¡PELIGRO!

Salí del piso para ver a mi padre; conduje hasta la mansión, la mucama me señalo el jardín y entre como de costumbre.
Lo vi sentado en la mesedora con unas flores en sus manos, me acerque.
-Hola padre.
-Sabias que estas eran las flores favoritas de tu madre- menciono aspirando su olor.
-Debías saberlo tú, al igual que ninguna de las flores que enviastes borro tu infidelidad- me recosté en el barandal así logrando quedar frente a él.
-william sabes que fue un error, ame a tu madre como nunca he amado en mi vida; Fue un error que me costo mi felicidad.
- Seguro que eras feliz ... No hay un solo recuerdo tuyo queriendo a mi madre; Pero sabes creo que agradezco que ella no paso sus últimos días junto a ti.
- Me arrepiento de eso y de muchas cosas pero te pido que lo dejes atrás y veas en mi un reflejo para cambiar tu vida.
-Tranquilo padre tengo una mujer maravillosa que al fin acepto casarse conmigo, esta noche  la conocerás - me comienzo a retirar pero antes de salir del jardin me volteo- No pienso ser la misma basura que tu.
Salgo de la mansión en mi coche tengo tanto coraje en mi, aprieto el volante y conduzco hasta la casa de Daniel; Llego y estaciono.
Salgo del auto y la veo.
Lleva un vestido de flores y su cabello alborotado por el viento, me quedo observandola hasta que se acerca a mi.
-¿Señor Mitchell? 
- Señorita Evans... Hoy - dudo un poco.
Pone cara de confusión, aquella expresion la hace ver tierna.
- Esta disponible esta noche, quiero que conozca a mi padre- cruzo mi brazo hacia atras para rascarme la nuca.
- Listo pero ¿puede ser a mi manera?- Su cara se vuelve como la de un cachorrito suplicante lo que me hace retroceder un paso.
- ¿Que manera?- pregunto dudoso
Coloca su mano en su boca suelta pequeñas risitas y me mira fijamente.
- No se descubralo- esboza una sonrisa juguetona
Es ahí cuando reacciono; Esta jugando conmigo.
- No juegue con fuego señorita puede quemar ese delicado corazón.
Su mirada toma otra apariencia ya no tiene esa chispa alegre.
- Tranquilo el fuego no vuelve a las cenizas Señor Mitchell - Sentí un aire gélido de aquellas palabras.
La mire parecía tan fuerte sin embargo albergaba algo, estaba confundido mas no quería inmiscuirme en su vida.
- Señorita Evans Quiero conocerla mas.
- No que eso era irrelevante ¿Señor?- me recordó con ese modo atrevido que comienza a caracterizarla.
- Va a ser mi esposa, no creo que me gustaría casarme con bruce Lee - lo digo de forma sarcástica.
No recibo respuesta y decido mirarla nuevamente, esta ahí con una sonrisa ladeada.
- Señor soy cinta negra en kick boxing y estoy en el 2do dan- dice orgullosa pero se avergüenza comenzando a susurrar paulatinamente- pero espero llegar al 3er dan- dice mas para si misma que para mi.
- Bueno ya se que mas agregar en el acuerdo nupcial- suelto en modo de broma.
Comienza a reír tan sutilmente parece una melodía.
- Y Daniel no ha aparecido- digo admirado por su ausencia.
-Daniel regreso al hospital ... le ha dejado una carta y dijo que usted apreciaba esos gestos.
Estoy matando a Daniel mentalmente.
Carta:
Querido amigo amado

Espero que mi ausencia no te mate y que Bethanya tampoco lo haga; he tenido que privarte de mi presencia por asuntos laborales, así que consiente a la hermosa dama, sacala a comer es una ciudad nueva para ella así que impresionala, conócela porque espero que ambos encuentren el amor.
Con mucho amor tu guapo amigo
Dr. Daniel Johnson.

Guardo la carta en mi leva, me acerco a ella huele a Vanilla con canela.
-Señorita Evans me ilustra en su manera.
Sonríe  
-Podemos salir a comer ... Daniel se fue y me dijo que usted me llevaría a comer- la miro confundido 
Ella al darse cuenta de sus palabras se puso roja mas que una granada.
Me heche a reír 
-Tranquila que te gustaría comer- desbloquee el auto, así abriendole la puerta.
Me miró extrañada pero avanzo a paso lento insegura si subir o no; me subí y ya la vi adueñandose de mi estéreo sonreí inconcientemente.
- ¿Donde quieres comer? 
- mmmm ... Que tal .....
Y así después de unos 15 min de quejarme estoy sentado en un sillón de KFC intentando no morir de estrés.
-Segura que quieres comer en un lugar como este- digo derrotado
- Si- dice muy emocionada.
La vi comer sin tapujos es la primera mujer en toda mi vida que se muestra así, sin embargo no es vulgar ni grotesco, se puede decir que fascinante tiene una delicadeza y sensualidad hasta cuando lame sus dedos.
Termino de comer y ni me dí cuenta por estar pendiente de sus movimientos, algo extraño era como estar en todo sin estar en nada; ella me hacia sentir eso, es peligroso.
Interrumpe mis pensamientos.
- Señor Mitchell voy al tocador- sonríe.
Asiento y se retira
Me dispongo a llamar a Daniel.
-Amigo de mi vida ¿Ya caiste enamorado o tengo que esperar otras 3 horas?- su picardia se puede palpar.
-Que mujer me trajiste Daniel.
-Una encantadora que va a derrumbar tu mundo.
-Eres mi amigo o mi enemigo estúpido- acuso un poco molesto.
-El mejor amigo de todos, William espero enserio que encuentres el amor- dice con un tono cansado.
-No necesito eso en mi vida y peor con ella, solo es un contrato entiende eso.
Cuelgo
Alzó la vista y la encuentro para frente a la mesa.

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Comienzo a cambiar la idea de El .
Ella tampoco es lo que parece

PARHISK🍒