CAPITULO 5
- ¿Cómo les fue?
- Pues yo solo gane un kilo y una torta casera, lo siento hermano, pero resulta que la comida es el efectivo de la señora Marcela. – responde Luca. Lo miro con más atención y efectivamente noto sus mejillas más llenitas.
Luca es el típico chico delgado y alto que come un montón y no engorda nada, así que me pregunto qué tipo de brujería ha usado la señora Marcela para lograr tan reconocible hazaña.
Las últimas dos semanas mis amigos y yo hemos estado trabajando en casi cualquier cosa, tratando de conseguir el dinero para ir a Brasil.
Bianca ha sido la líder del equipo, consiguiendo trabajos e influyendo positividad en todos. Pero dos semanas de esfuerzo con las que con las justas y hemos conseguido un tercio de lo que se necesita… ya no se siente como al inicio.
Ya no siento esperanza alguna.
Mis amigos dicen que Bianca y yo somos como el día y la noche. Obviamente ella es el día, y yo la noche. Ahora mismo solo pienso en cómo contarle mi inevitable rendición sin que se decepcione tanto.
Tal vez y sí sea muy negativo, pero venga que faltan dos semanas, y aún no tengo ni el pasaje asegurado.
Tal vez si les dijera a mis padres.
“No” pienso de inmediato.
La cosa con mis padres es que no me escucharían, me llevarían por el camino fácil como ya lo hicieron una vez y no quiero eso.
Tal vez la vida me esté mandando un mensaje de que esto no es para mí, después de todo si no le guste a un productor de música famoso es por algo.
“Estoy atascando grabando una canción con Tefi y su hermanito sin talento”
Tal vez llevar una bata sea lo mejor, me va bien hasta ahora. Soy bueno. Muy bueno.
Y mi abuelo cuenta con ello.
Se lo debo a mi abuela.
Editado: 16.11.2020