Capítulo 1

No hay  nada mágico en empezar un nuevo semestre, realmente no lo hay, será lo de siempre; hacer proyectos en cada materia, hacer equipos, exámenes y por ultimo una presentación final, todos sabíamos de que iba, así que no había razón por la que este periodo fuera diferente o fuera de lo común, y lo único que espero es que este semestre haya buenos profesores, es un martirio lidiar con maestros tontos que se la pasan hablando de su vida o de tonterías que no van al caso con la materias, es lo único que pido, un buen maestro. No es que sea la más aplicada o me pase todo el tiempo metida en los libros, soy todo pero no la chica que sólo vive para estudiar, sin embargo mis anteriores palabras se debían a que cada semestre había un maestro que resultaba ser un fraude, de distinto tipo, contaban si vida, sus experiencias, no enseñaban, le daban mil vueltas al asunto que a uno lo tenían sumamente desesperado, de puede tolerar que en algunos momentos hagan eso ¿pero todo el semestre? Absolutamente no. 

Vivir muy lejos de la Universidad en muchos momentos es un tanto agotador más en las mañanas, el tiempo para transportarme hasta allá es de más de una hora, madrugar, dormir temprano, asearme, tratar de estar lo mayor presentable posible, y es que de un tiempo para acá se a convertido en una actividad que me gusta, por lo general era más práctica, nunca podía acondicionar mi cabello, no sabía que ponerme, tener sobrepeso la mayor parte de mi vida adolescente no ayudo en mucho a conservar en buen estilo, y lo digo por mi; siempre he amado la ropa, zapatos, accesorios, todo, pero siempre preferís lo práctico, aquello que ayudará a disimular las imperfecciones que yo sentía muy marcadas. 

Empecé a cambiar poco a poco muchas cosas en mi, hasta llegar al momento actual en mi vida, y darme cuenta que era mucho más bonita de lo que pensé años anteriores, mi rostro siempre estuvo ahí, pero la inseguridad que lo acompañaba no ayudaba en mucho a que yo realmente lo viera.

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En la Universidad todo era como el típico primer día, y como todos estos desde que estoy en el jardín de niños, todo es plática y parloteo por todas partes, (a excepción de que en mi primer día en el jardín de niños vi a Jonny llorar pidiendo por su madre, mi mente de niña no lo entendió en ese tiempo y en serio, sigo sin hacerlo. Bendita memoria la mía); es raro que desde que somos niños hasta ahora que somos jóvenes las cosas no cambien, seguimos patrones de conducta muy marcadas, la verdad son aspectos raros, cuando somos adolescentes pensamos que el estar en la Universidad todo es seriedad y modales, pero una vez aquí te das cuenta de que las cosas siguen siendo divertidas, reírte por tonterías, a veces tener comportamientos bobos que muchos pensaran que son de adolescentes, pero la verdad es que la vida sigue siendo divertida si así lo quieres. 

No parábamos de hablar; ahora sólo faltaba la última clase del día y afortunadamente para una alumna como yo, que ama las increíbles sorpresas de la falta de un maestro; la coordinadora de la carrera nos avisó que este no se había presentado y que tampoco lo haría el miércoles por cuestiones personales. No se sí para todos los estudiantes del mundo está es una buena noticia, pero para mí y todos mis compañeros sí lo era. Después de dormir más tiempo y levantarse más tarde por dos meses, es difícil tomar el ritmo nuevamente. 

¿Que mejor noticia que un maestro falte precisamente un lunes? 

—Él si se tomó esta semana de vacaciones también deberíamos hacer los mismo —esa fue mi amiga Han

—Aja, vamos a tomárnosla ¿por que no? —Bonny tenía razón, tomarnos una semana extra de vacaciones a nadie le venía mal.

En la Universidad había conocido a estas chicas, teníamos muchas cosas en común, no puedo decir que somos entrañables e inseparables, pero nos llevábamos muy bien, aun después de 4 años juntas era difícil tener una confianza real con alguna de ellas, era más cercana a  Hana y Nat, ellas conocían un poco mas de mi que Sharon, Bonny y Naomi.

—Puede que el viernes tampoco venga. Eso sería fantástico ya que es su única clase, tan rápido tendremos descanso ¡Sí!  — reímos felices por el acertado comentario de Sharon, pensando que eso pasaría, la mejor cosa a principio de semestre.

Era una gran noticia para mí, ya que vería a Henry una vez más.

— Espero que sí, porque voy a ver a un amigo y necesito tiempo suficiente para arreglarme —estaba decidida a verme muy bien. Henry vería mi renovada yo.

No es que me fuera a un sauna o spa, pero tengo un cabello peculiar

— Uy y ¿A quien veras? — Naomi y su manera de buscarme un novio, tengo que admitirlo a veces era hartáble