Capítulo 48. Misión: Alcatraz

Venecia

Los primeros rayos del sol entran por la habitación. Miro y aún es bastante temprano, Theo está acostado boca abajo babeando.

Me levanto para que no lo despierten los rayos y cierro un poco más las persianas, le envió un mensaje a Sergey

Yo:" Ten un lindo día"

Ruso<3:" Tenlo tú también, te extraño"

Yo: "Te extraño más, me iré a duchar"

Ruso<3:" Quiero una foto de eso. Te quiero y que tengas un buen día, estoy intentando buscar en los cogido nombres, te aviso, TE QUIERO"

Me reí ante el mensaje, aun así contesté algo breve

Yo: "TE QUIERO MÁS"

Guardé el celular, y me desperecé, aún seguía con sueño, pero estaba nerviosa, veía a Theo dormir, siempre había enviado eso de él. Él tenía un sueño profundo y pesado, no se levantaba fácilmente y tampoco tenía pesadillas, esas pesadillas se las comió Vico cuando cuido de él antes de llegar a la academia.

Estaba destapado, me levanté y lo tapé, le di un beso en la mejilla y me fui para el baño.

Me duché tranquilamente, dejando que el agua caliente bajara por mi cuerpo, me lavé el cabello e intenté despejarme los nervios que tenía, salí de la ducha, me puse un vestido de flores que me regaló Theo cuando tenía 18 años y desde entonces lo cuido como una de mis reliquias, intenté hacer algo con mi cabello, lo medio trencé ya que es corto y salí, Theo estaba mirando el piso

— Buen día, muchacho rubio — sonrío cálidamente, me atrajo y me abrazo

— Buen día, mi enana morocha — le di un beso en la frente y me senté al lado de él

— ¿Qué significa esto? — pregunté trazando un tatuaje que tenía en medio del brazo. La frase no estaba en español, era como alemán

— La familia es primero, siempre — me miró — está en alemán, lo hice pensando en ustedes, de hecho ese día creo que estábamos borrachos con Vico, fue cuando viajamos a Irlanda, Vico tiene el mismo escrito en italiano — lo miré sorprendida y lo abracé, luego le bese la mejilla y me sonrojé, nunca había tenido los labios de Theo tan cerca y fue un sentimiento extraño, él también se removió incomodo pero me sonrió

— ¿Me baño y desayunamos? — persuadió el momento levantándose de la cama

— Síp, me parece perfecto

— Va

Después de que el rubio estuviese listo, bajamos a la cafetería a tomar algo, aunque no había nada tan agradable a la vista, pedí unos huevos normales y pan, no sabía si lo que decían de China era verdad o no, pero prefería no arriesgarme, Theo pidió lo mismo que yo, esperamos un rato, las chicas lo miraban de lejos y él no les hacía caso, sonreí por lo serio que podía llegar a ser

— ¿Qué pasó? — preguntó de repente

— ¿De qué?

— No sé. Me has estado mirando raro toda la mañana — seguía serio

— Lo siento, solo que hace mucho no compartía con vos, supongo que extrañaba eso, siempre estás con Vico, Sergey o Abi, y no sé extrañaba tenerte para mí — él me miró y me sonrió tiernamente, me besó la frente

— Pendeja, yo siempre estaré para vos — besó mis manos y le sonreí.

El mesero llegó con nuestro pedido, comimos rápidamente, Theo sacó el celular del bolsillo y vio algo que le llegó, esperé a que contestara

— Van der Veen quiere mostrarnos un poco la ciudad y hablarnos un poco de Alcatraz, está acá en 30 minutos, así que alistamos algo si queremos llevar  y nos vamos — le asentí en respuesta. Nos alistamos con calma y faltando 5 minutos ya estábamos en el lobby esperando a Sneijder, este entró y nos saludó, sentí incomodidad cuando él me miró pero aun así decidí ignorarlo, esta vez me saludó de beso

— ¿Listos?

— Si, ya está todo — Theo le sonrió y me rodeó con el brazo mientras salíamos, el auto que nos esperaba era bastante bonito

— La persona que conduce el auto es un agente también, solo que es de acá de chica y también mi compañero

— Ahhhh mirá vos — subimos

— Hola — saludamos en inglés Theo y yo, el asiático nos saludó de vuelta con un asentimiento en la cabeza.

Sneijder nos contaba un poco sobre la ciudad, fuimos a los sitios más turísticos y vimos las Pagodas de lejos, estaba idiotizada con estas

— Si quieres, podemos venir mañana los dos a verlas — le sonreí nerviosamente