Capítulo 6. Conociéndote.
Sólo Dame Nueve Meses
Llegamos a casa ¡Al fin! Te amo Dios. Salgo lo más rápido que pueda del auto, paz, paz. La peor parte de todas es que ni siquiera llevé mis audífonos para librarme de las conversaciones amorosas de Josh y Ashley. Escuchen, ni siquiera se escucha bonito sus nombres juntos "Josh y Ashley", Ashley y Josh". Patético.
Odio el amor, me empalaga; yo sé que había dicho que lo amaba, pero ahora lo odio. Así de simple.
— ¿Llegamos? —Pregunta la rubia.
—No. Esta es la casa de Lia. Aquí se queda ella —Sonrío al escuchar hablar a Josh.
—Por un momento pensé que vivías en un apartamento —Ríe.
¡Ay! Ya me tiene hasta la punta de explotar como bomba núclear. Antes que me convierta en una asesina en serie me voy.
—Adiós Josh. Adiós Ashley —me despido arrastrando las piernas.
— Bye Lia. ¡Fue un gusto haberte conocido!—Exclamó la rubia desde la ventanilla.
Ni siquiera me tome el tiempo en voltear y quedar como hipócrita. Creí que nos podríamos llevar bien, pero ella me dijo rata.
—Adiós Lia, nos vemos —siguió Josh.
En mi mente les estoy levantando el dedo de en medio, pero no, no lo haré.
Me despido de ellos moviendo la mano.
—Hola James —Saludo exhausta al botones del hotel.
—Hola Lia. ¿Cómo estás? Te noto cansada.
—Irritada en realidad.
— ¿Quién era la chica que estaba con Josh?
—Su novia —Respondo con desdén.
Parpadea dos veces, al parecer está sorprendido, — ¿Novia?
—Sí su novia
—Pensé que ustedes tenían algo —Dice con seriedad. Al parecer no bromea.
—Bueno, creo que ahí está la respuesta —me encojo de hombros.
Tomo el ascensor y toco el botón del piso siete, que es el mío. ¿Es en serio? Que incomodidad atraen los ascensores y su muy peculiar música. El timbre suena y se abren las puertas. Tomo rumbo a mi cama y me lanzó a dormir. Paz.
—Te invito a mi boda Lia. Lia, Lia. Soy yo, tú más grande admiradora. Linda Lia. Me casaré con Josh. Y tú bebe no estorbara más.
—Mi bebé ¿Estorbo? O este es tu fin hija de tu...
— ¡De la chingada!—La luz entra por mis ojitos y los quema. ¡Oh arde! Demonios, olvide poner las cortinas oscuras.
El timbre suena tres veces de seguro es Sophia.
— ¡Voy!—Exclamo desde mi cuarto. Tiendo mi cama y restriego mis ojos antes de abrir.
—Hola Sophia
— ¡Sorpresa! Traje helado.
— ¿Helado? ¿Para desayunar?
— ¿Desayuno? Son las doce de la tarde Lia.
— ¿Doce? ¿Pero qué...?
—Ya me di cuenta que te acabas de levantar. Te apesta la boca.
Bostezo—, Lo siento —Me iré a lavar los dientes.
—Y báñate.
—Lo sé.
Me desvisto en el baño y me sumerjo en la satisfacción de la ducha.
—Oye por cierto ¿Cómo te fue? —dice desde la sala.
Abro la llave, — ¿Tú qué crees?
—No lo sé. Descríbela.
—Desearía decir que horrible, pero es una Barbie humana.
—Vaya. Aunque tú siempre exageras.
—No, es bellísima. Y parlanchina. Tiene una voz tan... —tomo la barra de jabón para rasurar mis piernas—, molesta. Por cierto me odia, cree que estoy enamorada de Josh.
— ¡Alguien busca!
— ¡Ve a ver quién es!
—Además, no hay persona tan "perfecta" como dices —la escuché hablar desde la sala.
—Ella sí —digo entre dientes.
— ¡Santo Dios! —Grita Sophia. Lo cual me extraña, así que cierro la llave y llena de jabón me quedó esperando a ver si dice algo más.
— ¿Quién era?
— ¡La diosa! —apenas escuchó lo que dice.
— ¿Dios? —me habló a mí misma. Confundida miro hacia arriba— ¿Dios me has venido a visitar? Perdóname, en realidad no quiero que me lleves, ayer no hablaba en serio.
Me cubrí con una toalla el cabello y el cuerpo. Salí a la sala y... ¡Diablos!
— ¿Lia?—La voz parlanchina vuelve a invadirme. Ashley y Josh están en la puerta.
—P-pasen —dice Sophia
Sophia me ve y señala a Ashley. Logró leer sus labios, soy experta en hacerlo. Al parecer trata de decirme "Sopa con atún". "Sopa con atún" ¿Qué me habrá querido decir?
—Traje a Ashley. Para que se conozcan más —Habla Josh.
Llévate a ese demonio — ¡Bien! —contesté.
—Haremos muchas cosas linda Lia.
—Por supuesto —digo.
—Bien las dejo. Debo ir a trabajar. Adiós Lia.
—Adiós Josh.