CAPITULO 2

✨ Sebastian ✨

- ¡No acabas de decir eso! - Miré a la mujer a mi lado con asombro. No podía creer que literalmente me acabara de decir en la cara que pensaba que Chris Evans era más sexy que yo.

- Lo hice, - dijo Mia, mirándome, sus labios se arquearon levemente. - Cabello rubio, ojos azules, es el barco de ensueño americano original. -

No eché de menos su rubor en la admisión, y estaba casi seguro de que solo me estaba haciendo pasar un mal rato. Casi.

Las instrucciones para el despegue se escucharon por los altavoces, nos abrochamos el cinturón y me aseguré de tener todo bien guardado antes de volver a mirarla y verla mirar por la ventana durante el despegue.

Mia era hermosa de esa manera naturalmente hermosa que la mayoría de las mujeres que conocía se esforzaban por imitar. Su largo y rizado cabello rubio estaba suelto y usaba un toque de maquillaje, lo suficiente para hacerme saber que le importaba cómo se veía. Su cabello enmarcaba un rostro en forma de corazón y hermosos ojos color azul. Llevaba jeans ajustados y una camisa de manga larga de color verde claro, la chaqueta enrollada entre ella y la pared.

Me quedé atrás y miré a Mia antes de acercarme a ella cuando noté por primera vez que tenía el asiento junto al mío. El libro y el salto no habían sido un acto, en realidad yo la había sorprendido. Todavía sostenía su libro, un dedo metido entre las páginas para no perder su lugar.

Había pasado un tiempo desde que conocí a alguien que no tenía una agenda cuando se trataba de mí. Por lo general, en el momento en que sabían quién era yo, se parecían más al adolescente que había sido: otro fan. Siempre había algo que querían de mí.

Eché un vistazo al periódico sensacionalista que me había entregado, mirando la foto de mí con mi brazo alrededor de Scarlett Johansson y mis labios en su oído en el estreno de su nueva película el fin de semana pasado. No había nada entre nosotros, pero esa no es la forma en que se veía en la foto. La foto hizo que pareciera que estaba diciendo algo atrevido en su oído, mis brazos alrededor de ella con familiaridad y sus labios se separaron en carcajadas y su mano en mi pecho. Parecíamos una pareja desde ese ángulo y lo imprimieron porque la especulación vendía revistas.

- ¿Así que los rubios de ojos azules son lo tuyo? - Pregunté una vez que nivelamos después del despegue. Ella ya había abierto su libro de nuevo y estaba enredando un largo mechón de cabello alrededor de su dedo mientras leía, fingiendo ignorarme, pero no tenía ganas de ser ignorado hoy, no por ella.

- Me casé con uno, - respondió distraídamente, sin levantar la vista. - Su cabello ya es más castaño que rubio, con bastante canas, pero entonces era más rubio. -

- No estás usando tu anillo. - señalé. Pasó una página, sus ojos se movieron sobre la impresión.

- Nunca lo hice - dijo Mia, finalmente mirándome. - No puedo usarlo en el trabajo y estamos pasando casi dos semanas en Europa con un gran grupo de estudiantes de todo Estados Unidos y Canadá. No necesito perderlo o que me lo roben. -

Todas las explicaciones razonables. - ¿Qué tipo de trabajo haces? - Pregunté con curiosidad. La mayoría de la gente tendía a hablar sin decir nada, pero tuve la impresión de que ella no era como la mayoría de la gente, lo que me intrigó.

Mia cerró su libro y lo dejó a un lado, dejando de leer por ahora. - Soy técnica de farmacia certificado en un hospital regional de tamaño decente en una ciudad de la que puedo garantizarte que nunca has oído hablar. -

- ¿Qué hace una técnico de farmacia? - Pregunté, admirando su descaro.

- Mucho, pero básicamente para mi trabajo mezclo IV, hago quimioterapia o surtido medicamentos, dependiendo del turno en el que esté trabajando. -

- Solo sé algo de eso por los diferentes roles que he desempeñado, pero ¿en realidad haces las bolsas de líquidos que cuelgan para los pacientes? -

- Sí, dependiendo de lo que ordene el médico o para lo que estén en el hospital. Tenemos muchas lesiones leves, personas mayores y muchos bebés. Todo lo que sea realmente serio se transfiere a un hospital más grande a más de tres horas de distancia por tierra, menos de una hora por aire. -

- ¿De dónde eres? No puedo ubicar tu acento. -

- Dakota del Sur. No tenemos acento, por eso se prefiere a los habitantes del Medio Oeste como presentadores de noticias. Johnny Carson, David Letterman, Tom Brokaw, todos del Medio Oeste. -

- Tienes acento. - le dije. - Está en cómo se pronuncian las vocales. -

- Nada como el tuyo, amigo. - dijo, imitando mi acento a la perfección. - ¿Brooklyn? -

- Sí, - sonreí. - ¿Entonces Dakota del Sur? -

- La mayoría de la gente ni siquiera sabe que existe el estado, incluso si tomaron geografía en la escuela, así que no ye preocupes si me vas a ofender al decir que nunca ha oído hablar de él. -

- He oído hablar de eso, - dije, divertido por su respuesta. - Simplemente nunca he estado allí, supongo que solo lo he sobrevolado. ¿Qué necesitaría ver alguien si fuera a Dakota del Sur? -

- ¿Quieres una respuesta de guía turístico o lo que diría un nativo? -

- Definitivamente nativo. Lo buscaría en Google si quisiera la clasificación de los guías turísticos. -

- Entonces yo diría que necesitas ver cómo se ve y se siente realmente un pueblo pequeño; nunca lo hacen bien en las películas. Luego, debes montar en una cosechadora, ver un rodeo, montar a caballo en la pradera, conducir a través de Badlands, visitar Storybook Land . -

- ¿Tierra del libro de cuentos? - Dije con una sonrisa. - ¿En realidad? -

Sus ojos brillaron y se rió, dándose cuenta de lo que estaba pensando. - ¡No como Once Upon A Time, Sebastian! Es más como un viaje de un día orientado a la familia basado en El mago de Oz. Es gratis, así que cualquiera puede ir cuando esté abierto y tú sigues el camino de ladrillos amarillos a través de un parque escenas de muchos cuentos de hadas diferentes e historias para niños. Puedo mostrarles algunas fotos si lo desean; llevamos a mis sobrinas y sobrinos allí cuando vienen de visita. -