Tres años después.
--Entonces... ¿llevas todo un mes sin ver a tu novio del cuál tú pensabas, hace meses atrás, que estabas enamorada? --dijo Emma.
Resoplé fuerte y se dio cuenta de que no me gustó mucho lo que me dijo.
--Bien, no diré más nada de tu noviecito, que por cierto, me cae mal. --respondió rodando los ojos y cambiando de tema --¿Qué película veremos hoy? Porque supongo que te quedaras hasta mañana, ¿verdad?
Volví a mirar a Emma. Estábamos en su habitación. Hoy era viernes y nuestros viernes sólo significaban dos cosas; películas y pochoclos.
--Emma, sabes perfectamente que si hoy no llego a casa...
--Tu padre te castigará. --terminó por mi-- Lo se y me gusta que hayas venido... pero... Clara, hace demasiado que no salías de tu casa, te la pasabas encerrada ahí y no me contestabas las llamadas y mucho menos los mensajes. Pensé que te había pasado algo o que simplemente ya no querías ser mi amiga. --vi que su cara tenía un aire triste y ella nunca estaba así, siempre estaba feliz.
--Sabes que no me...
--Que no te gusta hablar sobre eso. --acabó terminando por mi, otra vez.
--No te preocupes por mi, estoy bien. --hice un ademán de reírme, falso, por cierto-- Mejor dejemos de perder el tiempo y ve a por esas bolsas de pochoclos mientras pongo la película que veremos.
Asintió y se retiró rápidamente de la habitación dejándome sola.
Suspiré pesadamente.
Últimamente estaba teniendo varios problemas en casa. Bueno, en realidad, todo comenzó hace dos años y medio cuando mi padre se tornó demasiado raro y actuaba diferente.
La cosa es que, cuando llegaba de trabajar, tendía a insultar, humillar y/o recriminar a mi madre por cosas que ella no había hecho, pero él pensaba que si al parecer.
A medida que pasaba el tiempo, el la empezó a celar con cualquier hombre que se le acercaba, pero se ponía furioso cuando mi madre se acercaba a los padres de Emma. El decía que ellos llevaban a mi madre por no tan buen camino.
Pero no fue lo peor.
Lo peor pasó el año pasado.
*FLASHBACK*
--Fue una cena deliciosa mamá. --le dije a mi madre.
Sólo cenábamos nosotras dos por que mi padre solía llegar algo tarde del trabajo. El era el jefe de una empresa de autos muy famosa acá en Argentina y se quedaba hasta tarde en reuniones con su socio. Hacia de todo para cuidarnos y darnos todo lo que nos hacia falta. Pero a mi si que me consentía, demasiado, diría yo. Aunque no me quejo.
Le dije a mi madre que fuera a acostarse por que ya era tarde y se le veía cansada. Sólo eran las once de la noche, pero ella se levantaba temprano todos los días para ir al trabajo.
Mamá era abogada y trabajaba con los padres de Emma, la señora y el señor Ross. Por suerte, eran muy buenos amigos.
En fin, se fue a acostar y casi que me sentí sola en casa. Encendí el tele y vi que estaban pasando mi programa favorito.
¿A nadie le hará nada malo si me siento a ver tele sólo un rato verdad? Luego lavaría los platos y limpiaría todo lo que estaba sucio. No le haría nada malo a nadie, ¿no?
Una hora más tarde terminó mi programa y decidí ir a ver la hora.
La una de la mañana.
Mi padre ya tendría que haber llegado. Suele salir a las doce de la noche de sus famosas reuniones.
--Bueno, creo que limpiaré todo mañana temprano. --dije para mi misma.
Iba apagando las luces de la casa cuando llegó mi padre. Me saludó y fijó su vista en la cocina que estaba hecha un desastre.
Desde ahí, todo pasó muy rápido.
El fue casi corriendo a su habitación. Al llegar a ella, el encendió la luz y levantó a mi madre --quien se despertó apenas mi padre encendió la luz-- del brazo.
La llevó hasta la cocina y me paralicé cuando escuché lo que pasó.
¡TAC!
Una cachetada en la mejilla.
Lo vi todo.
Silencio.
Lo entendí al instante.
Mi padre le pegó a mi madre sólo por que no había limpiado la cocina.
¿Estaba bien que la abofeteara? No lo se, yo estaba paralizada.
Aunque si estaba consiente de algo.
Le pegaron a mi madre nada más y nada menos que por mi culpa.
*FIN DEL FLASHBACK*
Entonces, desde que mi padre le pegó por primera vez a mi madre lo empezó a hacer casi todos los días.
Era horrible tener que pasar por todo eso. Incluso, un día iba a salir con un chico --mi actual novio-- y el me amenazó con que me pegaría si salía. Yo le hice caso. A mi novio lo veía en el colegio por suerte, pero para mi padre que lo vea ahí era demasiado. Comenzó a controlarnos demasiado a mi madre y a mi. Sólo iba de mi casa al colegio y del colegio a casa.
El le pegaba cada día más a mi madre y yo no podía decir nada por que el decía que era "pelea de grandes", que todo era culpa de mi madre siempre y que si yo la llegaba a defender, pagaríamos las dos.
Amo a mi madre, pero, a veces no la entiendo. Dice que me ama pero cuando mi padre me hace algo --si, me pega, desde hace tres meses-- no se mete y no intenta detenerlo. Pero es la persona que me dio la vida y la amo, al igual que a mi padre, es mi padre, debo soportar todo esto, ¿no?
Estuve estos últimos tres meses encerrada, ya que eran vacaciones, me lo podía permitir. No mantenía relación con nadie, no hablaba con nadie.
Pero llegó el maldito comienzo de clases, el maldito marzo y tuve que dejar toda mi soledad atrás.
Este mismo mes, hace una semana atrás, mi mejor amiga cumplió sus dieciocho años y no estuve con ella. Me sentía fatal, pero, pude venir hoy a visitarla.
¿Se preguntaron cómo si mi padre no me deja salir?
Bueno, pues... papá tenía que ir a por mi abuela de España --si, somos españoles-- y le tomarían dos días. El salió ayer en la mañana, por lo tanto, puede llegar hoy en la noche.