Cuatro:

Mia:

Tras terminar de cenar, me fui a mi cuarto, hice la tarea y espera la llamada de Jasón como todas las noches. Unos minutos después de que terminara la tarea mi teléfono sonó.

—Hola Jason.—Suspire cansada y me recoste.

—Hola nena, como estas?—Saludo y la misma conversación de siempre comenzo, pero todo cambio cuando comente el nombre de Caden, el hizo una escena, yo lo mande a la mierda y eso fue todo.

La cosa con Caden era asi, yo no podía hacer ninguna escena, porque según el “no tenia la culpa de ser guapo y que todas las chicas lo quisieran”, pero yo si tenia la culpa de “ser tan guapa y que los chicos me quieran”, Nótese mi sarcasmo en la ultima frase. Caden era mi amigo y eso nadie lo iba a cambiar, a mi mama le caía bien y a mi hermana también, yo no me juntaba mucho con nadie, no es que no tuviera amigos, claro que los tenia, era bastante popular, tras estar saliendo hace 3 años con el capitán del equipo futbol y siendo amiga de algunos de los chicos del equipo y algunas porristas, terminas siendo popular sin desearlo. El caso es que yo no me juntaba con mis amigos o amigas, no porque no quería, si no porque no podía, mi mama y yo estábamos solas, por lo tanto teníamos que ayudarnos mutuamente, cuando ella trabajaba, yo cuidaba a mi hermana. Cuando yo trabajaba, ella la cuidaba y nos turnábamos cuando queríamos salir. En realidad no me quejaba, mi vida no era mala, no me gustaba tanto salir mucho, por lo tanto para mi estaba bien. Las únicas personas que venían a mi casa cuando yo cuidaba a Gianella, eran Jasón, a veces Roger y ahora Caden. Me levante de la cama después de pensar un rato y apague mi teléfono, Jasón no dejaba de llamar y no tenia ganas de discutir. Acomode la ropa que llevaría mañana al colegio y me di una ducha rápida. Luego me acosté y me dormí profundamente.

Al otro día mi mama me despertó e hice lo mismo que todas las mañanas, me higienice, cambie a Gigi, desayunamos y me despedí de amabas, mama llevaba a Gianella a la  guardería  y luego se iba a trabajar, luego yo pasaba a recogerla y me quedaba dos o tres horas con ella, hasta que mama volvía. Cuando llegue a la escuela, Jasón me esperaba en mi casillero con una flor, rodee los ojos, dos años de relación y todavía no se aprendía que yo odiaba las flores.

—Hola bebe.—me saludo como si nada y yo lo mire.

—Suspire y le devolvi el saludo.—Hola Jas.—el me tendió la flor, la tome y le sonreí.

—Lo siento.—Susurro, yo asentí y lo bese.

—No importa, ya paso.—le sonrei y el me devolvio una sonrisa orgullosa. Tomo mi mano y fuimos a nuestra mi primera clase juntos.

Caden:

Deje a los mellizos en la escuela y me fui a trabajar, no podía dejar de pensar en ver a Mia, en realidad no sabia que era, estaba seguro que eran las ganas de follarla que tenia, digo, ella es algo asi como prohibido, como la prima que todos tenemos que esta buena pero nadie puede tocar. Como ella hoy me llevo a comer a su casa, yo pensaba traer a ella y a Gianella a comer aquí, seria un desastre, ya que tanto mis hermanos como Mia, decían palabrotas cada tres palabras, pero esto seguro que todos la adorarían.

—¿Caden porque tan distraído?.—Mire a Tony y el me miraba con una sonrisa y una ceja levantada

—Estaba pensando en si hoy podía salir una hora antes.—el sonrio.—De echo si podía empezar a salir una hora antes.

—Esta bien, pero tendrás que trabajar algunas horas los domingos.—asentí, dicho eso el se fue y me dejo otra vez con mis pensamientos y revisando el motor de esta Ranger rojo.

Las horas pasaron y yo estaba aquí afuera de la casa de Mia, todavía ella no había llegado, porque su motocicleta no estaba, unos 15 minutos de espera y ella llego en su moto con Gianella detrás.

—¿Vas a buscar a tu hermana en moto?—pregunte frunciendo el ceño y ella rio.

—Ama la velocidad.—Gianella corrio hacia mi cuando Mia la bajo de la moto y me abrazo.

—Vengo a invitarlas a comer a mi casa, mi papa esta preparando carne.-levante las cejas sugestivamente y Mia rio.

—Esta bien, pero primero tenemos que agarra unas cosas de Gigi.—asenti y la seguí hasta adentro de la casa.—guarda mi moto en el garaje.—me tiro las llaves, no dije nada mas e hice lo que me pidió.

Cuando volví, Gigi estaba mejor peinada y con una mochila en su espalda.

—Que linda.—la tome de la mano y ella sonrio encantada.—¿Que llevas en la mochila?

—Lleva ropa por si se ensucia, una mamadera, dos cajas de su jugo preferido y algunos juguetes.—respondio Mia rápidamente, Gigi asintió en cada cosa que su hermana decía.

—Esta bien, nos vamos.—Tome la mano de Mia y estaba casi seguro que ella iba a golpearme y soltarme la mano pero solo apreto nuestro agarre.