Sólo Déjame Amarte

Capítulo 33. Bajo la piel.

Sergey

Preferí ir con Theo y Vico al bar, Nessie se fue aproximadamente hace 30 minutos y la verdad que no puedo pensar en otra cosa, se veía hermosa, bueno es hermosa, increíble, ¡mierda, Venecia! ¿Qué coños haces conmigo?

— Che, ruso, ¿qué tanto pensás? — Theo hace un ademan para que lo note, yo no volteo a verlo, solo sentí su movimiento, me quedé viendo al piso como un idiota

— ¿Nessie? — quien pregunta es Vico, esta vez levanto la mirada y les asiento

— Se dan cuenta que ni siquiera luché por ella, solo dejé que se fuera y ya — me siento en ese momento como un niño chiquito que perdió algo demasiado valioso para él

— Pero para vos, hiciste lo correcto, dijiste que la dejarías ser feliz y si ella feliz, pues está bien ¿no? — pregunta nuevamente Vico mientras mira a la ventana, me doy cuenta que es a Mel a quien mira, está con Portos dando una vuelta

— ¿Dejarías que Mel se fuera con quien se fuera solo porque le vez feliz? — Le pregunto — ¿Porque es lo correcto aunque tú sufras? — le volví a preguntar

— Es lo correcto, Sergey, prefiero verla feliz a que me odie siendo infeliz — Vico le dio un sorbo a su cerveza y me miró serio, es poco común verlo así

— Mierda, che, dejémonos de joder, la chica que vos querés está con otro ¿y qué? — Me señaló a mí — La que vos querés te trata como una mierda ¿y qué? — Señala a Vico — y la que yo quiero está embarazada de otro ¿y qué? ¡Carajo! — Exclamó con ánimo — Dejemos de lamentarnos tanto y solo vivamos, si las cosas se dan con ellas bien y si no pues también, tenemos que ser hombres y comportarnos como tal, poniéndole pecho a la bala, seguir adelante, la vida es más que eso, si son felices así, pues carajo seamos nosotros también felices — Theo se levantó y lo vi irse a donde estaba el tipo del karaoke en el bar. Le pidió una canción y empezó a bailar y a cantar, me dio risa verlo así, es decir es Theo, el tipo más serio y poco demostrativo que he conocido, pero aunque me dio un discurso de superación, sigo pensando en ella.

Duramos un buen rato en el bar, fue divertido, pero quería un tiempo a solas, así que me despedí de los chicos, los cuales estaban muy borrachos y me fui al invernadero, ese lugar me da una paz impresionante Aproveché que no era tan tarde y hacia una noche linda.

Me dirigí la parte donde estaba el balcón y quede absorto en mis pensamientos, no sé cuánto dure en ese mismo lugar, en la misma posición, el tiempo dejó de pasar para mí hasta que sentí una mano en mi hombro, me asusté y me volteé inmediatamente, cuando la vi, sonreí de la forma más sincera que tengo, sonreí porque estaba conmigo y no con él

— Hey — se mordió el labio inferior y se sonrojó. Era la mejor faceta en mi opinión, porque Venecia no sabía lo hermosa que era, no estaba consciente de eso, pero si estaba consciente de la belleza de los demás

— Hey — observé su gesto y queriendo ser yo quien le mordía el labio

— ¿Qué tal? — preguntó mientras ponía las plataformas en el piso, me gustaba más su estatura normal, la hacía más tierna, así la quería más

— Bien ¿Y tú? — le pregunte notando que mi corazón se aceleraba a mil por segundo, un poco cursi, pero la realidad está siendo cada vez más cursi con Nessie en mi vida

— Bien — se encogió de hombros. Pasó una ráfaga de viento y le levantó un poco el vestido, alcancé a ver un trozo de piel, fue poco, pero me dejó con ganas de más — ¿Qué hacías acá? — se posó en la parte de afuera, en el balcón donde estaba yo recién. Se volteó y me miró, vi sus ojos y estaban con un brillo especial, tenía un sonrojo bastante visible, se mordía el labio de vez en cuando, movía sus manos de forma nerviosa, ¿estará igual de nerviosa que yo?

— Te pensaba — admití mirándola fijamente — pensaba en qué estarías haciendo, si estabas bien, si Dante te trataba como merecías, mierda, pequeña todo el rato fue sobre ti, últimamente todo es sobre ti, Nessie, ¿Qué mierda significa eso?

— Es la misma pregunta que me hago yo, Sergey, ¿Qué significa eso? — bajó la mirada, está bastante avergonzada, pero sin embargo para mí es mucho más que eso, Venecia me gusta y mucho, más de lo que debería admitir

— ¿Qué significa qué? ¿También soy el sueño de tus pensamientos como tú eres la dueña de los míos? — apenas terminé mi oración ella abrió la boca y me miró con sorpresa, yo solo le pude sonreír, no puedo creer que acabo de decir eso, pero ya ni me interesa, quiero demostrarle que la quiero, que la pienso, que la deseo




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