Sólo Dame Nueve Meses

Capítulo 4

 Capítulo 4. Problema número uno.

Sólo Dame Nueve Meses

—Vuélvame a hacer la prueba ¡Debe ser un fallo! —le grité al doctor. Doctor sensual por cierto. ¡Cállate Lia! Probablemente estés embarazada y andas de caliente.

— Señorita ya le dije, es lo que dice su examen. Es positivo. ¿Por qué no uso preservativos?

—Ahora lo dice... —realmente estaba nerviosa, furiosa y confundida.

Luego del resultado de la prueba corrí al hospital a hacerme una prueba por sangre y resulto ser positivo otra vez. ¡Demonios! ¿Qué haré ahora? ¿Cómo carajos le diré a Josh?

—Tranquila Lia. Tomé —me entregó un extraño catalogo—, Ahí está todo lo que debes saber cómo madre novata.

—Gracias —mustié.

— ¿¡Lia!?— La voz de Sophia se escuchó como eco en el hospital.

—Sophi — contesté desesperada por verla.

—Lia, por Dios ¿estás bien? Vine en cuanto recibí tu mensaje. ¿En serio estás...?

Asentí con una triste sonrisita— Sí ¡Sorpresa! —exclamé en susurro.

— ¡Dios Lia! ¡Qué emoción! —ella se lanzó a mí abrazandome con clara felicidad, lastimosamente ella era la única que estaba feliz.

No me molestaba tener un bebé, puesto que ya he terminado mi carrera y todo lo que dicen los padres que los niños arruinan. Pero lo que más me preocupa es cómo afectará esto en mi relación con Josh. Él es mi mejor amigo, no puedo ir y simplemente decirle que estoy embarazada de él ¿Qué si lo niega? Como mi padre lo hizo conmigo. No pienso comentarle a mi madre, se volvería loca diciéndome todas las cosas que ya no haré. En serio esto es una locura, no me puedo creer que esté embarazada ¿Realmente lo estoy? Tal vez es otro sueño en el que despierto en el sofá agradeciéndole a Dios.

— ¿Ella es el padre? —preguntó el doctor señalándonos y ladeando una ceja.

¡¿Pero qué?!

— ¡¿Qué?! ¡No! —espeté soltando a Sophia.

—Oiga un poco de respeto doctor, ni lesbiana saldría con ella.

Una carcajada salé de las dos y el doctor se retira dando una carcajada. A pesar de todo Sophia podía venir y hacerme sentir bien en un santiamén.

—Ahora... llamaré al verdadero padre —Sophia saca su celular y yo pego un brinco lanzándome en ella.

— ¡No! No, por favor, no lo hagas. Yo-yo misma se lo diré...

—Sé que no lo harás, Lia —interrumpe poniendo los ojos en blanco.

—Por favor, yo hablaré con él, te lo prometo — le supliqué quitando el celular de sus manos.

—Bien... ¡Mi amiga está embarazada!—ríe— quien lo diría.

—Fue un accidente. Crees que yo planeé tener... — Si claro yo planeé tener un bebé. Ni siquiera planeé hacer el amor con Josh —Ya, sabes que necesito descansar—. Hablo antes que decida debatir.

—Como digas. En serio, no puedo tragarme el hecho de que estés embarazada.

Cruzo los brazos, — ¡Ya! —rodeó los ojos.

—Ya te están empezando a afectar las hormonas —dijo hincándome los brazos.

Una vez fuera del hospital nos dirigimos a casa, mientras Sophia me sugería cosas que podría comprarle al bebé y que ella sería la madrina. Sí, claro el bebé ni ha nacido y ella ya está de mandona. También mencionó que debía casarme con Josh a lo cual respondí con un rotundo "no". ¿Casarme con Josh? ¿Qué sigue? ¿Llevarme bien con su madre?

—Deja mis chocolates Sophi—Río al ver que estaba devorando uno de los que llevaba en mi bolso.

—Lo siento —dijo con la boca llena de mi pobre Hershey.

Mientras pasábamos por el parque quise ir con ella y relajarme un rato, así que le sugerí ir, ella asintió. Alrededor de nosotras pasaban mucho enamorados besuqueándose y Sophia me miraba con picardía insinuando que así nos veríamos Josh y yo ¡¿Qué diablos le pasa?!

Mientras cuestionaba cada palabra que salía de su boca me devoraba un delicioso hot-dog pero al llevarlo en mi boca no me percaté de mi camino y terminé chocando con un cuerpo.

—Mierda —espeté limpiando mi boca.

¡Oh! ¡Mierda de nuevo! ¡El Josh! ¿Qué hacer en estos caso? Dios ¿Por qué no me lo enseñaron en ciencias, en vez de narrarme la vida romántica de mi maestra?

— ¡Josh!—Me congelo quedando completamente tullida. Una estatua se quedaba corta ante mi rigidez. Una paloma podría bajar y posarse en mi cabeza, cagar y volver con su familia para hacer una vida feliz.

— ¡Lia! Te estaba buscando.

— ¿E-en serio? —Ahora estoy tartamudeando ¡Genial!

—Sí. Acabo de hablar con Ashley. Te tengo grandiosas noticias —Entonces se detuvo en seco y pasó su mano por su cuello rodeando los ojos. 
—Bueno. Para mí.




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