Cortarme las venas ya no es suficiente. Sigo sintiendo dolor.
Ahora me he vuelto adicta a las pastillas, puedo llegar a tomarme hasta 6 en un solo día.
Me encanta la sensación que dan de felecidad, pero sigue siendo momentáneo, y eso me molesta.
Ya no se como sentirme feliz. Se vuelve cada vez más difícil.
Todo lo que me importa se esfumó, ya no tengo metas, ni sueños. Solo respiro porque hay que hacerlo.
De noche es mucho peor, es cuando siento más y más dolor... No sé acaba.
Solo respiro lo más profundo posible... Y sigo adelante.