Capítulo 57. Te vas parte I.

Sergey

Después de darme una ducha rápida, bajé y estaban Vico, Dante y Theo en la sala, viendo televisión

— Hey — saludé secándome el cabello. Los tres voltearon a mirarme al tiempo

— Hey — Theo fue el único que me respondió, me senté en el sillón que estaba al lado del sofá donde estaban ellos sentados

— Entonces ¿te dañaron el nidito de amor? — jodió Vico

— ¿Por qué no te callas? Que callado te ves más lindo — mi tono salió socarrón

— Che ¿metemos ronda de X-box? — añadió Dante

— Seeeeh — comentó Theo con emoción, y todos apoyamos la idea. Nos levantamos y acomodamos todo. Ya todo acomodado, Mel entró sola

— ¿Es en serio? — preguntó al vernos sentados y preparados

— ¿Qué? — preguntó Vico

— Venimos a un viaje para estar todos juntos y ustedes como buenos hombres se ponen a jugar X-box, qué bonito, ¿eh? — abrió un paquete que tenía y le lanzaba otro a Vico

— Sos la mejor — le lanzó un beso — junto a las gomitas — ella le devolvió una mirada dulce, una mirada que solo le sale con él

— ¿Y nosotros? — demandé indignación fingida. Ella me miro y negó — ¿Un trio o qué? — asintió

— El mejor trío — ambos hicieron contacto visual

— No jugarán — demandó la teñida dirigiéndose al piso de arriba — ¡Papa e hija ya vienen!

Todos estábamos ayudando a preparar la comida, exceptuando Nessie porque era muy mala. Optó por preparar la mesa, junto con Theo prendimos la chimenea, ya que hacía bastante frío, cuando Theo terminó de ayudarme, ella ya estaba recostada en el sofá, Portos se sentó acostó al frente de ella y empezó a abrazarlo, el amor que se reflejaba de ella hacía su perro era algo muy lindo, digno de admirar. Me dominó la escena y me quedé mirándola por un momento

— Cerrá la boca, empezas a gotear — llegó Vico a mi lado, al cual le pegué un manotazo suave. Quede viéndolo, Vico había sido el primer amigo que tuve en mi vida realmente, de segundo Theo, son mis hermanos, a quienes extrañaré con toda el alma. Son gente por la cual merecen que tú des su vida, si bien es cierto nunca se lo dije, los quiero, los quiero mucho. Después seguía la teñida que aunque no fue mucho lo que compartí con ella, sé que también es una chica por la cual mereces que tú des tu vida, fiel, sería e inquebrantable, Dante y Abi, gente que también me mostró una perspectiva diferente, de quienes algo aprendí, gente que vale. Volteé a mirar a Isaac, quien estaba molestando la barriguita de Abi, diciendo nombres extraños para el niño o la niña que llegue, ese viejo se ganó mi respeto desde el momento en que lo vi, sus ojos de mirada dura pero bondadosa, me mostraron un camino mejor que cualquier otro, y por ultimo estaba la chica acostada en el sofá que con una caricia mueve mi mundo, lo alegra y que con un beso me mostró el camino al cielo, mi Nessie, inconscientemente mi mano estaba en el tatuaje de Ness, sonreí

— Che, ruso — Dante estaba observándome — ¿qué onda, te quedaste mirando a Vico porque es negro?

— ¡RUSO! — grito Mel y la mire con la ceja levantado

— ¿Pero qué te pasa a ti? ¿Por qué habéis gritado?

— Boludo llevamos dos giras llamándote viejo, ¿qué querías hiciera? — me reí

— ¿Qué pasó?

— Que termines de hacer el arroz, para empezar a servir — contesto ella, le sonreí y la despeine

— Está bien — dije yendo para allá.

Ya después de terminar de hacer la comida, entre todos servimos, aunque Nessie servía y picaba al igual que Theo, son iguales con la comida

— Deja de robarte los pepinitos — le pego Isaac en la mano a Theo, este lo miro con un puchero

— ¿Por qué pepinitos? Son pepinos pero están cortados, siguen siendo pepinos y sabes que tengo cierta fascinación por ellos y también decile a Nessie, que sea tu hija no significa que no necesite corrección — le contesto Theo a Isaac el cual lo miro de forma impasible — no me das miedo — dijo Theo con cierto atisbo de miedo

— ¿No?