AISHA SCHMIDT
La esplendente luz que atraviesa mi ventana llega a mis ojos haciendo que me despierte; al abrirlos por completo decido ingresar al baño a arreglarme para el largo y maravilloso día que me espera...
Al estar completamente lista salgo de mi recamara para luego dirigirme a la cocina en donde me encuentro a mamá terminando el desayuno y a papá sentado en el comedor viendo las noticias
-Buen día- digo mientras le doy un beso en la mejilla a cada uno
-Buen día cariño- me responde mi padre -el día de hoy te tengo una sorpresa espero verte aquí después de las clases
-¿Qué clase de sorpresa?- sonrío
-Como su nombre lo dice es una sorpresa y no la sabrás hasta la tarde- me dice para luego empezar a probar el delicioso desayuno que mamá acababa de suministrar
-Mamá ¿era necesario este desayuno?- en la mesa había puesto unos hotcakes con miel, huevo con tocino además de un plato de cereal una taza de café y un vaso de jugo de naranja
-Hoy es tu cumpleaños número 19 Aisha debes empezar el día con buena energía, te recuerdo que Karina te espera a las 4, no puedes faltar -hago una cara de disgusto -sé que no te gusta verla pero es por tu bien -me regala una cálida sonrisa
Sé que es por mi bien pero justamente ¿hoy debía de ir? En vez de ser un día feliz se volverá uno triste. Termine de desayunar agarre mi bolso y me dirigí a la escuela, al llegar divise a mis amigos en la entrada así que me acerque a ellos...
-¡Feliz Cumpleaños! -Me dijeron los tres al unísono para luego darme un abrazo
-Gracias -recibí los pequeños regalos que cada uno me dio, nos dirigimos al salón y dentro de este muchos de mis compañeros me felicitaron, me sentía feliz de que varias personas se acordaran ya que en mi último cumpleaños nadie se acordó de mí, solamente Lía
-Hoy es un día muy agitado tenemos muchas cosas que hacer -Molly leía una libreta en la cual tenía anotada las horas, minutos y lugares a los cuales iríamos hoy.
Sé que Molly es muy organizada pero esto a veces es demasiado, pienso que debe soltarse y vivir la vida, que deje al destino guiarla pero es tan cabezona que nunca lo va a hacer...
-¿Por qué no solamente vamos al parque tomamos algún helado o café esperamos a que sea de noche y vamos a la fiesta? -Lía odiaba la monotonía que Molly imponía ya que sentía que no se celebraba el día como era.
-No, no podemos -luego de esta respuesta se formó una guerra entre que hacer y qué no hacer.
-Hoy es el cumple de Aisha que ella decida -las dos chicas que minutos antes estaban discutiendo dirigen su mirada hacia mí.
-¿yo?
-No, yo, pues obvio que tú -dijo Lía con sarcasmo
-Porque no dejamos que Marco decida -dirigimos nuestra vista a aquel chico el cual simplemente veía todo con gracia
-Bien, Marco ¿Qué piensas? ¿Qué debemos hacer? -se formó un silencio largo mientras esperábamos su respuesta
-¡Ya se! -todas nos centramos en el- ¿y si nos vamos de viaje? -pregunto a lo que todas nos miramos confundidas
¿De viaje? ¿A dónde? No faltaba mucho para terminar el curso pero no se me había ocurrido la idea de un viaje.
-Sabes, eres bueno cambiando de tema y me encanta la idea de viajar todos juntos -Lía sonaba emocionada- Pero ¿A dónde?
-¿Les parece Hillwang?-comentó Marco.
-¿Hillwang? Nunca escuche de ese lugar -Molly se notaba un poco nerviosa
-Es un pueblo que queda a ocho horas en avión, dicen que es súper lindo y que parece sacado de un cuento de hadas -se notaba muy emocionado
-¿te gusta la idea Aisha? -Molly me preguntó
-Sí, me parece genial -me devolvieron una cálida sonrisa a excepción de Molly ella parecía ¿aterrada? Pero ¿Por qué?...
♡~♡~♡~♡~♡
En este momento me encuentro en la fila de la cafetería para poder pedir mi comida, los chicos ya se habían ido a buscar una mesa mientras que yo aún no tenía mi comida lista, luego de unos largos minutos de espera y paciencia al fin salí de aquella fila. Busqué con mi mirada a mis amigos hasta que los encontré en una mesa cerca a la ventana, llegué y me senté junto a ellos...
-Qué bueno que llegas -me dice Marco mientras tomo asiento en la mesa
-¿Qué pasó?-digo tomando un gran bocado de mi ensalada
-Para que nos digas cuántos invitados quieres en tu fiesta -Lía mantenía su vista en su libro, era la cuarta vez que la veía leyendo ese libro, una vez lo leí y era bueno pero no entiendo como da para releerlo yo no puedo, no puedo volver a leer la muerte del protagonista es algo muy difícil de asimilar pero a ella le gusta sufrir es algo de lo que ya me di cuenta
-No tantos, quiero que sea algo sencillo y que tampoco haya la necesidad de que los vecinos alerten a la policía por exceso de ruido -al decir recordé lo que pasó hace dos años definitivamente fue una fiesta increíble pero terminó con todos los invitados en la comisaría.
-Tranquila hay pocos invitados y esta vez seremos precavidos en cuanto a la policía
-Cambiando de tema, ¿lo del viaje aún sigue en pie? -Pregunté entusiasmada la idea de viajar a otro lugar me encantaba
-Claro que sí, ya compré los boletos y también averigüé lugares para visitar, miren -nos dice Marco señalando la pantalla de su computadora.
Todo se ve súper lindo, tal cual como dicen algunas personas "un pueblo sacado de un cuento de hadas", es tan parecido a pueblos del siglo XIX tienen ese mismo sentido, todo rústico y precioso ¡amo las cosas de ese estilo!