Solo

Prologo

Sentimientos.

Es una palabra con tanto poder, tan difícil de explicar, fácil de demostrar y que hay que cuidar.
Es tan de nosotros mismos, que en muchos momentos nos hace parecer tan idiotas, pero en sientas ocasiones expresarlas de acordé al momento.

Me han herido tantas veces que no Podría seguir soportando tantas desilusiones.

Apenas tengo 13 años y ya estoy en la parte torpe de sufrimiento y dolor de la vida.

No se cómo explicarle a mi madre que estoy padeciendo de bullying en la escuela.

Apenas acabo de iniciar mi primer año escolar en la secundaria y estoy tan devastada por el simple echo de no estar cómoda en un lugar que no siento mio también.

Es difícil encajar donde no te quieren donde no cuentas con nadie para hablar sobre el tema. Y que todos consientan este tipo de agresión.

Estoy en el corredor de la escuela.
Daría todo lo que tengo como lo que no por no estar en este lugar. Tengo una sensación terrible.

Es como si algo dentro de mi me reclama para salir de ahí. Para no estar ahí, porque al malo esta por llegar.
Quiero quitar todos eso pensamientos y sensaciones de mi cuerpo y de mi mente pero es imposible.

Así que comienzo a caminar.
Voy directo a mi casillero y entro algunos libros y cuadernos, solo me quedo con los que utilizaré en la primera hora.

Todo luce tranquilo y normal. Muy normal supongo. Esto hace que me gusten menos las cosas.

Mis tres primeras clases concluyeron de maravilla. Se siente demasiado irreal a cómo la he tenido que pasar anteriormente.

Es la hora de la comida así que me dirijo a la cafetería. Tomo un lugar asolas ya que nunca nadie quiere estar sentado a mi lado.

Tomo el primer bocado de mi puré de papas con ensalada. Miro a mi alrededor.

Veo qué todos tienen la mirada posada hasía mi. Nadie come, todos tienen sus platos con su comida intacta.

Tienes que salir de aquí rápido.
No lo pienso dos veces, así que Tomo mis cosas y comienzo a caminar.

-¿A donde vas? -Dice una voz de tras de mi qué no logro reconocer.

No le respondo y mucho menos volteo a ver quien es.

Cuando de un momento a otro están todos avalanchados hacia mi, sin darme tiempo de corre si poder hacer nada.

Lo único que siento es que me jalan del pelo, me echan su comida encima y la soban en mi cara, cortaron mi uniforme y entre esas muchas cosas más.

Solo es una negra.

Das miedo.

Que fea eres.

No debiste existir.

Es horrible.

Fue abrumador no se que tipo paso y como me sacaron de allí. Solo se que fue lo peor de mi vida.

Cuando pude observar, de como quede, solo se que me aterro a mi misma. Ver en las condiciones en la que quede.

Cuando vi a mi madre atravesar la puerta de la oficina del director fue muy difícil descifrar su expresión facial. Corrí hacia ella.

Corrí a que me abrazara, me sentía a salvo, me sentía bien. Ya no sentía peligro a mi alrededor.

-No me sultes mamita, no quiero estar más aquí. Quiero irme mami.

-Te sacare de aquí mi cielo. Te sacare de aquí.

Entre lagrimas y dolor eso fue lo único que le pedí a mi madre ese día y lo hizo.
Nos cambiamos de estado y de escula.
No regresamos.

No esta vez y mucho menos por todo este tiempo.

Pero regresaré...

Me vengare de todos y cada uno de esos invensiles...

¡Lo Juro!.
 




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