Capitulo 1

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EL REGRESO

3 años después...

¡Rizzzz!, ¡Rizzzz!...

¡He aquí otra vez!.

No les pasa que están teniendo un buen sueño, donde todo es perfecto, con chico perfecto, siendo la chica perfecta. En el momento donde te darás el beso perfecto. De repente suena tú alarma.

Si, me suele pasar muy seguido. Por desgracia no todo es un sueño y siempre alguien o algo nos trae a la realidad tan dolorosa.

Si la vida fuese cómo en los libros que todo lo inesperado puede ser tan esperado y todo es perferfecto. Pero esto es la vida real, hay que enfrentarse al dia a dia.

Como desearia que el verano durara aun mas y hacer tantas cosas que me faltaron por hacer. Pero no, ya hoy inicia mi primer dia de clases y tengo que iniciar el año con toda la buenas vibras.

No soy la chica mas popular de la secundaria, lo cual no tengo porque preocuparme como valla arreglada.

Termine de acearme, asi que obto por usar unos pantalones ajustados altos y rotos, y una blusa corta. Tengo el pelo planchado por lo que solo lo peinare para que no se vea muy desordenado. Unos cuantos retoques y listo.

Asistir a clases para mi no es la mejor obsion. Pero no dejare pasar el primer dia de clses por nada en el mundo. He esperado este moemnto por mucho tiempo y mas siendo mi primer dia de clases en esa secundarias despues de 3 años...

Perfecto, me pongo de pie sobre el espejo donde puedo tener una clara vista de mi, donde puedo observar la gran mujer que soy, dondesin pensarlo dos veces me atrevo decir que soy una Diosa.

Si, Carly Anny Montaner es una diosa, con los mas sencillos detalles y las mejores imperfecciones, no tengo que envidiar a nadie.

Soy tan perfecta siendo yo, amándome y ayudando a otras chicas que se amen siendo quienes son y con lo que tienen.

Eres divina, toda una perra empoderada mi diosa, amate, que vales mucho.

¡Carly!, se te hará tarde para ir a la secundaria.

Y de esta forma es que mi madre me trae a la realidad.

Yo no tengo cabeza para estar pensando en ir a clases, solo para admirarme y contemplar mi belleza y la nueva, renovada y hermosa yo. Solo eso.

Bajo las escaleras para ir a desayunar, mi madre espera por mi para desayunar juntas.

-Te pasare a recoger a la salida de la secundaria. -me dice mientras se leva una cucharada de avena a la boca.

-Ok, cuento contigo. -es lo único que le digo mientras empiezo a desayunar.

Se hace un silencio inmenso entre las dos, es como si el tiempo se paralizara en un solo segundo y todo lo que se escucha a tu alrededor es puro sonido del ambiente.

El silencio entre nosotras dos no se rompe, ella me dijo frente al instituto y se marcha a su trabajo. Pasmos todo el camino sin decir una sola palabra.

la comunicación entre nosotras nunca ha sido la mejor y mucho menos la de una madre a hija, solo cruzamos dos palabras en un momento y ya muere el tema.

***

La escuela a la que asisto esta compuesta por dos edificios, los cuales son el de la secundaria. -Al que asisto yo.( Eso es obvio mensa). Y la primaria.

Al llega tengo que atravesar el parqueo para cruzar ese gran pasillo que me conducirá al ala norte que es donde se encuentra el edificio de la secundaria.

Puedo visualizar varios grupos de chico, hablando y contándose todo sobre su verano. Lo típico de regreso a clases, hablar sobre sus viajes, lugares a los que fuero, personas nuevas que conocieron, lo que compraron... en fin la vida de esta gente se basa siempre en lo mismo.

Pero lo mas sorprende de todo esto para mi es ver que todos se voltean a mirarme en el momento en que les voy cruzando por el lado. Para mi es fácil de entender porque lo hace.

Así que levanto la cabeza y sigo caminado con aires de diosa, por que lo soy, si que lo soy.

Al ver la cara de idiotas que todos tienen al verme pasar no puedo evitar que me saliera una sonrisa de orgullo.

¿Quién es?

Creo que la he visto antes.

¿la conocen de algún lado?

Es muy hermosa esa chica.

Esos y otros comentarios decían al verme. Así que me voy alejando poco a poco de ellos.

Quiero estar tan lejos como se pueda, me dirijo a mi casillero guardo los libros y las libretas que no usare en mi primera hora de clase.

La primera campana sonó, eso significa que llego mi momento, si mi momento.

-¿Está lista para iniciar tu primer día en nuestra secundaria? -Me sorprende una voz por detrás y no es hasta que me cruza por el lado es que me doy cuenta de que es un profesor.

-Por supuesto. - le digo y le doy una sonrisa de labios cerrados.

-No tenga vergüenzas -¿acaso cree usted que yo sé lo que es tener vergüenza? - ya verás que todo será mejor de lo esperado. -Por supuesto, usted ni se imagina-. Espérame aquí. Daré el aviso a tus nuevos compañeros para que entres a clases.

Le doy una sonrisa de labios cerrado y se retira. Mientras me aferro a un lado de la puerta.

Estoy tan cerca la puerta que puedo escuchar con tanta facilidad todo lo que el profesor dice. Está anunciando mi presencia tal cual lo dijo. No logro captar lo que sus estudiantes dicen. Están hablado todos juntos. Es imposible entender.

Escucho pasos que vienen hacia la puerta. Me retiro lo más rápido posible para no dar la impresión de que soy una chismosa oportunista.

- Ya puedes entrar. - El profesor regresa al curso y yo lo sigo.

Todos allí se quedaron paralizados, como si por primera vez en su vida hubiesen visto una especie sobre natural momento. - No son más que un grupo de idiotas. Pero aun así no puedo evitar que me saliera una sonrisa.

-Muy bien, ella es su nueva compañera-. El profesor gira la cabeza hacia mí. - preséntate, así tus compañeros te conocen y te sentirás más familiarizada con ellos.