OSCAR
El problema en la empresa me ha desvelado en las últimas dos semanas. He pasado hasta tres días sin dormir con tal de encontrar una solución para sacar la traba que han puesto mis empleados. He hecho lo que me dijo Isabella, que hablara con ellos para saber cual es el problema para que hagan estos reclamos... Resulta que el hombre que ha sido mano derecha de mi padre, está abusando a que trabajen hasta altas horas de la noche. Esto hace que desconfíe cada vez más de este tipo, por lo que les he pedido si pueden soportar sus tratos hasta que termine con mis estudios y por fin hacerme cargo de lo que es mío. Mientras hablo con el investigador que he contratado para que busque algo malo que involucre a mi empresa porque tengo un mal presentimiento de que se hizo cargo por un propósito y es lo que voy averiguar.
Le he pedido a Walter que pasara las noches en mi casa para que cuide de Olivia, no quiero que ella piense que la abandono, pero tiene conocimiento de lo que ocurre en nuestra empresa y supo entenderme los días que estuve pasando fuera. Se ha acercado hasta allí con mi amigo... Ella lo ha aceptado diciéndole que se siente de igual manera y estoy feliz de que comparta su vida con él. Me quedo más tranquilo que estará en buenas manos, mientras paso los días ocupándome de este revuelo sin pensar que quedará sola. Pero cuando lo necesito a Walter, ella pasa las noches en el departamento de Isabella y Agostina, quienes la aceptan felices, como si fuesen sus hermanas mayores.
Hoy es uno de esos días que puedo descansar en casa sin que nadie me moleste, por lo que decidí poner cámaras en cada rincón de la empresa y ver a lo que se refieren los empleados... Si, he mandado colocar hasta en la oficina de mi padre, que su supuesto amigo es quien lo ocupa en este momento. Olivia quiso dejar la casa para mí solo, por lo que pasara el tiempo con su novio y no me opuse... Solo un arreglo de palabras con Walter, de que no haga nada que ella no quiera. También recordarle que no se pase de los límites, ella no es una más de su lista y apenas está en la mitad de su adolescencia. Pasará su último fin de semana de libertad porque el lunes comenzará a estudiar y ese novio que tiene no me la robará... Walter es capaz de hacer cualquier cosa con tal de tenerla a su lado.
El sonido del timbre anunciado la llegada de un visitante me sorprende, ya que no espero a nadie que venga por mí. Pongo pausa a la película que estoy viendo, me levanto de la cama colocándome lo primero que veo y salgo de la habitación bajando la escalera. Llegando a la puerta lo abro encontrando a dos policías que me miran con sus ceños fruncidos sin emoción alguna, pero me asusta el grito de Agostina que me saluda efusiva acompañada por Pedro. Se acerca a mí colgándose de mi nuca mientras se ríe del susto que me he dado y me presenta a sus dos compañeros agradeciendo que los hayan traído hasta aquí. Los invito a pasar, ellos entran dejando sus mochilas a un lado, encaminándose al sofá y se acomodan allí.
- Hola, ¿No?- les digo cuando estoy con ellos- ¿A qué se debe esta agradable visita?- sonrío al ver a Agostina entrelazar sus brazos en el pecho de Pedro.
- Tu mejor amiga, o sea yo, quiso acompañarte un rato después de los días que has estado ausente...- se acomoda más al cuerpo de su novio- Por razones obvias no te he visto, pero me comuniqué con Olivia y me ha dicho que estás aquí.- me sonríe.
- Me alegra que estés para mí, sabes que me agrada tu compañía como lo has hecho por muchos años.- giro para mirar la cocina y los miro a ellos- ¿Quieren algo de comer, de beber?- ensancho los ojos.
- Me vendría bien un vaso de agua.- me contesta Pedro y ella asiente.
Me alejo de ellos hacia la cocina en busca de dos vasos, encaminándome a la heladera por la botella de agua mineral. Cuando los vasos se encuentran llenos, los tomo volviendo hacia la sala dándoselos y me ubico donde estaba.
- ¿Por qué los trajeron? ¿Y el vehículo?- pregunto.
- Se lo ha llevado Isabella, mientras y yo lo arrastré a él hacia aquí.- Agostina se encoge de hombros mirándolo.
- Si no han dormido, pueden descansar un rato...- ellos parecen dudar y me miran- Prefiero que descansen después de trabajar toda la noche y cuando estén bien descansados pueden pasar el tiempo que quieran.
- Está bien, además lo necesito. Esa cama tuya en donde he dormido es mucho más cómoda que la mía.- se levanta seguido de Pedro.
- ¿Te has quedado a dormir aquí? Estás abusando de la confianza de tu amigo...- dice él con el ceño fruncido.
- La causa por el que he llegado aquí es...- Agostina muerde sus labios pensativa- Algo raro e inimaginable, largo de contar.- me mira como la primera vez que me había visto.
- Es algo del que no prefiero recordar.- suspiro y veo que cruzan miradas... Se lo contará cuando estén solos, conozco bien las miradas de mi mejor amiga.
No hizo falta que los guiara hasta las habitaciones, Agostina ha venido unas cuantas veces aquí, tanto para acompañarme como para pasar el tiempo con Olivia. Y como una verdadera amiga, viene hasta obligándolo a su novio o eso creo... Con Pedro nos llevamos bien, no lo trato como el hombre que quiere quitarme a mi mejor amiga y él no me trata como el hermano sobre protector. Cuando desaparecen, tomo los vasos llevándolo de nuevo hacia la cocina, los enjuago y los dejo a un lado para que se escurran. Subo a mi habitación, pensar en Isabella mientras veo la película.