tenía y le prometí que cuando despertara todo sería diferente. No tendríamos que escondernos ni tener guardaespaldas.
Miranda seguía sin mostrar cambios en su estado. El doctor dijo que dentro de su situación se encontraba estable, pero yo ya estaba desesperado. Quería que despertara, poder abrazarla y besarla. Ella es como el aire que respiro. Siento que me asfixio sin ella, la amo demasiado para dejarla ir, por eso tengo que luchar para que las cosas cambien, para poder estar finalmente juntos como tanto lo hemos soñado.
Luego de convencer al padre de Miranda para que fuera a la casa a descansar, me acomode en el sofá de la sala de estar. Carlos también fue a la casa y dejó a dos guardias en la entrada del hospital y otros dos en la puerta de Miranda. Mi pequeña Laura estaba con Cassie y yo estaba pendiente de todo lo que pasaba también. Sería una larga noche, pero estaba malditamente seguro que no permitiría que nadie tocara a mis chicas.
A las 5 de la madrugada note que el doctor de Miranda y las enfermeras entraron corriendo por el pasillo donde se encuentra mi chica. De inmediato me dirigí a su habitación, estaba seguro que algo sucedía. Cuando quise ingresar a la habitación me detuvieron. Yo insistí en que me dijeran lo que estaba sucediendo.
-Señor no puede pasar, la paciente entro en paro y la están reanimando.
Todo pasó muy rápido, de repente estaba en la habitación de mi hermosa chica, la enfermera no me pudo detener. Yo estaba fuera de mí. Cuando vi a los médicos tratando de reanimar a Miranda me volví loco y la llame.
-Miranda!!!!.... mi amor resiste!!!!...no me puedes dejar!!! –mientras decía todo esto de mis ojos salían lágrimas. Los médicos continuaban haciendo el conteo reglamentario para reanimarla y yo la miraba con los ojos desorbitados.
-Mi amor, mi amor, estoy aquí!!!... tienes que luchar!!!...no te rindas, Laura y yo te necesitamos!!!... –ya no sabía que más decirle.
De repente un pitido en una de las maquinas indicaba que su corazón volvía a latir. Yo resbale hasta el suelo y quedé sentado con la espalda en la pared, enterré mi cara en las manos y lloré como nunca lo había hecho. Lloré por todas la palizas que recibí cuando era un niño, por tener una madre que no me protegió como debía. Lloré por el dolor tan grande que sentí al ver como se le iba la vida a la mujer que amo. Lloré por los dos, por nuestro amor. Los doctores y enfermeras siguieron atendiendo a mi chica, pero ya su corazón estaba latiendo. La esperanza regresó a mí, pero me dí cuenta que realmente si la pierdo a ella mi vida no tendría sentido.
Editado: 08.01.2021