“Tener a alguien a mi lado fue el mayor regalo que yo pude tener, gracias por estar junto a mí incluso después de haber sido la culpable de tu accidente.”
Tarde un tiempo en poder recobrar la cordura, pues todavía mi mente no parecía procesar lo que había pasado, no quería creer que yo realmente era un “monstro” pero con el paso del tiempo esa voz se desvanecía de mi mente, y parecía que por fin pude ponerme de pie, secarme las lágrimas y fingir una vez más ser feliz frente a mis padres, estaba lista para bajar a cenar, ya que era muy tarde, el reloj ya marcaba pasadas las 8 de la noche. El tiempo paso muy rápido, pero en mi sueño sentía que pasaban horas y horas, lo cual explicaba por qué mis padres estaban llamándome desde las escaleras
—¡Cristal, ya baja a cenar! —Grito mi madre—.
Cuando mi madre estaba gritando mi nombre yo ya estaba bajando las escaleras, fingiendo una sonrisa lo más creíble posible tratando de que mi madre o mi padre preguntara “¿Estas bien?” esa era la pregunta que más quería evitar en mi familia.
—Hola mamá y papá—dije alegremente—.
—¡Que bien huele! ¿Has hecho hot cakes? —pregunte mientras miraba lo delicioso que se veían los panqueques. —
—Así es, he hecho tu cena preferida ¡Hot cakes con maple, manzana y crema batida encima! —exclamo sonriente mi madre—.
—¡Vaya! Se ve muy rico mamá, muchas gracias. —hable a mi madre con alegría—.
Me sorprendió mucho la sorpresa de aquella cena, no era algo común, normalmente mi madre preparaba esta cena solamente en mi cumpleaños, así que me hizo muy feliz y con esa misma alegría me acerqué a la mesa donde estaba mi padre ya sentado esperando a que mi madre nos diera los hot cakes y me senté enfrente de mi padre, pero mi padre al verme sentada no salió ni una palabra de él lo cual era lo que usualmente hacía desde lo que me paso, lo he notado distante, frío y algunas veces cortante con sus palabras y si alguna vez me miraba siempre era con lastima como si se culpara de lo que me paso. No puedo culparlo, como padre debió ser duro y aunque trata de sobrellevarlo…mi familia termino por separarse con el tiempo.
No paso mucho tiempo y ya podía oler los hot cakes ya en la mesa, listos para ser devorados, pero antes de comerlos siempre esperaba a mi madre para comer con ella, algo que mi padre no hacía, siempre comía en cuanto mi madre le daba su plato sin un “Gracias” aunque mi madre tampoco esperaba un agradecimiento después de todo…así que cuando mi madre ya se había sentado empecé a comer junto con ella, pero claro todo lo que se oía era el sonido de los cubiertos cortando los hot cakes. Nadie se atrevía a pronunciar palabra alguna, yo no sabría qué decir, mi madre no podía hablar con mi padre si no era para hablar acerca de cómo se volvió la familia de hostil y fría, por el lado de mi padre…él no podía si quiera mirarme a los ojos cuando me hablaba y menos con mi madre ya que automáticamente iniciaba una discusión pero en esta cena en especifica mi padre hablo por primera vez en mucho tiempo.
—¿Cómo te ha estado yendo en la escuela, Cristal? —pregunto mi padre mientras tomaba su taza de café—.
—M-Muy bien, papá—respondí un poco sorprendida por repentina pregunta. —
—Me alegro, —dijo mi padre satisfecho y añadió—Me gustaría también hablar acerca de algo muy importante. —.
—Yo sé que tu madre y yo hemos estado discutiendo muy seguido lo cual me preocupa mucho que siendo tu todavía muy pequeña tengas que vivir en este entorno—manifestó mi padre avergonzado—.
—Así que he hablado esto con tu madre y creo que lo mejor será que nos tomemos un tiempo—.
—Yo me iré un tiempo a la casa de la abuela en lo que la tensión familiar disminuye, yo sé que es repentino pero no quiero que sigas escuchando nuestras peleas. —hablo mi padre con preocupación—.
Mi madre permaneció en silencio lo cual era señal de que estaba de acuerdo con la decisión de mi padre, ahora veo porque mi padre se veía tan nervioso estos últimos días y por qué mi madre preparo esta comida especial…que al final termine odiando.
—Ya veo…así que no estarás en casa por un tiempo—dije mirando a mi padre con tristeza—.
—Así es, pero no debes entristecerte vendré a visitarte cada fin de mes e incluso si gustas puedes pasar las vacaciones conmigo un año y al siguiente con tu madre. —
Vaya…al fin y al cabo no será un tiempo, será un largo e indefinido tiempo, no solo mi padre se tomará un tiempo si no que probablemente se separen oficialmente. Bueno esto no es algo nuevo para mí, yo ya sabía que esto tarde o temprano iba a suceder aunque no pensé que justo ahora. ¿Qué debería decir? No es que pudiera simplemente decir que no, porque eventualmente yo ya me empezaba a hartar de la relación que tienen mis padres y es algo que no me incumbe en absoluto, como dicen “Son temas de adultos” y no veo por qué debería evitarlo. Yo también creo que es lo mejor…
—¡Eso suena genial! Podré verte aún. —exclame con alegría—.
—S-Si, me alegro de que estés de acuerdo…? —dijo mi padre muy sorprendido por mi reacción—.
Yo…hice lo que pude para mantener a mi familia lo más unida que mi corta edad me lo permitía, sonriendo para que no se preocuparan de mí, diciendo que estaba bien para que no pelearan, evitando el tema sobre lo que me paso, fingiendo estar feliz en momentos en que apenas podía mantenerme de pie, siempre poniéndome una máscara para ocultar todas mis preocupaciones que por un tiempo parecía funcionar pero al parecer mis mentiras tienen un límite, y cuando el ruido es demasiado quiero poder dejar de sentir este vacío y quemarlo todo…