Prólogo

Hace 8 años

Es horrible escuchar todas las noches a mi mama llorando y no poder hacer nada para poder ayudarla a sentirse mejor. Pero creo que se siente así porque papi no regresa de viaje, yo quiero que ya regrese por que el me prometió que iríamos a parque de diversiones. .Escucho como mi mama me llama desde su cuarto y me pide que valla a verla, solo espero que ya no este llorando por que me sentiría triste otra vez.

-Que paso mamá? Te sientes mal?

-No, estoy bien pero quería decirte algo muy importante - dice sentándome en su regazo - Recuerdas la historia que te conté donde Diosito elige a algunas personas para que se vallan al cielo a vivir con el.

-Si y también que desde halla ellos protegían a su familia de todo lo malo que les podía pasar.

-Pues Dios eligió a tu papi para que lo acompañe y ahora el esta viviendo en el cielo - dice con los ojos cristalizados.

-Pero cuando va a volver? El me prometió que volvería y el nunca rompe sus promesas. ¡NUNCA! -dije comenzando a llorar

-Yo le se hija pero así lo decidió Dios y nostras debemos ser fuertes - dice abrazándome.

-Voy a extrañarlo mucho no quiero que se vaya mami, has que regrese ¡Por favor! Si se lo pides, el va regresar .

-Yo no puedo hacer que regrese por mas que quisiera. Son cosa que pasan en esta vida y nosotras solo nos queda aceptarlas.

-¡QUE INJUSTO! Yo lo voy a extrañar mucho, me va a hacer mucha falta.

- A mi también, pero tu papa siempre vas a estar con nosotras,el  siempre  va a estar en nuestros corazones- digo señalándome donde esta mi corazón - Y partir de ahora nos tenemos que cuidar entre nosotras, y te  prometo que vamos a salir a delante.

Ojala mi mama hubiera cumplido su promesa pero no le puedo reprochar nada, cada quien vive su dolor a su manera. Y por mas que me hubiera querido que las cosa mejorando en ese momento, poco a poco fueron empeorando.

La noticia de la muerte de mi padre causo que por primera vez se me rompiera en corazón pero lo peor fue que esa no seria la ultima vez que sentaría algo así . Detrás de la muerte de mi papá habían muchos secretos que al descubrirlos causaría un dolor muy fuerte en mí, que no sabría si podría superarlos y seguir con mi vida.