Mientras dormía, mi memoria reanudo el recuerdo en donde mi padre me abrazaba bajo la nieve, supongo que mi mente enlazo las similitudes de la situación con el recuerdo, en ambas sentía calor, pero a la vez, una gran tristeza, por que sabia que no iba a poder corresponder.
Cuando finalizo el abrazo, intente entrar a la casa, pero mi padre no me lo permitió, no quería que viera a mama así, le pregunte ¿Qué si ya la había visto?, me dijo que no, que: -"con solo oler la casa y no percibir el aroma a "Krasnaya Moskva", sabia que lo que estaba ahí adentro no era su esposa, solo eran los restos de lo que alguna vez fue..."-
-"Prefiero dejarle el trabajo a los forenses, ya están acostumbrados, después de todo, ellos no conocen a la persona, estoy seguro que no la ven tan siquiera como una, para ellos esto es solo un trabajo mas, que harán y recibirán una paga por el mismo, pero para mi, ella lo era todo"-, concluyo diciendo.
Lo entendí, yo me quería hacer el valiente yendo a ver en que estado había dejado a mi madre, pero muy en el fondo, sabia que lo mejor era no hacerlo, ya tenia suficiente con haber aceptado el hecho de que la mate, para seguir atormentándome mas con el resultado de mi homicidio, solo pude pensar en la frase "El asesino siempre vuelve al lugar del crimen", y (al menos en mi caso), esa profecía se cumplió.
Después de estar un rato en silencio, pensando en como hacerle una pregunta de la manera menos cruel que se me ocurría, escuchando el sonido de las patrullas y los murmullos de los forenses, mezclado con la ventisca gélida que de vez en cuando se aproximaba a nosotros, me decidí y le dije: -¿Entonces que haremos con mama?-
El solo me contesto:
-Sera cremada-
Estupefacto por su respuesta, (y con un poco de miedo), le pregunte:
-¿No se suponía que todos nosotros seriamos enterrados?, digo, es la tradición de la familia-
A lo que me dijo:
-¿A sí? Pues esa tradición puede irse al diablo, se me hace mas fácil darle el ultimo adiós a un frasco con cenizas, que estoy seguro que olerán a ella, que a un ataúd lleno de restos putrefactos, que van a apestar todo el cuarto, recordándome que es lo ultimo que olí al irse, y si se van a enojar conmigo, ¡QUE LO HAGAN!, estoy seguro que si yo estuviera en su lugar, ella hubiera hecho lo mismo-
No pude responder con mas que un "así sea", sabia que nadie de la familia estaría de acuerdo, pero mi padre tampoco iba a ceder, solo me pude poner de su parte, era lo mínimo que podía hacer después de lo que hice.
Pase esa noche (y las siguientes), con el en un hotel que quedaba en medio de la carretera, mientras nuestra casa era limpiada y desinfectada por los forenses, quienes, después de constatar que la muerte había sido en causas naturales, y no había nada que investigar, enviaron la mayor cantidad de restos que les fue posible, a una funeraria, para que estos empezaran con el proceso de cremación, autorizado por mi padre.
Un día, muy temprano por la mañana, mientras desayunábamos en una cafetería que estaba cerca del hotel, la hermana de mi madre (Yelena), llamo a mi padre a su teléfono personal.
Mi padre los había llamado antes, anunciándoles lo que le había pasado a Duscha, del otro lado de la llamada, solo pude oír llantos y gritos desconsolados, preguntándole al cielo ¿Por qué se la tuvo que llevar? ¿Por que tenia que ser ella? ¿Porque? Fui contestándolas de una en una: Porque me hizo enojar, porque era mi madre y porque soy un imbécil.
Se me quito el apetito, estos huevos y café sabían muy parecidos a los de mi madre, creo que no me los merezco...
Yelena empezo dándole el pésame a mi padre, pero, antes de que esta pudiera proseguir, mi padre la interrumpió diciéndole:
-Yelena, lo mejor seria que no vinieras al entierro, aunque no solo tu, me refiero a todos-
Esta se quedo unos segundos en silencio, supongo que intentaba procesar lo que le acababa de decir mi padre, después de la leve pauso, respondió preguntando:
-¿Y porque no deberíamos ir? ¿En tan mal estado quedo después de 1 semana? Si es por eso, no te preocupes, podemos hacer que sea un velorio a puerta cerrada...-
Y el solo contesto con:
-Ese es el problema, no va a haber velorio, fue cremada-
Lo que escuche después de esa respuesta, fue (probablemente), el grito mas fuerte que he escuchado, tanto así que mi padre tuvo que alejar la oreja del teléfono para poder desaturdirse, justo por ello, creo que todos los demás comensales lo escucharon, realmente lamento que su desayuno haya sido arruinado al igual que el mío.
Ella, trajo a los demás miembros de la casa, que eran mi tía Tati, el tio Ilias, el abuelo Kesar y la abuela Zoa, quienes (como en un coro de iglesia), gritaron llorando y preguntando:
-¿¡PORQUE HICISTE ESO, NI SIQUIERA NOS LO CONSULTASTE MALDITO, SABIAS NUESTRA TRADICION!?-
A lo que el (con la voz mas tranquila con la que lo he escuchado), dijo:
-Ustedes nunca se preocuparon por ella, si no fuera por que yo les avise, no se hubieran dado cuenta que tan siquiera esta muerta, es cierto, yo también fui negligente al enterarme que murió 1 semana después, pero justo por ello, voy a compensar lo que no pude acabar de hacer con ella en vida, llevare sus cenizas a un lugar donde nunca las encontraran, porque nunca le prestaron la atención que merecía para decirles cual era su lugar favorito, no dejare que ella sea otra parte de su estúpido ritual, se donde ella quiere estar, y es lejos de ustedes, hijos de puta-
Lo ultimo que escuche antes de que colgara, fue un coro de gritos de enojo.
Después de que lo hizo, solo guardo su teléfono y con toda la tranquilidad del mundo (como si no hubiera mandado al infierno a la familia de mi madre), me pregunto:
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Editado: 22.02.2021